Mostrando entradas con la etiqueta foto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta foto. Mostrar todas las entradas

sábado, 16 de julio de 2022

CIERRE PEDAGÓGICO MUNICIPAL-22

Y llegó la chispa y nos tocó el hemisferio derecho...y surgió la creatividad en cada uno de nosotros, y con lo poco que contábamos se fue armando el parabán, que le gustara a la comunidad y se fotografiaran en el payaso, para que el recuerdo perdurara en el camino que emprendimos, como así sucedió.
Así nos quedó el parabán, con las muestras trabajadas por los niños
Los profesores Isabel y Crisanto, construyendo
La profesora Jennifer construyendo
Parte de la construcción delante de mis ojos, idea de la Directora del plantel.
Cinco negritas montadas en cartón
La Piedad por diferentes alumnos
Mi escuela anterior, donde trabajé durante veinte años. 
Es de recordar que me inicié en el Magisterio en el año 1968 
y entré allí en el año 1994

 Personajes que representaron honor para la Patria, siendo emulado por los niños
Entonando el Himno Nacional para dar inicio a la despedida.
Hugo Chávez y la Directora del plantel.
Muy alegre él, Altair, con su personaje: 
"El creador de las Escuelas Bolivarianas".
En nuestro parabán, la directora.

Las docentes de la institución, esperando los actos programados.
Esta es la exposición de la Escuela Ocumare, 
donde trabajaron con arreglo de computadoras.
Pantalla central en el parque Junín: amarillo, azul y rojo: 
"Así se trabaja en las Escuelas Bolivarianas"
Muestras de productos cosechados en la escuela: cambur, parchita, vegetales, ají, 
la flor el bastón del emperador. que antes de florear
 parece una maraca o un instrumento para la miel.
Yo, orgulllosa del trabajo cumplido y de estar allí, 
donde recibí muchos abrazos de colegas que tenían tiempo sin verme.
Junto con Ezequiel Zamora y Juana La avanzadora.
Otra institución con su exposición.
Escuela que va presentar, en ese momento una niña 
bailando el merengue La burriquita.
Un árbol de papel, cartón, meticulosamente hecho.

Una reina aborigen.

Y todos felices comimos perdices.....¡¡¡¡

miércoles, 16 de junio de 2021

MI MUÑECA ROTA


No recuerdo muñecas en mi vida, lo que si recuerdo es que nos aplicaban el hecho de que si no "nos portábamos bien" el Niño Jesús no vendría en Navidad, lo verdadero era que al Niño Jesús, siempre se le olvidaba nuestra dirección, o por lo menos la mía, que tengo tantos recuerdos de mi niñez y no recuerdo los de la "feliz Navidad". 

En una oportunidad el Niño Jesús me había traido un muñeco sin ropa y mi mamá se dedicó a coserle un trajecito, con la máquina, escandalosa, Singer que le servía de sustento, al lado de mí cama, yo abrí los ojos miré al muñeco y me volví a quedar dormida. En realidad no recuerdo ese muñeco, pero tengo una muñeca muy especial, que según escuché había sido recogida de un basurero, toda empantanada, con un hueco en la frente; creo que la amaba muchísimo y le tenía mucha lástima por la historia tan dolorosa que traía, porque recuerdo que yo le decía: _Conmigo vas a ser feliz, porque nadie, nadie te va volver a romper la cabeza otra vez. 

Esa muñeca era tan especial que tenía un lindo vestido azul de tachones y hasta tengo una foto con ella, creo que de la edad de seis años, con un libro y la muñeca al lado. 

A mi me faltó muñecas, pero libros, periódicos y revistas sí tenía y recuerdo a una vecina colombiana que me llevaba a su casa a que practicara la lectura, buscaba una revista Selecciones, escogía un relato cualquiera y me lo daba, con el intercambio de unos macarrones fritos en mantequilla y cebolla, al que le agregaba al final queso parmesano y me lo servía en un plato de postre, por supuesto yo a saborear lo que me había ganado, aunque le hacía trampas con la lectura.

Pero ya me salí....continuemos con el relato: Esta es otra de las costumbres de nosotros los venezolanos, la llegada o venida del Niño Jesús el 24 de diciembre. A los lugares a donde no se presenta es porque no puede pasar, dicen muchas groserías, o consumo de sustancias maléficas, tiene muchas piedras el camino, o hay pantano, basura, o mucha vegetación con bichos que pican; pero a todos los amantes de las varitas mágicas, nos encanta entablar ese tipo de conversación con un niño:

-¡Hola mi amor!

-Hola

-¿Qué te trajo el Niño Jesús?

--¡Me trajo este carrito! ¡Y mira lo que hace!

-¡Y a mí me trajo esta muñeca1 ¿Y mira como salta!

O empieza a divagar sobre la felicidad que tiene por lo que el juguete hace o deja de hacer, y es bonita esa comunicación, porque es la expresión de un niño sobre el premio que ha tenido por haberse portado bien ese año, o haber sacado buenas notas, o aprendió a leer, o   memorizado la tabla de multiplicar y aunque se hubiera portado requete mal, pues para que haga el intento de portarse bien en el año venidero.


Cuando un niño, por lo menos a mí como maestra, me pregunta o me explica esa situación, me da dolor que a ese niño le arranquen su inocencia o su fuente de ilusiones, su alegría para la época de Navidad, y tenga que comportarse como uno más de la manada, cuando está observando y oyendo, al máximo de infantes como él, que esperan al Niño Jesús. 

