Una noche tuve un sueño muy bonito cuando tuve la oportunidad de visitar a mi mamá en su hogar, bueno fue así, empecemos:
Me acosté normal como todas las noches, después de realizar mis actividades, muy cansada, y es por eso que me sorprendió gratamente el viaje. Me ví montada en un automóvil de color amarillo marca mustang, que a medida que avanzaba en el viaje parecía un cohete, o se convertía en un cohete, viajamos, no sé quien manejaba porque no era yo, a través de la orilla de la playa y yo veía cómo en el agua se reflejaba la luz y cada reflejo era un punto que simulaba una estrella, porque todo estaba oscuro;
Por cierto un viaje muy hermoso, que hoy atribuyo a un viaje a través del universo porque el agua del mar semejaba las estrellas del firmamento; este viaje fue muy largo a través de la carretera a la orilla de la playa, hasta que pude observar que el cohete iba bajando y se divisaba un palacio, este vehículo se estacionó en el frente de esta estructura y pude ver a una mujer rodeada de muchas personas cerca de una ventana, que estaban solicitándole algún servicio;
Esta mujer era muy bella, no llegaba a 40 años, cabello corto, no me fijé en la ropa, como siempre, me bajé del vehículo, pero cuando voy entrando a ese salón y ella me ve, apartó rápidamente a las personas que la rodeaban, abrió espacio y vino a mi encuentro, ¡era mi mamá!; nos saludamos con un abrazo y me llevó directamente a conocer el lugar: _¡Ven vamos a conocer el palacio!. Me agarró de una mano y empezamos a hacer el recorrido por el baño.
Entramos y me enseñó la ducha, ¡que cosa más hermosa!: el agua salía por un chorro central y se repartía por rosas de cristal transparente, hasta caer en el cuerpo de la persona; fue tan impactante la caída del agua en esos cristales que me desperté sorprendida, sonreída y agradecida por haber hecho semejante contacto con la persona que me dio el ser, que no se parecía en nada a la que vivió en la tierra conmigo, pues la vi muy diferente, ya que aquí fue una mujer humilde y allá estaba como una mujer bien plantada y elegante, con mucha personalidad, rodeada de personas como si estuviera siendo entrevistada por periodistas, cerca de un ventanal en ese hermoso salón donde se veía que era de su dominio, o... estuviera esperando mi visita?. Un hermoso sueño que aún recuerdo con mucha satisfacción.
