Así que le dije a la pasante que se los llevara al recreo sin ser la hora, que los paseara por el patio y los regresara, además le fui indicando las filas que tenían que salir primero, hasta que me quedé con las niñas que estaban alborotando el salón; les pedí que me lo entregaran de una vez, muy obedientes, sin chistar, se levantaron y me los entregaron; la pasante ya venía con los otros niños, entraron, se sentaron y continuamos con la lectura, una de las niñas se levantó de su pupitre, tomó el preservativo de la basura y empezó otra vez a tratar de inflarlo, con los consiguientes reclamos de mi parte y de la pasante quien se unió para quitarle a la niña su juguete.
Pasó el día ya habíamos solucionado el problemita distractor, llegó el día siguiente y cuando estamos en plena actividad empieza el bbrrr bbrrr, otra vez, pero se los quité y los guardé para cuando la madre regresara al medio día, así poder entregárselos.Estuve de guardia, no me distraje en lo más mínimo, esperando que llegara la señora y le dije: _Tome ésto lo trajo su hija ayer y hoy.
Y se fue corriendito......
Entre los años 1984-1996 que fuí jubilada de la Unidad Educativa Nacional Rosa Peña
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