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jueves, 21 de abril de 2022

NUESTRAS TRIBUS


 El título que el autor, Luis Britto García, le dio fue: "Para Llegar al Paraíso Terrenal", como primer título que encontré en mi biblioteca y quiero traer a colación hoy, por lo mucho que me ha gustado:

""Colón toca por primera vez Tierra Firme en su tercer viaje. El 5 de agosto de 1498 llega a la península de Paria, y la belleza del sitio, así como la apacibilidad de los nativos, lo convencen de estar cerca del Paraíso Terrenal. Por tanto, llama a la zona Tierra de Gracia. Todavía no sabe que ha encontrado el Nuevo Mundo. 

No porque sean nuevas estas comunidades que pueblan el continente hace más de veinte milenios. Ni porque sea reciente la presencia de los arauacos y los caribes, salidos medio milenio antes de la selva amazónica para extender su descentralizado dominio hasta Las Antillas y La Florida. Tampoco son nuevas las numerosas tribus de filiación arauaca, como los paraujanos, jiraharas, ayamanes, gayones, caquetíos y guajiros, ni las innumerables naciones que comparten la cultura caribes, como los kariñas, panares, yupcas taurepanes, kamarakotos, maquiritares, teques, caracas y motilones, ni los timoto-cuicas que ocuparon las tribus andinas, ni los waraos del Delta del Orinoco o los pemones, piaroas y yanomamis de la Amazonia profunda. Sus historias míticas se remontan al inicio de los tiempos.

El Nuevo Mundo será el que surgirá en Europa, después de que vegetales aborígenes como la papa le permitan multiplicar su población, luego de que el oro de México y la plata del Potosí posibiliten la expansión capitalista; tan pronto como la diversidad de las sociedades descubiertas replanteen el mito de la Utopía y sacuda en sus cimientos la tradición medieval.

Tras el místico bautismo, Colón zarpa apresuradamente. En 1499, Alonso de Ojeda avista en la costa del lago de Maracaibo, viviendas lacustres, y llama al sitio Pequeña Venecia, o Venezuela. Otros lo constituírán como Provincia; y luego en Capitanía. Cada quien le pone el nombre de su nostalgia. Pero toda definición es ya imposible. Ni Europa, ni la tierra recién visitada  volverán a ser lo que eran. El Descubrimiento existe, pero es perpetuo y cotidiano. Quizá nunca concluya.