La leyenda de Mauricio es una historia de mucha emotividad para los lugareños, según nos cuenta la profa. Liz González, pues se sienten orgullosos de su idiosincracia. Se trata de una especie de deidad consagrada a la defensa y cuidado de las aguas, flora y fauna que circunda la Sabana de Ocumare del Tuy y sus alrededores; cuentan los que cuentan que un joven llamado Mauricio desapareció por tres días y su madre lo buscó por todas partes y no lo encontró. Más tarde, el niño apareció pero su madre sentía que estaba diferente, que había cambios en su fisonomía, en su mirada, y su oído era más agudo.
Con mucha ternura Mauricio miró a su madre y le dijo que tenía que volver para cuidar el bosque y sus animales.
Despidiéndose de ella, le dejó unas monedas de oro y luego desapareció:
"Toma, madre, con ésto te sostendrás,
tengo que irme a cuidar la flora y la fauna",
y salió, con su cuatro y su morralito, terciado en el pecho.....
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