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martes, 30 de noviembre de 2021

JUSTICIA SOCIAL???

 


Comunidad, Solidaridad y Justicia Social son tres palabras que me llevan a una profunda reflexión, que me hace divagar, primeramente por sobre nuestras comunidades, tan cargadas de problemas, asimiladas durante mucho tiempo y cuesta arriba se hace tratar de erradicarlas, no podemos ignorar que en cada hogar hay una funcionalidad muy propia, algunos son disfuncionales, con una falta grave de solidaridad para con sus miembros; en otros que funcionan a la perfección, no hay problema, los padres se encargan de sostener a todo el núcleo familiar, en otros el padre o la madre han adquirido el pésimo antivalor del aguardiente, drogas o cigarros, lo que reduce considerablemente, la supervivencia mínima de los hijos o familiares que dependen de ellos, los cuales se ven acosados por las carencias diarias. Es en esta situación cuando el encargado de la familia debe acudir a una primera instancia para solucionar el problema alimenticio, yendo al comedor más cercano, a fin de que la encargada pueda inscribir a los más débiles en la expedición del alimento diario, contando siempre con la solidaridad de las personas del Consejo Comunal para inclusión y justicia social.


La Constitución Nacional es clara, referente a estas palabras, en nuestra sociedad debe haber igualdad y equidad; la primera expresa sobre la justicia para todos, hombres y mujeres en condiciones parejas, y la segunda es el reconocimiento de derechos a todos los habitantes del territorio venezolano. Sobre la base de esta solidaridad y justicia social es que se realizó en 2012 el Plan de Igualdad y Equidad de Género "Mamá Rosa", con sus cinco aspectos fundamentales, los cuales son: 


Dimensiones Política e Ideológica, Cultural, Social, Económica y Ambiental, para elevar la condición de la mujer y equipararla al hombre, en la búsqueda de la justicia social, que le ha fallado tanto a la mujer venezolana, vulnerada, agredida por violencia de género, discriminada laboralmente, con una desigual carga del trabajo del hogar, porque el niño varón no ha sido enseñado a realizarlas, injusticias en las tareas de reproducción social, donde muchas veces el hombre se desentiende del fruto de su concepción, la irresponsabilidad machista en el cuidado de los hijos, o discapacitados o ancianos.


Con esta nueva Ley se está previniendo este cúmulo de fallas y se aúpa e impulsa una nueva forma de convivencia feminista, de derechos humanos y enfoque de género, para lograr todas las ventajas positivas a que hubiere lugar ya que con las palabras y acción de solidaridad, comunidad y justicia estamos prestas a un abanico de posibilidades. Yo recuerdo que las primeras veces que las personas eran favorecidas con comida, había gente que aquello les causaba muchísima rabia, como que si la comida estaba saliendo de sus despensas, se preguntaban que "por qué se le iba a dar comida a esa gente", y esas palabras malsanas es lo que permitió que sufriéramos el hambre que nos atacó sin misericordia, por egoístas, pagamos todos; escuché a otra que dijo: "yo quisiera que pasara una cosa grande y no hubiera comida, a ver qué van  a hacer"; y pasó una cosa grande, y TODOS nos quedamos sin comida. Es hora de conocer y analizar quién perdió y quién ganó con esas maldiciones.