Aunque no se pueda creer hay hombres maltratados, porque hay mujeres tan fuertes y faltas de la dulzura correspondiente a una mujer que se dejan avasallar por la fuerza incontenible de la violencia; no crean que estoy hablando incoherencias, ¡no!. En una oportunidad vi una mujer que llegaba del trabajo en cholas de baño, la persona que estaba a mi lado, también se quedó sin habla, pensamos que había sido atracada y en la carrera se le salieron los zapatos, porque los había dejado botados, ¡pues no!. Creo que fue que le soltaron el pitazo de que el novio estaba sentado con otra fémina tomándose unas cervezas y ella llegó de improviso, se quitó los zapatos y le dio una pela en la calle, delante de todo el mundo y del personal de la cervecería. De casualidad no lo levantó por las orejas y se lo llevó al taxi. Acción francamente deplorable.
Algunos años después ella tuvo otro nido; él, lo ignoro, pero sí sé que se reencontraron en el camino de la vida, unieron sus destinos por unos años, hasta que seguramente la mencionada violenta-agresora, volvería a las andadas y retomaron la separación, porque ya sabemos que la violencia es como el crimen: ¡no paga!. Conocí también una pareja de joven y vieja, y él decidió separarse porque ella en vez de reclamar o plantear situaciones conyugales, lo que hacía era darle taconazos... y entonces?, qué clase de convivencia es esa donde no hay respeto por el individuo que está a tu lado.
Conocí otra pareja donde la mujer bañó con agua hirviendo al esposo no sé por qué causa, que me imagino fue de infidelidad. Y tan fácil que es separarse.
Por eso es que pienso que así como hay institutos de atención al niño, niña y adolescente, al adulto mayor, a la mujer, también se debe crear un instituto donde se atienda a algunos hombres que no logren defenderse de algunas mujeres. Pero, por lo menos aquí en Venezuela nos causa gracia ese tipo de situaciones, porque no estamos acostumbrados a ver a los hombres como víctimas de las mujeres, sino viceversa. Y entonces no se atiende al hombre, porque es hombre, tiene que aguantar las calumnias que le haga la mujer porque quiere llevarlo a la cárcel para quitarle sus propiedades, no hay constatación de la Verdad por parte de las autoridades, a quienes no les interesa constatar nada porque eso significa trabajo, además la denuncia está hecha por una mujer, como si por el hecho de venir de una mujer tenga la corona de laureles de la Verdad. Eso sí la creación se debe dar atendiendo a las dos partes, porque el demonio de la mentira siempre acecha hasta en las personas más virtuosas.
Creo que en el estado Aragua se inauguró un local que lleva este nombre, Refugio de los hombres maltratados y de las mujeres maltratadoras, pero ya esa es harina de otro costal pues aparentemente ellas como que llevan látigos, creo que con fines ocultos.
