sábado, 18 de mayo de 2019

PONENCIA

Hemos vuelto sobre las alas del viento, acariciando despacio, las crines del pegaso transmigrante, que nos hizo imaginar lo bello de la mitología griega, con sus despliegues de musas, dioses y otros muchos seres mitológicos, que encarnan la leyenda, el amor y la pasión de los humanos.  Hoy vuelvo a escribir lo que brota de mi corazón, al tomar pluma y papel; de mis manos comienzan a fluir todos los recuerdos y las vivencias que he compartido en el club de lectura, al cual pertenezco.
Es maravilloso saber, expresar con fluidez todas las experiencias que nuestro cerebro ha acumulado al transcurrir el tiempo, y me pregunto por qué ahora puedo escribir con tanta facilidad?, será...que leer me ha ayudado a enriquecer el vocabulario? -Pues si, la lectura ha hecho de mí, un ser poético y crítico, de todos los libros que hasta ahora han tomado mis manos.
La lectura es la luz que alumbra la conciencia del hombre, nunca se aparta de él; lo hace grande, fuerte, sabio, inteligente, crítico, dulce, poético, soñador y todos los adjetivos que podamos imaginar; que concepto tan simple percibo en el descifrar códigos y concebir la interpretación más adecuada y mejor, a nosotros y a nuestra forma de sentir el entorno.  Esto representa, dentro de esos garabatos raros, un mundo mágico que no entendía, al igual que un niño que no sabe leer, pero al descubrir el hermoso y maravilloso mundo escondido tras un libro, puedo decir ahora, que perdí mucho tiempo, pero, nunca es tarde cuando el saber llega y despierta en los seres humanos el deseo de devorar, literalmente hablando, con los ojos, con el corazón, con la mente, un libro, exprimirle toda la sustancia y degustar hasta los tuétanos de la sabiduría inmersa allí.
Me siento escritora, como muchas de mis compañeras del Club de Lectura "Unidos por la Lectura", las he visto emocionadas al escribir, interpretar y asumir los planteamientos surgidos allí; he podido leer tiernas poesías, apasionadas, románticas, escrito por personas que al principio eran reacias o sentían incapacidad para crear. Hoy damos gracias a Dios por contar con personal, lleno de experiencias y sabiduría, que nos ha permitido descubrir que como docentes, somos capaces de producir literatura para agradar a grandes y chicos, a jóvenes y ancianos, a hombres y mujeres, a neófitos y eruditos, en fin a todos, dentro y fuera de un aula de clases. Como entes formadores, estamos en la obligación de alimentar cada día nuestros conocimientos, de presentar a los alumnos todos los recursos, necesarios, que lo inciten a disfrutar del placer de la lectura, más aún cuando podamos poseer una biblioteca en cada aula y el niño extenderá sus manos y penetrará en el fantasioso mundo de la literatura infantil.
Representa una gran responsabilidad enseñar a un niño a leer, pero me sigo preguntando: por qué tengo que enseñarlo?  acaso él no es capaz de interpretar esos raros garabatos que observa en un libro?, pues, déjeme decirle algo: sí pueden, y lo hacen a su manera, en su momento y con una imaginación indescriptible.  Así somos los seres humanos, todos tenemos nuestro momento para emprender y realizar cualquier tipo de empresa y a nosotros nos llegó ese momento, cuando surgió la idea de crear el club de lectura en las instituciones educativas; es un privilegio pertenecer a ese programa del Ministerio de Educación, quienes día a día y a grandes pasos nos ayuda a ganarle terreno a la ignorancia y desamor a los libros.
Los docentes de la Escuela Básica R.P. creemos que nuestras reuniones han sido muy buenas, ha habido responsabilidad y agrado por el trabajo, muy productivas y amenas, tenemos un norte en cada sesión, entre todos seleccionamos un tema para investigar, reflexionamos acerca de lecturas, tanto de libros como de periódico, de software, hemos mezclado humor con saber, como experiencia innovadora debería implantarse en todas las escuelas, porque así creceremos como docentes y como personas, se verán beneficiados nuestros hijos, la familia completa; es necesario este espacio y muy oportuno para que nos encontremos y tomemos interés en aprender, actualizarnos, desarrollar destrezas para escribir,  poder descubrir que cuando se quiere y se pone empeño sí se puede lograr algo bueno, útil y satisfactorio, sobre todo para los alumnos que son el futuro de Venezuela y que necesita de docentes preocupados y capacitados que puedan enfrentar con mano y pie firme la noble labor de educar, orientar y formar.
Expectativas: sí¡¡ claro¡¡
- Queremos continuar con el club de lectura
- Hacerlo extensivo a toda la población de la escuela
- Recibir credenciales por cada encuentro mensual
- Invitar a padres y representantes dos veces al año a participar activamente.
- Integrar y desarrollar con nuestros alumnos, las actividades del club y motivar a la participación, a directivos y docentes no integrados.
- Elogiar continuamente el esfuerzo realizado por los docentes, cuando plasman sus creaciones literarias.
- Compartir experiencias con otros clubes
- Crear un sello o registro, que nos identifique.
- Invitar a personalidades en literatura, cuentos, poesía, música, etc
- Realizar actividades al aire libre para plasmarlo.
- Seleccionar los mejores trabajos para la revista
                     Muchas Gracias
Julio 23-1998. Isabel Olmos. Escuela Básica Rosa Peña

