sábado, 13 de marzo de 2021

ROBÓ MI FOTO, PARA ESO?


Aquí tengo 23 años
 Cuando uno es joven se deja influenciar por muchas situaciones, o por personas sin escrúpulos que miran tu frágil personalidad para guiarte por el camino que ellos han atravesado, o han vivido, sin pensar cómo puede suceder en ti sus malas influencias. Esos problemas surgen cuando te reúnes con gente que no es de tu misma educación, que no pertenece a tu círculo de amistades o familiares,mismos pensamientos o igual manera de confrontar las situaciones adversas que te van a acechar en toda tu vida. Como cuando tu crías a un hijo, pero resulta que tú tienes que ir a trabajar y debes dejar a "tu tesoro" con una persona extraña, en tu casa, expresando ideas que tú no tienes, analizando como tú no lo haces y así, cantidad de situaciones que es cuando uno se pregunta: y esta hij@ mía por qué hace esto?, por qué reacciona así?, si aquí en mi casa nunca lo ha visto, pero es por: amontonar a todo el mundo en un mismo saco, aprendiendo lo que no deben aprender y recibiendo otros ejemplos que no son los del  hogar.

 Pero bueno aquí estamos y eso es lo que hay.

Hoy les voy a contar lo que me sucedió un día en una reunión que tuve en una casa donde vivía, yo era joven, agradable como todos los jóvenes, ese día preparé una chicha de parchita, que por cierto es muy sabrosa, con bastante hielo, bien friita, los demás compañeros trajeron arroz chino venezolano, parrrilla, pan, pusimos música y estuvimos bailando un rato; cuando se acabó la comida y ya el sol iba a bajar, todos se despidieron ya que iban para lejos. Cuando yo estaba limpiando en la sala y mi compañera en la cocina, me dí cuenta que había desaparecido una foto que tenía en ese lugar, por supuesto que me sobresalté, sentí miedo; hoy día con el internet, pueden enviar esa foto a cualquier lugar y hasta pueden hacerte ver que estás cometiendo el crimen que se le ocurra a cualquier mente perversa.

Cuando veo a mi mamá le participo lo que me ocurre y le pedí que fuéramos a buscar la foto que ya sabía quién había sido el pillo, yo estaba superangustiada, por todos los cuentos que escuchaba en la comunidad y mi mamá acepto y nos pusimos en camino. Cuando llegamos a la vivienda en cuestión, me recibió una viejecita, que me dijo que mi compañero de trabajo no estaba, le participé que al día siguiente iba a regresar. Así lo hice y recibí la foto, cuando la señora me la dio me la puse en el pecho, casi se me salieron las lágrimas, la abracé porque pensé que no la iba a recuperar nunca; pero estaba ya en mis manos, la examiné, estaba rayada, quemada, pinchado un ojo, no me importó ya estaba en mis manos y no había malos presagios que me pudieran amilanar.


Aquí tengo 69 años