Una vez, estaba joven, iba con mi volkswagen, calle arriba y calle abajo, paseando, saludando a los muchachos y de repente el carro se detiene. Pasa una amiga y me pregunta: qué te pasa Josefina? - pues no sé.
-Ya va, que te busco un mecánico.
- ok, espero.
Esperé un buen rato y la amiga viene con un joven mecánico que empezó a chequear el carro por todos lados, mientras nosotras, las muchachas entretenidas riéndonos y riéndonos, contando chistes y risas y más risas.
El mecánico, me dijo que iba a buscar un amigo técnico en Volkswagen para que lo ayudara a encontrar la falla porque él se daba por vencido, y se fue, apareció al rato con otro joven y se dispusieron los dos a revisar y revisar por los mismos lugares ya chequeados por el primer mecánico.
Después de un rato de inspección, prueba y encendido, el técnico dice: YA VA¡¡, busca una manguerita larga y la introduce en el tanque y pega un grito para que escucháramos bien:
¡¡¡NO TIENE GASOLINA¡¡¡
-Que vergúenza.- me tuve que tapar la cara.