Terminaron, ese día, y me paré en el centro del salón a tomarlos de la mano para cantar, los que faltaban por terminar sus textos iban quedando relegados, nosotros esperando, cuando veía que estaban todos ya agarrados de mis manos derecha o izquierda y empezamos a cantar: "Palomita blanca, copetico azul, llévame en tus alas a ver a Jesús, ...." después que terminamos de cantar, como estaban tan entusiasmados con la canción, con mi mano derecha daba un jalón mínimo, imperceptible y el primero se caía y jalaba al siguiente hasta que caíamos todos al piso, por supuesto yo con mis tacones, no hacía más que reírme de la situación y ellos acusándose mutuamente: "fue él maestra", "no... fue él", "no..no...fuiste tú", "fue ella maestra", "no no fue ella", y así todo el mundo señalando al otro y riéndose, les pedía que me ayudaran a parar del piso, "ya que me tumbaron" , porque yo no podía ya que me caía a cada rato y me llevaba al piso a quien me quería levantar, y toda la muchachera encima de mí queriendo levantarme.
Un día más, divertido, por supuesto que cuando llegaban a sus casas relataban aquella barbaridad que habían hecho cuando sus compañeros tumbaron a la maestra que estaba solamente "cantando".
Al día siguiente regresaban completicos, para no perderse el siguiente episodio, y los representantes preguntando: _Josefina y que te tumbaron??.