lunes, 7 de octubre de 2019

GUAIDONADA EN LA ESCUELA

Aunque parezca increíble, en este mes de septiembre en la escuela nos sorprendió una guaidonada; llegamos a integrarnos a la institución y ciertos personajes, entre ellos una pilla que ofreció pollos a la comunidad, le cobró y por ninguna parte aparecieron los pollos, y por supuesto ni los riales, asombró con sus manejos histriónicos para allanar nuestra institución rompiendo carteleras, botando trabajos bonitos sin ninguna consideración, en mi caso diciendo y rodando la biblioteca donde yo laboro a diario, alegando que era un rancho, y quería desaparecerla (a mí). Está demás decir que se sintió apoyada por las autoridades educativas, que sin comprobar las acusaciones que se hicieron en contra de las autoridades que manejaban la escuela, empujándolas a renunciar, sin pensar en su dignidad como personas humanas que se habían esforzado desde su nombramiento, a promover la práctica social efectiva, fortalecer, difundir los valores  culturales e interculturales, a realizar los diferentes diplomados donde fueron incluídas, a realizar proyectos en favor de la escuela, a estar al día con la asistencia, entrega de trabajos, planificación, reuniones, consejos educativos, ornato de los salones, cumplimiento de cronogramas emanados de la supervisión educativa, participación en los diferentes desfiles y compartir, exposición de trabajos educativos, elaboración y exposición del periódico escolar, resolver diferentes situaciones que se presentaron durante todo el año por la obtención de la comida, su elaboración, reparto, cuidado y tutelaje, agua, tanques, obtención del líquido vital para su almacenamiento, tomando en cuenta los pocos obreros con los que se cuenta, que en algunos momentos era nulo. 
Con respecto a mi función, reunir todos los días al alumnado para indicarle cómo se debe usar un libro, contarle cuentos dramatizados, y recordar canciones infantiles, tradicionales con la finalidad de que lo memorizarán, para después llevarlo a teatro, incluyendo a toda la escuela.
La lucha diaria ha sido fuerte, quizás soy la que menos ha sido agredida, pero de sólo pensar en el abuso a que fue sometido este personal que ha luchado durante este año para mantener en alto el standar de la escuela, ver cómo las han arrinconado, ver que ya tenían una directora "nueva" y bien nueva, que no debe saber ni cómo se escribe la palabra solidaridad y ver los atacantes sin moral que se han atrevido a allanar este recinto como si fuéramos unos criminales. 
Siendo así, que me comuniqué con dos personas, las cuales no me han dado respuesta aún, y por eso lo estoy publicando, porque necesito saber como ciudadana venezolana, qué piensa el Ministerio de Educación de este movimiento injusto, que va en contra principalmente del Código de Ética de  la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y cuyos ejecutantes merecen un Reinicio para que aprendan Valores y a Respetar el trabajo ajeno.