domingo, 2 de septiembre de 2018

NAIGUATÁ, EL CACIQUE AMIGO


Naiguatá es el pico más elevado de la Cordillera de la Costa, en sus faldas se asienta Caracas la capital de Venezuela, a la vez es igualmente un pueblito en el Litoral Central, donde todos los miércoles de ceniza se celebra el "Entierro de la Sardina", la cual constituye una auténtica fiesta popular donde se incluye, bailes con teatro, chistes y poesía; todo esto, tanto en el pico como en el pueblo, tomaron el nombre de Naiguatá, un aguerrido cacique de la Costa, que tenía verdadero amor por las gaviotas.

He aquí la historia:

Cuentan los que cuentan que todas las tardes, Naiguatá pasaba horas y horas embelesado, contemplando las gaviotas, y como tenía facultades sobrenaturales, interpretaba los ocultos mensajes en sus vuelos.

Dicen las crónicas que cuando los españoles comandados por el capitán Rodríguez Suárez llegaron a sus tierras, Naiguatá los recibió con grandes demostraciones de hospitalidad y de cariño.

Un día, sin embargo, uno de los soldados  disparó su arcabuz contra una gaviota y la mató; en cuanto se enteró del hecho Naiguatá montó en cólera y exigió que le entregaran de inmediato al culpable para ajusticiarlo, pero Rodríguez se negó, y Naiguatá atacó en la noche con gran sigilo el campamento de los españoles e hizo prisionero a todos los españoles.

Cuando averiguó quién había sido el autor del disparo contra la gaviota, lo mantuvo prisionero y expulsó de sus dominios a los otros extranjeros.

Estando ya a punto de ajusticiar al soldado, una bandada de gaviotas sobrevoló el lugar, dejando muy sorprendido a Naiguatá, que interpretaba el lenguaje de estas aves y entendió que ellas habían venido a otorgarle el perdón al prisionero, entonces, él también lo perdonó y lo dejó ir tras de advertirle que nunca más matara una gaviota.

(de Antonio Reyes, "Caciques Aborígenes de Venezuela")

Incluído en el libro "Leyendas y Tradiciones Venezolanas" de Antonio Pérez Esclarín 

sábado, 1 de septiembre de 2018

EL QUIJOTE VENEZOLANO

Miguel de Cervantes fue un escritor español que vivió en el siglo XVII, escribió su novela "Don Quijote de la Mancha", la cual es considerada como una obra cumbre de la literatura universal, en la cual Cervantes cuenta las aventuras de Alonso Quijano, llamado El Quijote, un noble que perdió el juicio de tanto leer novelas de caballerías.  
Don Quijote recorre los caminos de España luchando contra las injusticias y defendiendo los derechos de los débiles, lo acompaña su escudero Sancho Panza, contrasta con el idealismo de Don Quijote, a quien no le importaba ni el hambre, ni los problemas con tal de cumplir su ideal.

Desde ese momento, se suele llamar Quijote a toda persona soñadora, idealista, sacrificada.

A Bolívar lo llamaron Quijote, y muchos años antes que Bolívar, incluso antes de que Cervantes creara su inmortal personaje, en los comienzos de los tiempos coloniales, Venezuela tuvo su Quijote.

Aquí va la historia:

El 6 de agosto de 1595, desembarcó en Macuto, con planes de saquear Caracas, el pirata Amyas Preston, traía seis buques y 500 hombres, lo cual era demasiado sin duda, para esa Caracas pueblerina, que en esos días contaba con 150 vecinos y algunos indios.
El camino a Caracas que, desde el litoral subía culebreando por las espaldas del Ávila, podía ser defendido fácilmente con un puñado de hombres valientes y Caracas quedó sin hombres, porque todos corrieron a ponerse a las órdenes de Garci-González de Silva y fueron distribuídos en los sitios estratégicos del camino, que impedirían el paso a los piratas.
Y surgió un traidor de nombre Villapando quien guíó a los piratas por un camino secreto lo cual evitó la emboscada que le tenía preparada Garci-González, los cuales llegaron sin problema a las orillas de Caracas la cual estaba habitada sólo por mujeres, ancianos y niños.
De pronto, los ojos de los piratas se llenaron de asombro al ver galopar contra ellos, amenazándolos de muerte, un único jinete armado con una lanza y un viejo escudo.
El pirata Preston, impresionado por este alarde de loco valor, intentó disuadir al jinete para que no peleara en un combate tan desigual, pero como éste no le hizo caso y atacó con decisión a los piratas, ordenó que dispararan contra él; al caer se acercaron a ver quién era este osado caballero, vieron con asombro que era un anciano: Don Alonso Andrea de Ledesma, uno de los conquistadores del valle de Caracas y fundador de la ciudad, el cual apenas podía andar, tullido por el reumatismo.
Preston ordenó a sus hombres que cargaran a hombros el cadáver del anciano y así entraron a Caracas, donde lo enterraron con honores militares en la plaza mayor. 
El propio Preston mandó que el traidor Villapando fuera ahorcado en las ramas de un árbol.

