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jueves, 10 de junio de 2021

DESDE EL OLIMPO

                      Recreación de Mi Delirio sobre El Chimborazo, sobre Los Símbolos Patrios

                                                                  SIMÓN BOLÍVAR

 


 “El Tiempo, con el semblante venerable de un viejo, cargado de los despojos de las edades, ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano, le dice al Genio de América” el futuro sobre los símbolos patrios:

“_Observa, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus semejantes, el cuadro del universo físico, del universo moral, no escondas los secretos que el cielo te ha revelado, dí la verdad a los hombres”

Según sus propias palabras, Bolívar quedó absorto, yerto, exánime por largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante que le servía de lecho y pudo escribir lo que a continuación transcribimos.

En esta mi Gran Colombia sucederán cosas muy grandes, que nos alegrarán los corazones a la vez que nos hará sufrir, sentiremos el puñal de la traición, entre nuestros más preciados amigos y compañeros de lucha, pero seguiremos adelante, y al final de los tiempos Venezuela se convertirá en la Reina del Sur, después de soportar miles de calamidades, angustias, sinsabores, errores y destrozos.

_Venezuela y Colombia serán separadas en 1830, lo que incidirá en la creación e implementación de su Bandera Nacional , con los tres colores de ancho uniforme y para 1930, cien años después le serán incluídas siete estrellas según las provincias firmantes del Acta de Independencia, que luego serán llamadas Estados, pero quedará excluída una provincia, que será anexada en el siglo XXI, por iniciativa de otro militar venezolano que contribuyó con el cumplimiento de la profecía, aproximadamente en el 2006 y cuya inicial de su nombre será H. CH. Hay que saber que en 1806, un glorioso militar venezolano, cuyas iniciales empezarán con F. de M., será el elegido para hacer ondear nuestra Bandera en las costas del futuro Estado Falcón. En noviembre de 1817, yo emitiré un decreto para incluír a la Provincia de Guayana como otra estrella en nuestro Pabellón Nacional, más no se cumplirá porque múltiples sucesos graves detendrán estos actos de justicia.

Después Bolívar, fatigado con tantos pensamientos, secándose el sudor de la frente, tomó un gran sorbo de agua y expresando sentimientos de angustia por toda esa revelación que había tenido a bien observar desde las alturas, paseó brevemente por el salón donde estaba alojado en Italia, se sentó y continuó con su descripción.

“Se sintió como impulsado por el genio que lo animaba y desfalleció al tocar con su cabeza la copa del firmamento y con sus pies los umbrales del abismo” y destelleando de éxtasis divino pudo escribir de nuevo: _Me encontraba observando otro emblema patriota, el Escudo Nacional, lo veía tan hermoso, que lo detallé profundamente por su significado tan preciso, como me lo estaba dando el infinito. Observé una mesa de espera con tres cuarteles, el derecho, con 23 mieses o espigas que simbolizarán los estados de Venezuela, sobre un fondo rojo, donde pude observar la sangre de nuestros mártires; el izquierdo, sobre fondo amarillo que simbolizará el oro del suelo, estarán las armas y los pabellones, los cuales son espadas, lanza, machete, arco y flecha y dos Banderas, que enarbolaron nuestros soldados, significa los emblemas del triunfo; el tercer cuartel tendrá un caballo, blanco, indómito como la empresa de la independencia sobre fondo azul , que simboliza nuestras playas, que va directo viendo hacia la izquierda; en la parte superior, estaban colocadas dos cornucopias como símbolo de la riqueza y prosperidad de nuestro suelo, por donde pude caminar para ver de cerca la rica vegetación y frutos de nuestra tierra. A los lados dos plantas verdes, la palma cómo símbolo de gloria y el olivo como símbolo de riqueza. Todo este actualizado diseño será ejecutado en el año 2006, aunque se haya iniciado en el año 1810 con la independencia y modificado con la Federación en 1859. Pasará mucho tiempo, correrá mucha sangre inocente, que será la que estará plasmada en el Escudo y en la Bandera Nacional. Mis labios y tus oídos lo confirmarán como profecía divina entregada desde los confines del universo.


“Pensando en el Padre de los Siglos, en el Arcano de la fama y del Secreto, en que su madre fue la Eternidad,  que los límites de su imperio los señala el infinito,  que no hay sepulcro para el dios del tiempo, porque es más poderoso que la muerte, y mira lo pasado, mira lo futuro y por su mano pasa lo presente”, Bolívar se estremece, se congestiona su pecho, siente que se le comprime el corazón, como si unas garras lo aprisionaran sin misericordia y camina, levanta los brazos, hace repetidas inspiraciones, hasta que logra calmar su ánimo encendido de un fuego extraño y superior, logró recordar el último bastión de la Patria, la adolorida Patria que tendrá que sufrir tantos desmanes de sus mismos hijos para llevar la corona del triunfo...y empieza a recordar las gloriosas voces que se oyen desde las alturas, como si los ángeles cantaran sentados en puras y blancas nubes  o en otras oscuras nubes de las tormentas que se acercan paulatinamente y van tomando a diferentes compositores para que vayan haciendo las gloriosas notas del canto patriótico; los ángeles le envían los pensamientos a dos personas diferentes cuyas iniciales son V.S. y L.G. para ensamblar todo el conjunto y J.J.L. termina realizando el ensamble final, donde todos reirán con el corazón ensanchado de felicidad por comprobar la música exitosa y que el pueblo repetirá con el corazón henchido de gozo. Y así en 1881, bajo el gobierno de un presidente nacionalista, A.G.B. se decretará el Gloria al Bravo Pueblo como el Himno Nacional de Venezuela, que dirá así:

Y así, “Bolívar envuelto en el manto del iris, desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al dios de las aguas, visitó en su delirio las encantadas fuentes amazónicas y bajó así del atalaya del universo” para convertirse en un hombre: el Libertador de América.