Julio de 1999 |
Bienvenidas Bibliotecas de Aula, fue un artículo que escribí para la revista educativa Cosmos, con motivo de la llegada de las Bibliotecas de Aula a la Unidad Educativa Monseñor Rafael Pérez León, en Ocumare del Tuy.
"Cuando me apersoné al lugar, mis ojos se toparon con una gran pancarta que decía: Bienvenidos al Club de Lectura Juan José Flores, de la Unidad Educativa Estadal Monseñor R.R.P.L. COEULM-Miranda. De momento la sorpresa me abrumó al saludar a los docentes correctamente uniformados, agradables, sonreídos, joviales; los observé en contínuo movimiento como hormiguitas: iban de un lado para otro, mientras los alumnos cantaban y disfrutaban del espacio que se les estaba obsequiando en ese día.Era un día cálido, con ese sol tuyero refulgente, la brisa batiendo sus alas en nuestros conmovidos rostros y la Directora Carmen Conde de A. recordando su semana anterior; ella y los docentes encargados habían contactado la música a Fundajoven, los zanqueros, al Cronista de Ocumare, un sinfin de globos de múltiples colores en hermosa composición y todo un conglomerado asistente, colaborador acucioso de escenarios, trajes y artistas, pavoneados bajo pantalones flecados, Minie con grandes lazos, labios rojos, ojos pintados, caras sonrientes, luciéndose; el amor tocando con su varita mágica, a cada uno de los personajes que se encontraban inmersos en este hoy pleno, y un grupito de niñas hablando: "Ustedes serán las más blanquitas, pero eso sí, yo soy la más bella". Los globos desesperados por el inicio de la actuación de los miniartistas, comenzaron a explotar; el público en entradas abarrotadas, daba vivas y aplaudía frenético, sumido en la alegría de oir a la docente Magaly Pacheco, su exposición sobre Bibliotecas de Aula; mientras los zanqueros se abalanzaban bailando y saltando hacia el centro del escenario, y como cosa curiosa, se cuidaban más los pantalones que las piernas. El teatro fue divino; había de todo, desde la poesía sobre la Bandera de Miranda, las experiencias de un niño que aprendió a leer, el cuento de un niño y su mascota; la flor; la nube y el ángel, la boda de la ratoncita, la cucarachita Martínez, los chivitos porfiados, la gallinita roja y el grano de maíz, dramatizado con títeres; Shakira, escenificada por la escuela Aragüita, invitada especial; el niño desmemoriado, la avispa y la mariposa, simbolización del Día de las Américas; hasta preescolar bailando tambor; y por último: el sufrimiento de una joven campesina, donde la imaginación de los muchachos, impregnaron el espacio de ocurrencias, que de sólo a ellos se puede extraer, y todo, estudiado bajo características descriptivas, físico-psicológicas del ambiente y sus personajes.
Por esto me doy cuenta, que sí vale la pena acompañar a los docentes, auparlos para que descubran sus inclinaciones lectoras, pues la escritura llega sola; visualizarlos como semillas sedientas, esperanzados en absorber de los demás, ideas para llevarlas inmediatamente a la práctica; dotar las escuelas de libros y otros materiales bibliográficos, entregar parte de nosotros mismos, sin egoísmo, con amor, con las manos abiertas, y sin esperar nada a cambio; aunque mejor no lo pueden expresar las Unidades Ejecutoras Deysi y Mariangélica, en ese momento de cosecha, cuando dicen con un fuerte y cálido abrazo: ¡¡GRACIAS¡¡"
COEULM: Comisión para la Enseñanza y Uso de la Lengua Materna