Bien, estamos a mitad de mes, y "ha pasado mucha agua debajo del puente"; pasó mi cumpleaños donde degustamos una sopa, muy rica, la hizo mi hija Maigret; Graciela trajo la torta de Caracas, vino con Gabriel, el nieto; el Sr. Víctor vino con su equipo de sonido, se trajo a Edy, al Sr, Nino y esposa, y estuvimos cantando hasta las doce de la noche, hora en la cual nos despedimos; cantó Gabi, Vicki, Maigret, Yusberlin, Víctor, Nino, Edy, Víctor, Nino, y yo por supuesto, gracias a mi amigo Víctor por su deferencia.
Luego nos sentimos alborozados con la participación de Venezuela en la Orquesta más grande del mundo, record Guinness logrado con la participación de más de 12.000 músicos jóvenes venezolanos, cada uno con su instrumento musical, que conservaron durante la pandemia e hicieron sus respectivas prácticas para llevarse fabuloso honor, pertenecientes al Sistema de Orquestas de Venezuela, la Sinfónica Simón Bolívar.
Ahora por último tuvimos la celebración del día de San Diego de Alcalá, patrono de Ocumare, que fue celebrado, el día anterior, el doce, con el paseo del Santo por toda la población, es decir por todos los barrios, iba el cura párroco montado sobre un camión, con el santo en primera instancia y un equipo de sonido con altavoces, luego al día siguiente, con la Santa Misa y para cerrar, en la noche, con el lanzamiento de cohetes, que pudimos observar desde todos los ángulos, porque se veían perfectamente.
Que siga la vida, siempre con tranquilidad, que nada ni nadie nos la obstruya o destruya esa tranquilidad en la que vivimos. Que nos dejen en paz, que se olviden de nosotros.
