La vida de este cacique no ha sido suficientemente aclarada por la historia. Algunos dicen que pertenecía a la tribu de los Caquetíos, pero era una tribu de gente pacífica y trabajadora, que se dedicaba a la pesca y agricultura, y su jefe era tratado con deferencia y consideración, era llevado en hamaca o silla y le era ofrecida toda clase de comodidad; por lo que se cuenta que al verse atacado tanto por los españoles como por otras tribus de indígenas aledañas que no aceptaban su dominio, resolvió presentarse ante el gobernador Juan de Ampíes, ya que era un cacique negociador y pacífico, para ofrecerle el señorío de aquellas tierras a cambio de protección. Asimismo entregó al español, grandes cantidades de oro y piedras preciosas.
Así fue como las fuerzas de Ampíes, llegaron a fundar en 1527, la población de Santa Ana de Coro, que sería la residencia de los futuros gobernadores de Venezuela, después de esto se ignoran las razones que tuvo Manaure para después alejarse e irse al sur e integrarse a la coalición de Yaracuy, hasta morir en la batalla de El Tocuyo, después de vencer al capitán Vargas
