Me levanté ese día, igual como siempre, fuí al baño, cubrí mis necesidades, me fuí a la cocina a encenderla para montar el desayuno, busqué la llave en mi bolsito, para abrirle la puerta a la Maya y no la encontré, me devolví a todos los lugares, desde que me levanté, el cuarto, el baño, la biblioteca, la cocina, el bolsito otra vez, las otras partes de la casa a ver si era que me la habían tomado y no me dí cuenta anoche. total que empecé "Espíritu Divino de mi Yo Superior llévame directamente a lo que he perdido" y empecé de nuevo a buscar, nada.
Me detuve...... pensé, déjame buscar otra vez en el bolsito.
Pues !oh sorpresa!, la llave estaba allí....esperándome saliéndose del bolsito, guindada como quien se quiere escapar por una ventana y tiene una pierna adentro y la otra afuera.
Increíble verdad???
Aunque yo no debería asustarme por esos milagros, sino sencillamente agradecer, porque tengo un Espíritu Divino a mi lado, que siempre está dispuesto a ayudarme y que nunca me ha fallado.
!!Gracias, gracias, gracias, gracias!!.
Tengo de toda una vida recibiendo regalos, pero hoy es cuando me doy cuenta de que no he sido agradecida.
Perdón por mi falta de agradecimiento
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