sábado, 20 de octubre de 2018

Poema: LA LLUVIA


Imagen relacionada

La lluvia cae muy torrencial
corre en el campo su trajinar
siembra y florece
su semillita de amor y paz

Salen las hadas
van a bailar
y en sus vestidos relampaguean
miles de estrellas con la alegría del corazón

Los duendes miran
ven y suspiran
porque las hadas
están bailando con emoción.

Con travesuras
risas y saltos
se lanzan todas
hacia estas diosas
que las esperan 
con su canción.

Pero de pronto
una ninfa azul celeste
con los cabellos
igual que el sol
le lanza rayos 
a los danzantes
mientras se hundía
y los atrapaba 
bajo el nadir.

Con muchas risas
y un gran jolgorio
bailaron todas
mientras el hada
hace cristales
de escarcha y oro.

Todo el ambiente abrillantado
la fuerza de agua cristalizada
rayos dorados del sol viviente
y estos seres de gran dulzura
lanzando cantos
que engarzan lirios
árboles, frutas
y
la semilla del hombre-niño 

EL CERRO DEL INDIO

Resultado de imagen para el cerro del indio. santa lucía de estado miranda


La descripción del Cerro del Indio en Santa Lucia es breve, en relación a las batallas que libraron nuestras tribus aborígenes contra los españoles, especialmente Guaicaipuro que como capitán general comandaba todo el ejército de dos mil guerreros, escogidos entre los valientes Teques a quienes se le agregaron dos mil de los Tarmas que acaudillaron los caciques Paramaconi, Urimaure y Parnamacay.
Duros fueron los combates, hasta que Diego de Losada decide asaltar de noche a Guaicaipuro y nombra a Francisco Infante, Juan de Gámez, Sancho del Villar entre otros para darle muerte.
Todo lo que se pueda escribir sobre su muerte está resumido en estas palabras: 

¡Ah! Españoles cobardes, 
porque os falta valor para rendirme, 
os valéis del fuego para vencerme, 
¡yo soy Guaicaipuro a quien buscáis! y 
quien nunca tuvo miedo a vuestra nación soberbia; 
pero, 
ya la fortuna me ha puesto en lance 
en que no me aprovecha el esfuerzo para defenderme, 
¡aquí me tenéis!, 
¡matadme!, 
para que con mi muerte os veáis libre de temor, 
que siempre 
os ha causado Guaicaipuro.

Allí lo mataron a estocada, pereciendo también 22 gandules que lo acompañaban

Después de la muerte  de Guaicaipuro fue inútil la venganza que intentaron los aborígenes Mariches y poco a poco fueron eliminando también a los Tarmas, Tomuzas, Quiriquires, (para señalar a los aborígenes que estuvieron cercanos en esta región del Tuy)