Terminaba la semana y debía cancelarle al obrero su mesada por hacerme un trabajo de construcción, había modificado la casa: el lugar del lavandero lo había convertido en el espacio para instalar computadoras más los libros, además de construírle una habitación en el techo con baño; había comprado cérámica para toda la casa, es decir sala, salón comedor, habitaciones, cocina, biblioteca y baños, pues nos había sido cancelada una deuda contraída por el Ministerio de Educación a los docentes nacionales, y decidí aprovechar en reconstruir mi casa que lo necesitaba con urgencia; cumplía semanalmente con los requerimientos de los albañiles, pero esa semana no sé qué pasó que me estaba viendo imposibilitada para pagar. Así que tomé mi cartera y me fuí a la calle, me dirigí al banco, revisé mis cuentas y observé con asombro que había un depósito, lo retiré y por cierto me encontré con Belkis y le pregunté: te depositaron?, me contestó que No, decidí hacerle la misma pregunta a todas las maestras que encontraba en mi camino, y todas me contestaron que No, que no le habían depositado.
Entonces, me dije: yo fuí la bendecida, la bañada en luz, que había recibido el dinero necesario y justo para que cancelara al obrero que estaba trabajando en mi casa, debía pagarle 400 bolívares y eso fue el depósito que encontré. "Gracias Padre que ya me oíste", claro yo leía a Cony Méndez y utilizaba sus mantras para resolver mi vida; para esa ocasión utilicé: Dios proveerá y la verdad es que da resultados ciertamente verídicos para resolver situación de carencias
Esa reconstrucción de mi vivienda fue hecha en la década del 2000, que fue cuando el gobierno, nos canceló todo lo que nos debían los gobiernos anteriores
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