Qué te pasó, que te saliste del cuarto?, (mi nieta sólo tiene tres años) no dijiste que ibas a dormir?.
Yo la veo que viene gateando de su cuarto, sin fuerzas para estar parada. -Es que estaba un muñequito en el cuarto, riéndose ji ji ji y me asustó mucho.
Yo me fuí a ver qué había en el cuarto y sólo ví un reguero de ropa doblada tirada por el piso
Le contesté. -Yo te voy a preparar un palito, para que cuando veas el muñequito, lo agarras a palos y le dices que se vaya, pero se lo dices bastantes veces, hasta que se vaya.
Al rato me trajo el cepillo de barrer y me dijo: ¡muy buen palo me preparaste abuela¡, y se fue corriendo a su cuarto, a golpear a quién sabe qué ente en estos espacios, la cama, la cesta de ropa, el escaparate, las paredes; cuando me acerqué a la puerta del cuarto, me dio la impresión, de que se había sobresaltado, pegando gritos como ¡¡fuera¡¡, ¡¡vete de aquí¡¡, ¡¡tú no vives en esta casa¡¡, ¡¡fuera de mi casa¡¡ y salió corriendo hacia la sala con el corazoncito a todo vapor.
Al rato, salimos a comprar la comida y había un martillo de goma, de esos grandes de colores, que hacen bulla y le dije que podríamos usar eso para lo que ella sabía y con una mirada inteligente me dijo que si con la mirada.
Después de ese día, oigo que llora y salgo corriendo a ver qué le pasa, le pregunto: Qué estabas haciendo antes de caerte Andrea?
Yogüela, yo estaba felíz, bailando, dando vueltas y vueltas, mirando al techo, estaba muy felíz y pum¡¡¡....