(La Historia Fabulada de F. Herrera Luque-1981)

LA VIRGEN DE COROMOTO


Fondo del templo de la Virgen de Coromoto en Guanare, estado Portuguesa. Vitrales donde el autor plasma la historia de su aparición. Foto extraída de un viaje familiar del 07-09-97 

La Virgen de Coromoto fue proclamada Patrona de Venezuela por el Episcopado Nacional, el 1o de mayo de 1942.
El 07 de octubre de 1944, Su Santidad Pío XII ratificó el dictamen de los obispos venezolanos y declaró a la Virgen de Coromoto          "Celeste y Principal Patrona de toda la República de Venezuela"

Diez años más tarde, el 11 de septiembre de 1952, al cumplir los trescientos años de su aparición, la sagrada imagen de Nuestra Señora de Coromoto fue coronada solemnemente por el Cardenal Manuel Arteaga y Betancourth, enviado especial de su Santidad el Papa, donde se juntó una población de 60.000 personas llegadas de todos los rincones de Venezuela, presenció el solemne cortejo formado por varios obispos, arzobispos y más de 300 sacerdotes.

Hoy, en el lugar de la aparición, en las cercanías de Guanare, se levanta un majestuoso templo, construído con los aportes del pueblo venezolano. 

Su Santidad Juan Pablo II lo bendijo e inauguró en su segunda visita a Venezuela en febrero de 1996.  Sus torres erguidas contra el cielo testimonian la fe de un pueblo que ha encontrado en la Virgen una aliada en su peregrinar por esta tierra hacia la esperanza del reino.  .



Foto familiar en la Basílica de la Virgen de Coromoto, Guanare, estado Portuguesa, puerta lateral; ese día asistimos a misa, visitamos el sótano, donde nos indicaron donde había pernoctado el Papa, los objetos usados, después de allí, subimos al techo en ascensor (07-09-97)

miércoles, 29 de agosto de 2018

MARÍA DEL CARMEN RAMÍREZ

MARÍA DEL CARMEN RAMÍREZ

María del Carmen Ramírez nació en San Cristóbal, Táchira en 1773, hija de Don Pedro Ramírez y Doña Ignacia Gutiérrez de Caviedes.
Se casó con Don Juan Antonio Briceño, a los 23 años, con quien procrea varios hijos.
Desde que estalló la revolución asumió con devoción los principios e ideas emancipadoras, y sus propiedades, bienes y servicios personales los dispuso a favor de la causa revolucionaria, ellos eran: un hato de ganado en la región de San Camilo, una elegante y cómoda casa en San Cristóbal y una lujosa residencia en Cúcuta,
Su adhesión a la lucha independentista atrajo hacia ella la furia y hostilidad de los realistas, quienes, en represalia, arremetieron contra ella, sus familiares y propiedades, hasta que a finales de 1819 fue hecha prisionera por las autoridades españolas, quienes, humillándola fue llevada hasta Bailadores donde fue rescatada por un piquete de caballería despachado por Simón Bolívar.
María del Carmen en agradecimiento, le preparó al Libertador un gran recibimiento por haberla rescatado de las garras del enemigo.
Con la pérdida de la República en 1812, alentó a su joven hijo Pedro Briceño Méndez a alistarse en la lucha independentista; hecho prisionero y condenado a la   pena de muerte, siendo salvado milagrosamente por una joven criolla.
María del Carmen gozó de merecida fama entre los más preclaros adalides de la independencia y se ganó la admiración de los pobladores de la provincia por su fe y lealtad a los principios republicanos; cuando la muerte la sorprendió en San Cristóbal el 07 de febrero de 1857, le fue dada una cristiana sepultura en una bóveda ubicada a la entrada del Cementerio Municipal.

