He traído a colación este relato porque me pareció interesante conocer lo que se refiere a las damas blancas como las conocemos en la actualidad, o damas de blanco de Argentina, Brasil, Chile, Cuba, pero no conocía esta historia de referencia lunar.
"Ese destino horrible, castigo de un pecado y señal de una conducta desviada, no solo afecta a los hombres; Francoise Lous, nos dice de las mujeres que lo sufren, que suelen ser "damas blancas", quienes, al igual que Saturno", devoran a sus niños, o asisten pasivas al espectáculo. Todo lo contrario de lo que sucede con Gargantúa: aquí se trata de la madre acaparadora llevada a sus postreras consecuencias.
Esta Dama Blanca suele transformarse con el transcurrir del tiempo. Así le sucedió a Beatrice, fundadora de la Abadía de Fontenelles, en Vandea (Francia), una mujer cruel que se deleitaba con la carne de los niños; su plato favorito era el cora.. y el higa...Pero al final acabaría arrepintiéndose, y para redimirse sólo comió raíces por el resto de su vida.
Cuando murió su tumba fue bendecida, y desde entonces, el lunes de Pentecostés, acuden niños a su tumba, ya que se ha convertido en su protectora."
Tales comportamientos demoníacos, nos inducen a pensar en las relaciones entre la luna y el corazón del ser humano, por supuesto ya que dice la filosofía popular que estos pensamientos o ideas tan malévolas son aconsejados por el cachúo, como decía mi mamá, y es en plenilunio cuando suceden. Quizás aquí entre también la influencia de las madres que no dejan a sus hijos resolver su vida y le coartan absolutamente su libertad, que es igual a que se los comieran; esas son madres amputadoras.
Este relato es tomado del libro; La luna y las influencias lunares de Ilya Virgatchik 1989
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