domingo, 14 de marzo de 2021

QUIERO UN PERRO, ¡NO! UN PAN

 


Estábamos paseando por El Silencio, de Caracas, mi hija de cuatro años y yo, nos sentamos cerca de las fuentes, miramos los bloques, admirábamos lo largo de las avenidas, y yo le comentaba sobre el nombre de cada uno de los lugares donde podíamos colocar nuestros ojos, adónde llevaba cada avenida, etc estábamos conociendo y reconociendo espacios en el centro de la capital de Venezuela. 


Pasó un heladero, la niña me pidió un helado y se lo compré, luego pasó un buhonero vendiendo chupetas, me pidió una y se la compré....

 nos sentamos a que se pudiera comer toda la chupeta, poder limpiarle las manos con un pañito mojado y ahí estuvimos el rato necesario para resolver esta situación. 

Terminó de comer la chupeta y continuamos el camino, de repente miramos un expendedor de perro caliente ambulante y la niña me dice:


_¡Mamá quiero un perrocaliente!, me acerco al muchacho y le pido uno. 

_¿Con qué lo quiere niña? 

_¡Lo quiero...sin mayonesa!,... 

_¡sin... repollo!,... 

_¡sin... cebolla!, 

_¡sin... papita!, 

_¡sin... salsa de tomate!,... 

_¡sin... mostaza!,... 

_¡sin... salchicha! 

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ 

???????????????? jajajajaja

Yo: Hubiéramos entrado a la panadería y el gasto hubiera sido menos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario