Pica-pica, es una leyenda del llano, que dice que esta ánima ha ido adquiriendo fama a través de los años por los milagros que hace, entre arrieros y ganaderos y su fama se ha ido extendiendo a las ciudades, donde se ven casas que tienen en el portal rejas con púas enrolladas en honor al ánima de picapica, se le dice "ánima milagrosa del camino". Cuentan los que cuentan que a un arriero se le perdió una mula, cuando la andaba buscando, miró a lo lejos que un soldado muerto estaba sentado debajo de una mata de picapica, el arriero habló con el difunto y le pidió que le apareciera el animal, y en pago le daría honrosa sepultura, pero la mula apareció y él con la alegría se le olvidó enterrar al muerto y se fue hacia Valle la Pascua, lo cual le trajo un serio inconveniente pues se enfermó gravemente, pero antes de fallecer le pidió a uno de sus hijos que por favor cumpliera con la promesa que a él se le había olvidado. Por supuesto los hijos realizaron el pedido del padre debajo de la mata de picapica y colocaron una cruz del árbol de Palosanto, que es una madera propia de estos lugares.
Por este hecho, el pueblo le siguió pidiendo favores al ánima y todas fueron cumplidas, inclusive hoy día, cuando le es levantada una capilla por cualquier carretera, enseguida se llena de placas y agradecimientos por los favores recibidos, sobre todo de los choferes que constantemente se encuentran en las vías, que van le rezan y le prenden una velita y le llevan sus ofrendas.