ANA FRANCISCA PÉREZ DE LEÓN



ANA FRANCISCA PÉREZ DE LEÓN 

Nació en El Hatillo el 02 de Abril de 1737, sus padres fueron el capitán Juan Francisco Pérez y Doña Josefa García, se casó en 1774 con Baltazar León, hijo de Juan Francisco León, fundador de Panaquire. 
Durante muchos años esta pareja practicó la filantropía en El Hatillo, donando tierra de su propiedad para que levantaran la iglesia, la plaza y las calles del pueblo. Fallece su esposo y Ana se muda a su hacienda de Tócome  en Petare, continuando su trabajo comunitario, apoyándose en la fortuna que poseía. 
Ayudó a las víctimas del terremoto de 1812 y muy especialmente en la construcción del Hospital de Caridad.
Respaldó a los patriotas durante la gesta libertadora dedicando toda su vida, su fuerza y su fortuna a sostener el centro sanitario petareño.
En los días finales de su existencia, redactó un testamento donde dejaba constancia de que su fortuna y bienes físicos serían para mantener ese centro hospitalario, por ello al finalizar la guerra de independencia el Hospital de Caridad de Petare fue bautizado con el nombre de Ana Francisca Pérez de León, en honor a su fundadora y benefactora.
Debido a la utilización parcial de su nombre, se piensa y por mucho tiempo el pueblo ha ignorado que ella es el real nombre de ese hospital, y se ha confundido con Monseñor Rafael Pérez León párroco de Ocumare del Tuy, quien se hizo importante gracias a sus valores morales, y quien murió aquí mismo un 27 de mayo de 1965 y se observan entre uno y otro personaje, muchos años de diferencia. 
Por el conocimiento aquí expuesto es que debemos hacer justicia para darle el honor que se merece a ANA FRANCISCA PÉREZ DE LEÓN, a quien Petare le debe su primer centro asistencial. 

martes, 28 de agosto de 2018

APACUANA

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APACUANA

Guerrera indígena y fiel representante de la valentía de su raza: 

Alentaba a los indios a sublevarse contra los blancos, que pactaron con los Teques, para aplacar a los rebeldes. Cuentan que cayó viva en mano de los vándalos españoles. Fue la madre del cacique Guácima.
Fue apresada, torturada y ahorcada en lo que es hoy la Plaza Bolívar de Cúa, lo que se llamaba "El Lugar de Cuana", porque decían que era ella la que había aconsejado la muerte de Infante y García González.
Su cadáver fue colgado en un árbol al margen del camino, con ello se perdieron más de 200 indios,   atemorizados que al fin pidieron la paz y como los españoles también la querían, le fue otorgado de mil amores.

  • Apacuana fue líder indígena Quiriquire que se enfrentó a la invasión española en 1574. Su capacidad organizativa y de estrategia le permitió liberar las tierras de Súcuta (actualmente Valles del Tuy y Tácata).
  • El cronista de Los Teques, Manuel Almeida, destaca en su texto En Los Quiriquires la rebeldía tuvo nombre de mujer, que Apacuana fue una mujer combativa y respetada por su pueblo y por los indígenas Caribe.
  • "La Quiriquire poseía valores y reconocimientos adicionales pues tenía la condición de Piache, una jerarquía significativa por su relación con las plantas, las deidades y los seres humanos".
  • Su lucha es ejemplo y símbolo de la presencia femenina en la lucha por la independencia y soberanía de Venezuela, añade.
  • "La sangre de Apacuana vive hoy entre los Quiriquires que se hicieron cimarrones, así como vive entre los hombres y mujeres que defienden sus valores ancestrales y la sangre guerrera de ser Caribe".
El 8 de marzo de 2017, se trasladaron desde la plaza El Venezolano, en el centro de Caracas, hasta el Panteón Nacional,  los restos simbólicos de la heroína  indígena Apacuana.

ACUAREYAPA

Los indios al mando de Acuareyapa se habían organizado para reunirse caciques y aproximadamente 500 indios en la quebrada de Charallave, para caer sobre los españoles, pero.... apresaron  a un indio que se encontraba colocando púas envenenadas en una vereda, lo atormentaron ferozmente y lo obligaron a confesar todo lo que sabía sobre la proyectada reunión, el lugar de la cita, etc.
Un tal Sancho García después de obtener esta información, los masacró y a pesar del valor de Acuareyapa murió (1568) de un lanzazo en la espalda; en el encuentro fueron dispersos o muertos por el miedo que le infundieron las armas, los perros y los caballos, porque pensaban que el hombre y el caballo era uno solo.