domingo, 10 de enero de 2021

PARECÍA UNA PITÓN¡¡¡¡¡

 


En una oportunidad, sembré en el frente de mi casa, en el jardín, una mata de parchita, que me producía unas hermosas frutas, y eran tantas y tan grandes que era imposible que las consumiéramos todas en la casa, así que preparaba bolsas y las colocaba en el frente para  que se las fueran llevando personas de la comunidad.

                jugo de parchita


                    cascos
mousse

               chicha de parchita
                   cascos

Peeero,un día, alguien me dice:_ Josefina, vas a tener que salir de esa mata de parchita. ¡NO! _¿Por qué?, me da hermosas parchitas, todos los días tomo su delicioso jugo, regalo muchas frutas a la comunidad, preparo otros manjares, esa mata no me perjudica en nada, la amo, es preciosa y cosecho muchos frutos.



Me contestó: _Porque ahi, encima de la enredadera, duerme una gran serpiente que debe tener como aproximadamente 50 o 60 cm de grueso, de ancho; cuando la ví, esta mañana, me dio casi un infarto, me pegué de la pared y dejé que siguiera su camino.

_Y para dónde agarró?

_La serpiente se metió en la alcantarilla de la escuela Rosa Peña.

_Que horrible, ya la voy a quitar, con todo el dolor de mi alma.

Entré a la casa, busqué una tijeras de jardinería, un machete y empecé hasta concluir esta dolorosa misión, eliminar por siempre a una hermosa mata de parchita, que sólo me había dado frutos, hermosos frutos, mucha felicidad, y que por ese indefinible temor ancestral a las sierpes, no me era posible mantener.


Días después, en el frente de mi casa quedó estacionado un carro grande, no se si ford, y estuvo lloviendo mucho esa noche; en la mañana cuando miramos el techo del vehículo, tenía marcada la huella de la serpiente que abarcaba todo el perímetro, e igualmente el lugar por donde se bajó, todo era enorme y terrorífico, que parecía más bien la huella de un pulpo gigante.