Ese día seguimos nuestra caminata hacia los lados de San Francisco Y la niña se antojó de un helado justamente cuando vio un carrito que tocaba desesperadamente su campanita llamando clientes infantiles, detenido en una esquina; me acerqué y le dije al muchacho: _Por favor un helado.
El muchacho abrió la portezuela del carrito para que yo mirara dentro y me dijo: ¿Cómo está Ocumare?¡¡¡¡¡¡¡¡ Sorprendida lo medio miré, pero no lo reconocí para nada, y le repliqué: ¿Y cómo sabes tú que yo vengo de Ocumare?, a lo que el muchacho me contestó: ¡Ay! ¡Maestra Josefina, yo fuí alumno suyo en el Grupo Escolar Miranda!, es como si tuviéramos una marca en la frente que dice MAESTRA.
Verdaderamente que nosotros los maestros no podemos estar escondidos, porque siempre los alumnos nos ubican.
(Ya no comemos helado. Marzo 2021)
Verdaderamente que nosotros los maestros no podemos estar escondidos, porque siempre los alumnos nos ubican.
(Ya no comemos helado. Marzo 2021)