Bueno le ganamos al 21, que en realidad es un tres y significa superación, según Linda Goodman, la Santa Trinidad de mente, cuerpo y espíritu. El tres apunta hacia la verdad, y sólo la verdad puede satisfacer; eso lo observamos en este año pasado donde la VERDAD pujó por salir a la luz, floreció muchas veces, en muchas oportunidades, donde nos quedamos con los ojos y la boca abierta de espanto al enterarnos de muchas verdades escondidas. El tres es capaz de detectar una mentira, una distorsión, o una falta de honestidad. La vibración 3 es independiente hasta la ferocidad, motivo por el cual ha salido en este año tanta gente a protestar en todo el mundo, busca una total libertad de expresión y movimiento y no se le puede atar. Los viajes son una necesidad absoluta, para tratar con otros y ver el mundo y para aprender (he aquí la migración como si estuviera movida por un motorcito) cuanto se pueda sobre todos los países y sus gentes, todos los conceptos intelectuales y todas las filosofías. Dejémoslo hasta aqui y veamos las fotos. De la calle no tengo fotos pero hay un nuevo local donde se expenden refrescos variados de frutas, tienen unas mesas en la calle, van a iniciar el nuevo año con perrocaliente y hamburguesas, y hasta se puede bailar, pronto va haber karaoke, familiar.
Las hallacas, ensalada, pan de jamón y dulce de lechosa. Mejor, imposible. Gracias a la vida que me ha dado tanto
degustando mi cena de Año Nuevo, ahí se ve la hoja de la hallaca, que quedo muy rica. (Con nuevo look)
