viernes, 19 de junio de 2020

JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ

                       
                           El bachiller José Gregorio Hernández. Estudiante universitario

"...Se inicia en el ejercicio de la medicina en pueblecitos de la provincia venezolana y de cada visita a sus enfermos entresaca prácticas y enseñanzas que van incrementando el caudal de sus bien arraigadas teorías. Avaro siempre de saberes, desde los apartados lugares en que reside, sueña con realizar viajes por Europa y América para frecuentar doctas cátedras y centros de altas investigaciones. Al fin logra desplazarse al extranjero en 1889 y cuando en 1891 regresa a Venezuela, además del acervo científico que le han procurado sus capacidades de asimilación, vuelve con un gran laboratorio, que instala acto seguido y constituye la base del primer centro de Medicina Experimental en Venezuela e implanta las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología.
Este es un médico Eminente, el sabio investigador, el profesional consciente y pulcro. En él descuellan otras características.... es un humanista y apóstol,... amante de su Patria...su conducta profesional fue realmente ejemplar, prodigó su asistencia médica a cuantos la precisaron y ajeno a las tentaciones materiales, hizo renuncia al enriquecimiento que  sin duda habría podido lograr sin más que hacer normal cotización de sus servicios. Su auxilio a los enfermos pobres nunca lo limitó a favorecerlos con su protección facultativa, sino que les convenían y las medicinas que les recetaba...Sabio y Santo, es la divisa que mejor cuadra en el blasón de esta figura prócer por su talento e insigne por sus virtudes.
Espíritu pulcro, sin mácula, en el trance de Galileo no habría optado por desdecirse de lo que para él era tan evidente como extraño para los otros, sino que como Sócrates, hubiera ingerido la cicuta en holocausto de la moral que exponía y practicaba.Era un místico del bien, del amor, de la magnanimidad y de la devoción a las eternas verdades que proclaman el triunfo perenne del espíritu sobre la materia. Y así como el misticismo de Fray Angélico le inspiraba el embellecimiento de los ángeles pintándoles alas de mariposa, el del doctor Hernández lo exhortaba a hermosear las alternativas del vivir cotidiano con el ejercicio de lo que dignifica y la difusión de la caridad...Hoy, los que lo hemos admirado, como hombre tendremos la ventura de adorarlo como santo". (Reminicencias. J.M.Herrera Mendoza.1974. Caracas-Venezuela), cuando el Vaticano, después de haber recibido la petición hace siete años, los cardenales aprueban su beatificación. 
Hombre de ciencia y con una vasta ilustración, paradigma de maestros, poseía el don precioso de saber enseñar. Su fácil palabra, de acento suave y persuasivo, tenía la particularidad de comunicar a sus lecciones tal grado de interés que lograba mantener absorto el ánimo de sus alumnos, atraídos por la claridad y precisión de las descripciones como por sus ilustrativos ejemplos y conceptos, todo lo cual daba fe del profundo conocimiento que tenía de las materias que enseñaba. (Dr. Salvador Córdova, Fragmento. Discurso. 1961. Academia Nacional de Medicina. Caracas. )


       "Fue una vida preciosa: sin vanidades  ni soberbias, sin envidias ni rencores, sin odios ni acechanzas. Pasó por la tierra como un justo"

jueves, 18 de junio de 2020

EL PELO DORADO


         
Me contó, mi amiga Beatriz, que en una oportunidad había recogido unos racimos de cambur y los había colocado en un envase para depositar varios litros de agua, que lo tenía en el patio, pero frente y alejado de la cocina; necesitó tener unos cambures a mano y fue hasta allá para traerlos, en el momento justo de quitar la tapa del pote, ve una figura con ropa metálica que se escabulle por detrás y ella se queda paralizada cuando le ve el cabello que es completamente dorado; 

En ese transcurso de tiempo,ella observando su cabello, el hombre que se pierde a plena luz del día por entre las jaulas de los animales y ella vuelve a la realidad y no sabe qué hacer, si fue un sueño o se quedó dormida junto al pote de los cambures, y se dispone a buscarlo, pero su misión fue negada porque no lo encontró en ningún lado. 


Pensativa se sienta en una de las piedras, ya que su casa queda a las orillas del río Súcuta, cavilando sobre el cabello del hombre, su traje y trata de fijar otras características que le amplíen la información, cuando de repente se sobresalta al ver un perro peludo que vuela por su frente y desaparece igualmente sin dejar ninguna muestra de su existencia.
Así, en voz baja, me contó esta historia asombrosa que tenía guardada en el cofre de sus vivencias, "cosas que soy incapaz de contarle a otro, porque sé que son espíritus incrédulos a las cosas extrañas que me han ocurrido en la vida", le podremos aplicar estas palabras: 
"Cada cabeza es un mundo
y cada mundo 
una historia
en unos 
la historia es simple
en otros la historia 
es mágica
y del mundo de mi tierra
hoy,
te conté 
una historia"

Música de mi tierra: Barquisimeto.- Venezuela