LA REVISTA


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En una oportunidad, trabajando en Formación Docente, yo tenía una subjefa y una jefa, gente muy diestra con el lenguaje, de quienes aprendí mucho, aunado a que mantenía relaciones con muchos docentes quienes componían poesía, canciones, realizaban exposiciones muy buenas, seminarios, ponencias, talleres, simposios, encuentros, festivales, siempre en el tópico de la Literatura. 
Me encantó participar en esa actividad que me permitió actualizarme y poner en práctica mis pocas cualidades histriónicas que había aprendido a lo largo de mi existencia: declamar, leer con entonación, actividades teatrales, y otras.
En fin cada encuentro con la jefa, era un aprendizaje, eran actividades de formación, pues se había graduado en Literatura Latinoamericana, era muy buena escribiendo y le gustaba; por lo tanto, nos podía "ayudar a aprender" para que a su vez nosotras formáramos niños y maestros para las mismas actividades.
El cuento es que la Jefa se va a Europa, como por quince días y nos dejó la recomendación de que recopiláramos textos para que al llegar ella, editáramos la revista que estaba en ciernes.
Yo tenía un texto y lo entregué, que se llamaba "Amado por las Ninfas", que consistía en una investigación acerca de un hombre humilde, que había sido acechado, enamorado, por una invisible mujer, que casi lo tenía al borde de la locura, porque lo había robado desde un mes de nacido en su casa, se le convertía de vez en cuando en serpiente y lo atormento en todos sus momentos; este hombre me contó la historia de su amarga vida, bajo lágrimas, ya estaba apartado, cansado, con artritis en los dedos y me decía que no conocía el mar por el terror que sentía de si esa diosa de las aguas se levantaría con miles de brazos, entre las olas y lo atrapaba... 
Bueno, la subjefa me puso trabas en la entrega del texto, porque yo pertenecía al comando mayor y además la jefa no nos estaba pidiendo nada a nosotras, era nada mas que para recopilar textos de los maestros y de los alumnos. 
Me sentí abrumada, pero callé, callé al sentir que mi historia era buena, mantenía la incógnita y gustaba.
La Jefa regresó, lo primero que hizo cuando nos reunimos fue darle play a mi texto. 
En silencio, regocijándome internamente, me sentí plena, feliz, de haber derrocado una piedra más en mi camino, sin rabias, ni amarguras, malas palabras o maldiciones. 

"No hay peor cosa en este mundo 
que poner en duda, 
aunque sea mínima,  
algún deseo que tengamos, 
para que no se dé".

Al recordar la historia de este hombre, me acuerdo que le mande la revista con una amiga mía, sobrina de él; que lo iba a a visitar esa semana, pero se le quedó en la casa, aún así, le avisó que ya la historia había sido publicada y (siempre me llenan los ojos de lágrimas) con un nudo en la garganta, puedo escribir que a los tres días murió, con el convencimiento de que su historia estaba en la voz de sus congéneres, que no iba a quedar en el olvido, que no iba a morir sin que supieran todo el peso que había llevado sobre sus hombros, que los errores que había cometido, lo impulsaban era a deslastrarse de esa molestia que lo asfixiaba, cubría y desesperaba en todas las instancias de su vida, que ya podía estar tranquilo, respirar sin sofocos... y... respiró hondo...ya¡¡¡.. ya...¡¡¡ yaa¡¡¡   y .
el alma le voló por entre los labios.... 
Paz a tus restos,
espero que donde estés, 
puedas realmente descansar sin que te persigan.