Bueno, lo cierto del caso, es que en mi casa, en la que tengo viviendo casi 50 años existe un hombre, de cabello negro y lacio, estatura promedio, trigueño, de franela blanca, zapatos negros, al que yo nunca he visto, pero recibo noticias de las personas que visitan mi casa.
La primera vez que supe de él, fue cuando una vecinita me preguntó por el hombre que estaba sentado en el capó del carro de mi hermano que estaba estacionado en el frente de la casa, le contesté que no sabía, no tenía idea de lo que me estaba hablando, y al final lo olvidé.
Pasó el tiempo y un día me llama un muchacho desde el fondo de la casa, del corral y me pregunta si ahi en mi casa estaba viviendo un hombre con las características anteriores, le contesté, que no sabía y le saqué una foto de mi hermano, que ya tenía varios años de fallecido. El joven tomó la foto y me dijo que no, que no se parecía, le riposté que entonces no sabía quién era; el joven me aseguró que ese hombre monta el pie en el escalón de la puerta y lo único que hace es observarle todos sus movimientos, en ese tiempo sólo está mirándolos. No atiné a decir algo.
En otra oportunidad, estaba hablando con mi amiga Omaira en la biblioteca, y élla me hace la pregunta: Josefina quién subió las escaleras? le pregunté a la vez, que cómo era, me respondió que lo único que le vio fueron los zapatos cuando subía los peldaños, entonces le respondí que él vivía en esta casa y que le gustaba saber quién nos visitaba, porque siempre venía a ver.
Un día viene de visita una amiga de mi hija, y está sentada en el comedor, en frente de la puerta de mi cuarto; y ella, Carolina, me llama calladito y me pregunta que quién es el hombre que está en mi cuarto, pues él abrió la puerta, se asomó, la miró y volvió a cerrar la puerta, le contesté que él vivía aquí y que no había ningún problema.
Otra vez, yo estaba reunida con las integrantes del Comité de Tierra, en la biblioteca de mi casa, al lado de las escaleras que van a otra habitación en la parte superior, entre la conversación, Iris lo ve y me pregunta: quién es ese? de forma picarona, porque sólo le vio los zapatos cuando iba subiendo las escaleras, le respondo que no se preocupe, que él vive en mi casa y que no representa ningún problema.
Mi hija menor, lo vio, que yo recuerde, como que estaba discutiendo conmigo o yo la estaba regañando, cuando de pronto la muchacha me abraza y llorando me dice que ahi había un hombre parado, y me señaló un sitio de la casa, pues como él no es de temer, me dirigí hasta allí y lo regañé, le dije que él vivía en esta casa, que no había problemas, pero que le negaba rotundamente que se hiciera visible a mis hijas y a mí, eso le estaba totalmente prohibido.
Inclusive, en estos meses anteriores he sentido como que alguien pone la rodilla en mi cama y peleo con esa persona fuertemente y le prohibo que toque mi cama, por qué, pues porque en dos oportunidades he sentido que mi almohada se mueve, lo que me hizo estar alerta desde ese momento y empecé a tener cuidado y alerta de cualquier cosa que se moviera en mi cama, además le dije que tenía que hablarme con un santo y seña especial durante el día. Esa fue la gota que detuvo ese fastidio, ya que mas nunca sentí nada.
Así he pasado todos estos años, con este aspecto de la novela de mi vida, pero con tranquilidad, y lo recordé porque hoy 20-07-20, que tengo la visita del director del grupo musical "Remembranzas del Ayer", cuando vio el celaje que pasó hacia las escaleras, justamente pensé en el "cuidador de mi casa", que ya tenía tiempo sin noticias suyas, actualizadas.
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