El 10 de agosto estuvimos en la capilla de la comunidad, con el aparato de sonido, cornetas y micrófonos para acompañar a los niños y niñas de la primera comunión, primeramente estuvieron atentamente en Misa, recibieron su primera comunión y luego al llegar nosotros, nada más que Víctor y yo, nos dispusimos a cantar música venezolana; seguidamente los niños bailaron música folklórica, cantaron, degustamos unos pastelitos, galletas, arroz guisado con casabe, canapés, y por último cantamos el cumpleaño feliz a la capilla de La Transfiguración del Señor, que es así como se llama junto con un pedazo de torta, todo muy rico, aportado por los representantes de las primocomulgantes y las catequistas, aprovechamos de bailar también algunos adultos, para no desperdiciar la oportunidad con la música que estaba sonando, y pude saludar a excompañeras de trabajo que tenía tiempo que no veía, al ser jubiladas después que lo hiciera yo.
No pudimos comunicarnos con Lisset, ni con Gloria, pero aún así pasamos un rato bien agradable hasta aproximadamente cuatro de la tarde.
