Estábamos pasando por el frente de la escuela Chamicero o Hermanas Cano, avenida Cecilio Acosta, al lado de la carpintería, está un túmbolo que le mandó a hacer su familia, por haber fallecido un muchacho llamado Luis, al lado justamente está una mata de nopal, muy preciada en México y que en Venezuela la llamamos tuna, pero no tenemos cultura de alimentarnos con ella.
Victoria, mi nieta levantó el dedo para tocar la mata, y escuchó una voz que le dijo: _¡ NO ! ¡Eso puya!, ella se volteó y me preguntó: _Abuela, tú... me dijiste que esa mata puyaba?
_No, yo no he hablado, pero si no fuí yo, fue el que vive en ese túmbolo. Un muchacho que murió allí, hace muchos años, y probablemente esté sentado ahí mirando pasar a la gente, hablando con la gente, aconsejando a los que caminan en esta acera de que no se metan en problemas. Muchos no lo oyen y se meten en problemas y otros lo oyen como tú que le hizo caso y no tocaste la mata que te iba a puyar, porque eres un alma limpia.
Con esta historia seguimos nuestro camino.....