domingo, 21 de junio de 2020

LA CASA DEL AHORCADO

                                          El Ahorcado - Plan Infantil





                                 Escucha este sonido, 
                                                             mientras vas leyendo


                                                                        


Mi hija pequeña, tenía nueve años en ese entonces, salió sin permiso y  se fue a la bodega, la cual quedaba a la entrada de la urbanización, yo vivo en todo el centro, pero puedo observar desde la esquina de mi casa. Yo veo que no está y salgo a la calle a buscarla y veo que casi está llegando a la bodega, la llamo, pero está demasiado lejos para escucharme. De casualidad venía una camioneta de la policía, con dos agentes, los detengo y le digo: - Ustedes ven aquella muchachita que va allá arriba?, ellos asintieron y yo les contesté: -Bueno, háganme el favor de decirle que se venga, que se devuelva, que yo me voy a quedar  aquí esperando¡¡.
Le dí las gracias, y ellos dieron  una vuelta y se fueron hacia la entrada de la urbanización, yo mientras observando la situación.
Llegaron hasta donde iba la niña, se detuvieron y le dijeron: -Niña, devuélvete que tu mamá te está esperando¡¡.
Al escuchar este pedido, la niña se devolvió, toda asustada, el corazón casi se le sale por la boca, porque la POLICÍA le acababa de hablar, y se dispone a caminar apuradita, hasta que se detuvo a respirar, se agarró de la reja  de la puerta, donde años atrás, en esa casa. se había ahorcado un hombre, al que no se le observaban problemas; cuando ella se para a respirar, agarradita de la reja, por el rabillo del ojo observa que viene caminando algo o alguien y sin pensarlo dos veces, de impulso, de terror, empieza a pegar gritos; la persona que recién se había mudado para la casa, se viene acercando, quizás para ver qué deseaba ella, que está tocando su casa, y cuando la ve descompuesta pegando gritos, se pone también a pegar gritos. y en ese momento están las dos mirándose a la cara y gritando al unísono, hasta que la niña, sale corriendo y llega hasta mí que la estoy esperando y viendo todo el espectáculo desde lejos: - ¡Mamá!, ¡mamá!, ¡esa señora me asustó!, ¡yo creía que era el muerto que me había salido!, ¡bu! ¡bu!  ¡bu!, (pero no me contó nada del susto con la policía, Secretos de Estado)

viernes, 19 de junio de 2020

JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ

                       
                           El bachiller José Gregorio Hernández. Estudiante universitario

"...Se inicia en el ejercicio de la medicina en pueblecitos de la provincia venezolana y de cada visita a sus enfermos entresaca prácticas y enseñanzas que van incrementando el caudal de sus bien arraigadas teorías. Avaro siempre de saberes, desde los apartados lugares en que reside, sueña con realizar viajes por Europa y América para frecuentar doctas cátedras y centros de altas investigaciones. Al fin logra desplazarse al extranjero en 1889 y cuando en 1891 regresa a Venezuela, además del acervo científico que le han procurado sus capacidades de asimilación, vuelve con un gran laboratorio, que instala acto seguido y constituye la base del primer centro de Medicina Experimental en Venezuela e implanta las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología.
Este es un médico Eminente, el sabio investigador, el profesional consciente y pulcro. En él descuellan otras características.... es un humanista y apóstol,... amante de su Patria...su conducta profesional fue realmente ejemplar, prodigó su asistencia médica a cuantos la precisaron y ajeno a las tentaciones materiales, hizo renuncia al enriquecimiento que  sin duda habría podido lograr sin más que hacer normal cotización de sus servicios. Su auxilio a los enfermos pobres nunca lo limitó a favorecerlos con su protección facultativa, sino que les convenían y las medicinas que les recetaba...Sabio y Santo, es la divisa que mejor cuadra en el blasón de esta figura prócer por su talento e insigne por sus virtudes.
Espíritu pulcro, sin mácula, en el trance de Galileo no habría optado por desdecirse de lo que para él era tan evidente como extraño para los otros, sino que como Sócrates, hubiera ingerido la cicuta en holocausto de la moral que exponía y practicaba.Era un místico del bien, del amor, de la magnanimidad y de la devoción a las eternas verdades que proclaman el triunfo perenne del espíritu sobre la materia. Y así como el misticismo de Fray Angélico le inspiraba el embellecimiento de los ángeles pintándoles alas de mariposa, el del doctor Hernández lo exhortaba a hermosear las alternativas del vivir cotidiano con el ejercicio de lo que dignifica y la difusión de la caridad...Hoy, los que lo hemos admirado, como hombre tendremos la ventura de adorarlo como santo". (Reminicencias. J.M.Herrera Mendoza.1974. Caracas-Venezuela), cuando el Vaticano, después de haber recibido la petición hace siete años, los cardenales aprueban su beatificación. 
Hombre de ciencia y con una vasta ilustración, paradigma de maestros, poseía el don precioso de saber enseñar. Su fácil palabra, de acento suave y persuasivo, tenía la particularidad de comunicar a sus lecciones tal grado de interés que lograba mantener absorto el ánimo de sus alumnos, atraídos por la claridad y precisión de las descripciones como por sus ilustrativos ejemplos y conceptos, todo lo cual daba fe del profundo conocimiento que tenía de las materias que enseñaba. (Dr. Salvador Córdova, Fragmento. Discurso. 1961. Academia Nacional de Medicina. Caracas. )


       "Fue una vida preciosa: sin vanidades  ni soberbias, sin envidias ni rencores, sin odios ni acechanzas. Pasó por la tierra como un justo"