En resumen, cada uno de los jefes de familia hace con su vida un saco y se mete dentro, el problema es que meta dentro de ese saco, también, las ilusiones de sus hijos.  



sábado, 13 de marzo de 2021

ROBÓ MI FOTO, PARA ESO?


Aquí tengo 23 años
 Cuando uno es joven se deja influenciar por muchas situaciones, o por personas sin escrúpulos que miran tu frágil personalidad para guiarte por el camino que ellos han atravesado, o han vivido, sin pensar cómo puede suceder en ti sus malas influencias. Esos problemas surgen cuando te reúnes con gente que no es de tu misma educación, que no pertenece a tu círculo de amistades o familiares,mismos pensamientos o igual manera de confrontar las situaciones adversas que te van a acechar en toda tu vida. Como cuando tu crías a un hijo, pero resulta que tú tienes que ir a trabajar y debes dejar a "tu tesoro" con una persona extraña, en tu casa, expresando ideas que tú no tienes, analizando como tú no lo haces y así, cantidad de situaciones que es cuando uno se pregunta: y esta hij@ mía por qué hace esto?, por qué reacciona así?, si aquí en mi casa nunca lo ha visto, pero es por: amontonar a todo el mundo en un mismo saco, aprendiendo lo que no deben aprender y recibiendo otros ejemplos que no son los del  hogar.

 Pero bueno aquí estamos y eso es lo que hay.

Hoy les voy a contar lo que me sucedió un día en una reunión que tuve en una casa donde vivía, yo era joven, agradable como todos los jóvenes, ese día preparé una chicha de parchita, que por cierto es muy sabrosa, con bastante hielo, bien friita, los demás compañeros trajeron arroz chino venezolano, parrrilla, pan, pusimos música y estuvimos bailando un rato; cuando se acabó la comida y ya el sol iba a bajar, todos se despidieron ya que iban para lejos. Cuando yo estaba limpiando en la sala y mi compañera en la cocina, me dí cuenta que había desaparecido una foto que tenía en ese lugar, por supuesto que me sobresalté, sentí miedo; hoy día con el internet, pueden enviar esa foto a cualquier lugar y hasta pueden hacerte ver que estás cometiendo el crimen que se le ocurra a cualquier mente perversa.

Cuando veo a mi mamá le participo lo que me ocurre y le pedí que fuéramos a buscar la foto que ya sabía quién había sido el pillo, yo estaba superangustiada, por todos los cuentos que escuchaba en la comunidad y mi mamá acepto y nos pusimos en camino. Cuando llegamos a la vivienda en cuestión, me recibió una viejecita, que me dijo que mi compañero de trabajo no estaba, le participé que al día siguiente iba a regresar. Así lo hice y recibí la foto, cuando la señora me la dio me la puse en el pecho, casi se me salieron las lágrimas, la abracé porque pensé que no la iba a recuperar nunca; pero estaba ya en mis manos, la examiné, estaba rayada, quemada, pinchado un ojo, no me importó ya estaba en mis manos y no había malos presagios que me pudieran amilanar.


Aquí tengo 69 años


martes, 9 de marzo de 2021

¡AY! ¡MI TORTA!...


Los niños estaban pequeños, uno a año y medio, aún usaban pañal, pero la tremendura subía con el calor del termómetro, todo era risas y jolgorio, nos reíamos y divertíamos con cada ocurrencia que se suscitaba en esas mentes en crecimiento.

No habían botado los chupones y cuando escuchaban música en la radio, ya empezaban a dar pasos de baile, sobre todo Gabo que venía entrenado de su casa en Caracas, me imagino que por el  padre y estaba enseñando a Gabi. 

Pero llegó mi cumpleaños y me fue comprada una exquisita torta de chocolate, como de dos kilos, que repartimos entre nosotros y más de la mitad había quedado en la nevera para ir degustando sus sabores poco a poco.

Me recosté un rato y no había ruidos proveniente de niños alborotando, Andrea estaba en su computadora, volteo a la derecha y veo a dos criaturas con la nevera abierta, comiendo torta con las manos,

agarraban los pedazos con sus manitas, todo lo que podían y se lo llevaban a la boca, a cada bocado suspiraban y se saboreaban, con la lengua mocha tenían este diálogo y se empujaban para que a cada quien le tocara un pedazo de torta: _¡Ve tú!, 

_¡Ya!, ¡ahora me toca a mí!, 

-¡Anda, come!, 

_¡Yo voy ahora!. Así que, me devolví a mi cuarto, tomé mi celular, me coloqué a su lado, no me percibieron. Esto era lo más cómico del asunto, que yo estaba al lado de ellos fotografiándolos, cambiaba de lugar a cada rato, y los niños sólo entusiasmados con la torta, y hablando del turno de cada uno y a mi no me veían, en vista de que no se detenía su comilona, pegué un grito, que más que grito fue una carcajada: 

¡AJÁ! ¡LOS CACÉ!. 

En menos de lo que canta un gallo han salido corriendo para cualquier parte hasta que se encontraron los dos en la puerta  de salida al patio interno y les tomé la penúltima foto, porque después de ahí se fueron a sus habitaciones y se quedaron profundamente dormidos haciendo digestión de la torta que se desapareció por completo.


Fotos para el recuerdo.