CONCURSO NACIONAL DE CULTURA en Venezuela

 

Después de recibir una comunicación del grupo de pintores de Ocumare del Tuy, acerca de cómo participar en el Concurso Nacional de Cultura, la cual cubre varios aspectos, como son conocimientos tradicionales, literatura, arquitectura, ´pintura, etc, decidí participar y dí inicio a ubicar todas mis credenciales, reconocimientos, placas, participaciones, cursos, talleres, seminarios, escrituras, poesías, historias, publicaciones, para optar por ese admirado premio.

Así que los ubiqué y elaboré mi curriculo con ciento seis participaciones con su respectiva demostración o certificado.

   

 

 

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En esta figuras está contenido: Diplomas, pinturas, textos escritos, Angel de Dios y Amado por la ninfas (historias humanas), Miedo y Paradoja, Mis poesías y Lapbook, una cartera de cartulina cristal y la Leyenda de Mauricio, reciclado de cartón y exposición de Canaima, Elaboración y Entrega de periódico de Sociedad Bolivariana, mi primer baile, periódico escolar, San juan, Viernes cultural, Dia del Niño, entrega de pelotas, CDI, materiales, Radiodifusora e instructora a los nuevos, declamando, Pasión de Cristo y San Diego, sembrando el Roso Blanco, exhibiendo a Diego, Sociedad Bolivariana Estudiantil, Actos por Canaima.

Espero dejar bien al gremio docente.

Carmen Josefina Barreto

MAURICIO EL ENCANTO DE OCUMARE y el universitario

 

República Bolivariana de Venezuela

Estado Bolivariano de Miranda

Municipio Tomás Lander

Urbanización Cristóbal Rojas. Sector 01

Proyecto Mauricio El Encanto de Ocumare

Recopilación: Carmen Josefina Barreto

Ilustración: Andrea de los Ángeles Pérez Peña

Año I                                                       Nº 7

MAURICIO Y EL UNIVERSITARIO

La Semana Santa en Venezuela

nos invitan a salir a la playa,

al campo, a la montaña o a la nieve

y por supuesto la familia universitaria

decide realizar una excursión a las cuevas del Peñón

en Súcuta, estado Miranda en la localidad de 

Ocumare del Tuy.

Uno de los estudiantes sintió de pronto

una incomodidad fisiológica,

burlándose con risas, acerca de lo que iba a hacer

cuando llegara a la cueva y 

que él se iba a

cag.r en la

cueva y, 

quería ver cuál sería la reacción del Encanto.

ja ja ja

Por ello

escogió un lugar adecuado para posicionarse,

detrás de una gran piedra

colocó su mano derecha arriba de ella

como  apoyo 

e inició su ritual con

bajarse el pantalón;

justo en ese momento

se desprendió una astilla de cristal,

la cual cae precisamente en uno de sus dedos

que se desprende de ipsofacto y

fue a parar

a las profundidades de la cueva

Asustados 

salieron apresuradamente, 

corrieron sin parar

hasta estar lejos de lo que podría ser

un "castigo"

o una advertencia

de que allí no podían ensuciar,

porque esos eran los aposentos

de Mauricio el Encantado.

La señora Beatriz de Veitía,

aunque se encontraba embarazada,

subió a la cueva a servirle de enfermera;

le prestó los primeros auxilios,

mandando a buscar el dedo cortado,

uniéndolo sobre una gasa, envolviéndolo,

colocándolo en hielo para mantenerlo fresco

mientras llegaban a 

Caracas.

Así 

termina una excursión 

que se formó con tantas ilusiones,

y, arrepentido y llorando

quien en ese momento

prometió no ensuciar con ningún tipo de ofensas

a ningún hogar

ni físico, ni espiritual y sólo 

se le escuchaba

pidiendo

!!PERDÓN!!

!Perdón Mauricio!

MAURICIO EL ENCANTO DE OCUMARE y la despedida

 

República Bolivariana de Venezuela

Estado Bolivariano de Miranda

Municipio Tomás Lander

Urbanización Cristóbal Rojas. Sector 01

Coromotanos de Lander

Recopilación: Carmen Josefina Barreto

Ilustración: Andrea de los Ángeles Pérez Peña

Año I                                                          Nº 06

MAURICIO Y LA DESPEDIDA

Mauricio sale de su hogar y 

va caminando como siempre

por lo mullido del monte,

observa los turpiales, las guacharacas y

torditos que lo saludan al pasar,

palmea las aguas

que se levantan en onírico y sensual vuelo

hacia sus amorosos brazos,

toca las plantas y huele las flores

que le regalan sus exquisitos aromas;

el paisaje, en fin, lo va adormeciendo

en atractiva confianza,

sosiego e invitación a disfrutar de

un estar desconocido

una cristalina sensación de paz,

de armonía sin par,

lo hacen escapar de su realidad por

tres días,

mientras su desesperada madre

lo buscaba por todas partes,

llorando con amargura su pérdida.

Pasaron tres días,

Mauricio llega con semblante diferente

con cambios en su fisonomía,

su mirada y oídos percibían lo intangible,

siendo realmente agudos.

Con mucho amor en la mirada,

Mauricio miró a su madre

diciéndole:

"Madre, tengo que irme

tengo que volver a cuidar del bosque y

de los animales,

Toma estas monedas de oro

para que te sostengas mientras vuelvo"

!Adiós, me voy a cuidar de la flora

y de la fauna!.

 Y salió.....

con su morralito cargado de oro,

prodigándole una hermosa melodía 

a la naturaleza que lo abraza

 

MAURICIO EL ENCANTO DE OCUMARE y la represa de Ocumarito

 

República Bolivariana de Venezuela

Estado Bolivariano de Miranda

Municipio Tomás Lander

Urbanización Cristóbal Rojas. Sector 01

Coromotanos de Lander

Proyecto Mauricio el Encanto de Ocumare

Recopilación: Carmen Josefina Barreto

Ilustración: Andrea de los Ángeles Pérez Peña

Año I                                                        Nº 5

MAURICIO EN LA REPRESA

Un día se dá inicio a la construcción de la represa de Ocumare del Tuy; todo iba muy bien, cada trabajador se ocupaba de sus ocupaciones habituales, remoción de escombros,  armado de cabillas, mezclar cemento, etc, allá por el año de 1967.

En la construcción de la hermosa represa, se observa la puesta de sol,

 la cristalina belleza del agua, 

el ruido suave del río al bañar las 

piedras rodantes,

nacaradas;

los albañiles se toman un descanso

sacan de sus bolsos y loncheras

arepas, café, panes y la montan sobre una parrilla

debajo del caliente sol; 

se escucha el freir del queso y las salchichas;

con esto, levantan las tapas para extraer la comida,

cuando

de pronto 

un hombre

con sombrero de cogollo,

vestido de likiliki

y con un morral terciado en el hombro,

los increpa enérgicamente,

acercándose a uno de ellos,

expresando:

con mucha indignación:

"Quién te dio permiso para cambiar

el curso de las aguas??????

Cuenta la leyenda

que el albañil

abandonó abruptamente la obra,

dejó tras de sí su desayuno, bebidas, 

y nunca más regresó

después de recibir semejante impresión

y comentarle a los compañeros,

que 

"por si no lo sabían,

el "reclamante", 

era

nada más y nada menos 

que Mauricio el Encanto y 

Cuidador de Ocumare"