Anoche desperté
con una sensación
de interrogante:
Quería saber
cómo
estaban mis heridas;
salté de la cama
y me senté
empecé a escudriñar
con mis dedos
en mi pecho.
Saqué mi corazón
y lo palpé...
Había una ronchita
la moví....
la arranqué...
y empecé
a hurgar en esa herida...
a ver si estaba seca....
pero...
¡¡Oh!!! tristeza
estoy anonadada,
la herida...
está SANGRANDO
TODAVÍA!!!!