En historias anteriores, he mencionado al tody artesanal, recuerdo que una alumnita me trajo la matica ya sembrada en un potecito plástico, la puse en el jardín y la ví crecer; en esa primera cosecha salieron dieciocho vainas o maracas del tamaño de una regla, empecé a buscar en internet acerca de su preparación y conseguí que en Colombia hay un lugar donde una pequeña industria venden sobrecitos con este alimento; de ahí empecé a copiar el trabajo que hacen y cada vez que tengo suficientes me preparo mi tody y no brindo, si acaso a la más pequeña, pero nos lo comemos por cucharadas, o cuando vienen los alumnos les ofrezco una cucharada para que la prueben, y por supuesto, piden más.
Bueno ahorita, recogí la cosecha, pude darme cuenta que cuando dejo colorear de marrón la maraca o vaina, las semillas son pequeñas, pero cuando las cosecho verdes y que estén bien gordas, las semillas blancas son grandes del tamaño de una almendra.
Como eran bastantes, las puse a quemar en una sartén grande, pero he estado durante toda la semana haciéndolo y no termino, así que decidí ponerlas en dos sartenes para tostar más rápidamente.
Los semillas tostadas y partidas las voy colocando en un envase tapado para ponerlas a hervir en una olla y se terminen de cocinar.
Al concluir el hervido, fueron a la licuadora agregándole azúcar, y a disfrutar, solo, con pan, con casabe, o con leche.
Semillas tostadas