SALVADOR DALÍ
Igualmente sucede con la comida que la gobernación de Miranda le entrega a los maestros y personal de salud jubilados, ya que la directora de la escuela donde trabaja mi hija le pidió ese favor, que si ella pudiera hacer esa labor para entregarla en nuestra comunidad a las personas que vivieran en esta zona, ella le dijo que sí, y ya hemos hecho tres entregas, con el personal del municipio escolar, a quienes los jubilados le firman la respectiva planilla, y lo agradecen ya que no tienen que trasladarse desde este lugar hasta otra realmente lejos y muchas veces a pie por la carencia de gasolina para los vehículos o lo exagerado del pasaje. En fin nuestras bolsas de comida para los jubilados, trajo esta vez: aceite, arroz, sardinas en lata, granos, azúcar, espaguetis, harina de maíz; al día siguiente, nos vino la comida por la comunidad, a mi casa llegan dos bolsas, una para mi y otra para mi hija y nietas.
Estas dos bolsas de comida trajeron: harina de maíz, azúcar arroz, espaguetis, granos; productos algunos cosechados en nuestro país, otros son de Turkia, Brasil, a quienes le agradecemos su consideración de enviarnos alimentos, que por supuesto el gobierno paga y después nosotros también lo hacemos pero a muy bajo costo. Aquí en Venezuela, los comerciantes se han tomado la molestia de cobrar exageradamente el precio de todo, absolutamente todo y cuando llega a nuestras manos tiene un sobreprecio impagable que sólo los que reciben divisas se pueden dar el gusto. Si bien es cierto recibimos bonos por cada festividad o celebración, también es cierto que los utilizamos en comprar comida. Ejemplo el nacimiento de Simón Bolívar, que fue el 24 de julio, empezamos a recibir un bono de "Simoncito" u otro nombre sinónimo, hasta que lo reciban todos los venezolanos que tengan la tarjeta Patria.
En el día de hoy me desayuné con una arepa con queso y mantequilla y mi buena taza de café negro, luego a mediodía, preparé un arroz con pollo, que nos lo vinimos comiendo en la noche, ya que mi cocina es eléctrica y lenta, y guardé para el desayuno del día siguiente.
En síntesis esta es la vida que vivimos en Venezuela, cada quien entregado a sus tareas u obligaciones caseras; yo entregada al internet, informándome acerca de las actualizaciones: Epstein y Gris, Anonimus y sus hackeos, la isla, el submarino y Lolita, los depredadores de USA y Reino Unido, las niñas de siete o menos años en el baño, arreglándolo, con uniformes, y alegan que las de seis son muy viejas, el adrenocromo y sus salvajadas, las niñas desaparecidas en cada migración, al parecer provocadas para tener carne fresca para los ritos de sangre que hacen, las guerras provocadas para incitar a las migraciones, y +++++++++++++++++
Que podredumbre de políticos nos rodean, y pensar que esas mentes desequilibradas son las que dirigen el mundo y sus acontecimientos. Que decepción, que fracaso de mundo tenemos en este momento 2020, en el que todos nos enteramos cómo se mueve esta rueda del mal y bajo el amparo de quién está.
Moloc o el demonio, el rey que gobierna el mundo
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