LAS DOS F

 Cuando nos mudamos desde Caracas a Ocumare para la casa donde vivo actualmente, en la sala se escuchaba el sonido de un golpe en la tubería en una esquina, pensamos justamente que era la tubería donde se producía semejante ruido, pero por ahí no pasaba ningún tubo, porque estaba lejos del baño y de la cocina, este sonido se escucharía cada cinco minutos, imáginense el fastidio que eso representaba, 

tammmm 

tammmmm 

tammmmmm, 

cada cinco minutos, día y noche, era algo que realmente incomodaba, porque estuviéramos haciendo lo que fuera, eso no cambiaba para nada, 

tammm 

tammmm 

tammmmm, 

a veces daba escalofrío, otras veces molestia, otras miedo, total que había que estar pendiente del dichoso sonido que nos tenía sobre ascuas en todo el santo día.

Pues un día mi mamá resolvió que eso se quitaba con oraciones y empezó a rezar, consiguió agua bendita y roció junto con la oraciones.

 Total que surtió efecto y más nunca se ha escuchado sonidos de algún tipo en la sala de mi casa y ya han pasado desde esa época casi 50 años, con esto podemos decir que la oración todo lo puede y más si se hace con las dos F: Fervor y Fe