CONCURSO INFANTIL

 En el año 2010, en la población de Súcuta, me fue entregada una invitación para llevar una de mis nietas al concurso Así Pintan los Niños del Mundo, cuyo organizador principal está en Japón; le dije a mi nieta Andrea que hiciera un dibujo para presentarlo y ella empezó a trabajar en ello. Preparó un paisaje, donde había ponys, hadas tocando música, pero como no se querían mojar decidieron hacer un tanque en una nube y así  estarían cerca de los ponys y no se mojarían. Toda una historia.

Enviamos el dibujo, con toda la identificación posible, para evitar pérdidas, usando las medidas que nos asignaron y el motivo libre fue cumplido a cabalidad por la niña que para ese tiempo tenía siete años. Recibimos una comunicación donde estaba tergiversado el encuentro, día del premio y estábamos convencidas (craso error) que la niña había sido premiada, peeero no fue así. Pasó todo el mundo a recibir sus diplomas y realmente fue una situación bien incómoda ya que la niña estaba que casi lloraba porque el premio se había esfumado. Así que sin pena me acerqué al organizador y le expuse la situación que estaba aconteciendo y él me ayudó en ese momento expidiéndole a la niña un diploma de consolación, que solamente él y yo sabíamos cómo lo había obtenido. Después de observar toda la organización donde estábamos incluídas y sin desmeritar los cuadros premiados, me decidí enviarle una carta acerca de la complejidad de ese concurso y la manera cómo una maestra venezolana lo veía y lo estructuraba. Misiva que fue respondida inmediatamente en estos términos, y que a la vez me causó cierto asombro.

                                                cuadro ganador

"Muy buenas noches  Sra. Carmen,

Muchísimas gracias por contactarme.

Ante todo quiero dejar en claro que no me siento de ninguna forma ofendido por sus palabras, por el contrario, me siento orgulloso de que usted se haya tomado la molestia en dedicar una parte importante de su tiempo, en plasmar este material, que definitivamente para mí, no tiene precio! Esta guía completa y detallada sobre cómo organizar un concurso para niños y especialmente sobre arte infantil, no lo conseguiré en ningún libro, ni en la internet, y pienso que si me dedicara expresamente a diseñar una guía de este estilo, no lograría un material de tanta calidad, ni siquiera con la ayuda de expertos en la materia.

Con esto sólo busco reconocer que tiene usted mucho conocimiento y experiencia en el trabajo con niños y niñas, algo que muchos colegas que conozco dicen tener, pero que hasta ahora me doy cuenta, cuán lejos están. Sin temor  equivocarme me atrevería a decir que si me encargasen a mí, el desarrollo y ejecución de un evento de arte infantil Venezolano, no dudaría en solicitar de inmediato su apoyo o la contratación de sus servicios  como organizadora (sin ofender, creo que es usted la persona correcta para ello). Sin embargo, no tengo ni creo que tendré a futuro, la responsabilidad de llevar a cabo un concurso como ése. Sólo soy el responsable del concurso "Así pintan los niños del mundo" para la República Bolivariana de Venezuela, es decir, que estoy obligado a respetar todos los lineamientos provenientes del organizador principal del concurso en Japón.

Este organizador no entendería si yo le envío obras separadas por edades, nivel educativo o intelecto. Para ellos el parámetro por el que rigen a todos los países es: dibujos estilo libre, usando cualquier material (excepto aquellos que generen relieve) para niños y niñas entre 5 y 15 años. Aunque yo intentara enviarle las obras bajo un estándar diferente, sencillamente ellos las colocarán igual dentro del mismo "pote" (como decimos nosotros en nuestro castellano criollo) y harían caso omiso de cualquier comentario que hagamos.

Por otra parte lamento profundamente cualquier malestar que haya podido causar en usted y en especial en Andrea. Estoy seguro que ha habido un mal entendido en el comunicado de invitación que hicimos a todos los participantes del concurso en su versión 2009, lo que fue una invitación al evento debió comunicarse o interpretarse como una convocatoria o notificación de premio. En este sentido quiero ofrecerle mis más sinceras excusas y de alguna forma quisiera que me permitiera apoyar (desde donde escasamente puedo) al desarrollo artístico de la pequeña Andrea. Me gustaría hacerle llegar algunos materiales para su uso como ..... Sé que con esto no revertiré las lágrimas de la niña, ni el mal momento que pudo pasar en el evento, pero me estaría haciendo usted un gran favor al aceptar este humilde obsequio para mermar un poco mi vergüenza. Sólo hágame saber  el código de oficina de XXX  más cercana a su domicilio y se lo enviaré a la brevedad.

Para finalizar, quiero aclararle que el concurso "Así pintan los niños del mundo" no busca el lucro. De hecho es una inversión bastante importante la que hacen varias empresas para realizarlo. El objetivo real es hacer conocer al resto del mundo que en la República Bolivariana de Venezuela hay niños y niñas con el talento de cualquier potencia (mal llamada) primermundista, cosa que les ha quedado muy claro en los últimos 25 años. A la vez lo que se quiere es incentivar el desarrollo de nuestros pequeños artistas, aunque para ello debamos adaptarnos a las limitaciones que posee la normativa internacional del concurso.

Una vez más, muchísimas gracias por contactarme y espero haya podido aclarar cualquier duda en torno a "Así pintan los niños del mundo". 04-06-2010"

Concluyo: El ofrecimiento fue cumplido, la pequeña niña es hoy un buena dibujante y estamos orgullosas por ello, ese diploma ha sido un pilar en su amor por la pintura. Gracias Willians Pestano, es una bella carta y una  respuesta acorde a lo planteado.

Mi querida  amiga, representante de Súcuta, comité de Cultura, investigadora y trabajadora por la comunidad.

                                                                 La familia completa

                                                                                Gabi

                                                                         La pintora

Una buena experiencia, porque con los niños todo es posible y tenemos que andar con pie de plomo para no herirlos, quizá fue nuestro error, creyendo que éramos ganadores, aupamos a los niños y los felicitamos, pero  nunca los llamaron, faltó el diploma de participación a todos los niños asistentes, y todo el mundo feliz y contento. De todas maneras la experiencia no está demás.