martes, 5 de octubre de 2021

ESPIRITUOSAS O ESPIRITUALES

 


Fuí invitada a una primera comunión, y hacia allá nos dirigimos Vicki y yo, nos fuimos a las cuatro de la tarde y regresamos como a las nueve de la noche, con el silencio de la noche, porque a esa hora ya todo el mundo está encerrado en su casa compartiendo con sus familiares. Como Vicki fue informada de que era algo santo, y yo se lo recalqué, pues la niña dispuso que iba a ensayar "Padre nuestro" para cantarlo y ofrecerlo a la bautizada Mariángel, también dispuso que se iba a aprender algo de ángeles y "Que canten los niños" que ya la había cantado en una oportunidad en el preescolar. Yo acepté gustosa, porque era la primera vez que la veía entusiasmada en ensayar para un evento. Estuvimos esperando al jefe del hogar que es conductor de un programa de radio en el Centro, en una emisora llamada Fantástica, la cual escuché ese día con muy buena programación. Bueno,lo cierto del caso que Pedro llegó con las pilas puestas, y puso a bailar a todo el mundo, incluyéndome, preguntó a los niños que iban a cantar y enseguida Victoria levantó su brazo en señal de participación, anotaron, ique, en un cuaderno y la llamaron porque era la primera participante; como ella ya había ensayado Padre nuestro, pues esa fue la que cantó, es una canción religiosa, suavecita, sin estridencias; como escuché algunos murmullos, me levanté para explicar el asunto de la santidad del acto y por ende de la canción.


Acto seguido, fue llamada a cantar una chiquita de dos años, que lo primero que se le vino a la memoria fue un, creo que reguetton que dice: "ese ..ulito es mío...", del cielo a la tierra, como decía Pedro, con lo cual todo el mundo se rió bastante con la bebecita, sobre todo los jóvenes que estaban en la reunión. Cantó la bautizada Mariángel y otras niñas cuyas canciones no recuerdo; cantó por segunda vez Vicki, por tercera vez, por cuarta vez, y cada vez que cantaba, Pedro le daba caramelos. Nos ofrecieron unas hallacas navideñas, ensalada de gallina, pan tostadito, pasapalos, galletas, caramelos, pasapalos de casabe con atún aliñado y condimentado, refresco, torta, muy bueno todo lo dispensado, lo disfrutamos; los adultos se tomaron sus bebidas espirituosas o espirituales, porque el espacio era de un bautizo, por lo tanto son espirituales. Después de bailar con Vicki, di unos pasos de tambor, pero que va, ya no es lo mismo, los años no pasan en balde.

Después de pasar ese buen rato nos despedimos de todos los presentes y me imagino que ellos y los vecinos continuarían con la celebración del bautizo de Mariángel. No tengo fotos porque no hay celular.

Felicitaciones a Pedro y a Yarima por el espacio ofrecido.