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miércoles, 12 de mayo de 2021

NASRUDÍN Y LA LLAVE

 

Leí hace muuuucho tiempo, aproximadamente de veinte a treinta años,  acerca de un maestro, creo que hindú, que me gustó muchísimo ya que cada vez que tenía una reunión con los maestros, pues les relataba la historia para ver sus impresiones, esta historia se desarrolla así:

"Estaba Nasrudín debajo de un farol caminando de aquí para alla y de allá para acá buscando algo que se le había perdido; todo el que pasaba lo observaba intrigado, pero seguía de largo y continuaban con sus diligencias; se devolvían y seguían mirando a Nasrudín buscando algo que se le había perdido debajo del farol. Un alumno de él, que había pasado en varias oportunidades decidió sentarse a mirarlo cómo siempre iba buscando en el mismo lugar, pero allí no había absolutamente nada, a leguas se veía que no había nada, muy intrigado se levantó y le preguntó: _Maestro, qué busca con tanto empeño?, qué se le ha perdido tan importante para Ud, que no lo puede dejar para mañana cuando haya la luz del día?

Nasrudín, sonriente, se detiene en su búsqueda y le contesta:  _Hijo, se me han perdido las llaves de mi casa,

 _Está bien déjeme ayudarlo a buscar, y empezó también a buscar junto con Nasrudín.

Al rato pasa otra persona y pregunta el motivo de la búsqueda, ya que observa que buscan y buscan y no encuentran lo que estaban buscando. Después que se entera, pues decide ayudar también al maestro para encontrar las llaves perdidas.

Pasa otra persona, intrigada de que los ve cómo buscan y buscan y nada que termina la búsqueda y al igual que los otros dos, también decide ayudar.

El primero que tenía ya bastante tiempo ayudando, se para y le pregunta al maestro: 

_Maestro, Ud. está seguro que la llave se le perdió aquí, porque fíjese que este espacio ya lo hemos peinado de norte a sur y de este a oeste, y no están las llaves. Así que piense si se le perdieron las llaves en otro lugar y se le ha olvidado 


_Bueno hijo, las llaves no se me perdieron aquí,  se me perdieron por allá por mi casa, pero como por allá NO hay luz y todo está muy oscuro, prefiero buscarlas por aquí que Si hay luz con este farolito.

-Maestro, gracias esta es una lección sin precedentes.....

Así hay muchos seres humanos, que pierden la felicidad en cualquier circunstancia y en vez de buscarla en el lugar correcto van en busca de los lugares incorrectos para su encuentro. Así muchos van a buscarla en fiestas, aguardientes, drogas, cuando que la propia y verdadera felicidad está en nuestro ser, en la intimidad de nuestro corazón, donde no debemos dejar que nadie nos la arrebate. 



martes, 6 de abril de 2021

Y AHORA ¿CÓMO HACEMOS? NO SÉ

Dispusimos irnos a la playa, tres adultos con cuatro niños, tres niñas y un varón, planificamos lo que llevaríamos, entre dinero, trajes de baño, toallas, cremas antiquemaduras, agua congelada, sandwiches, refrescos, hielera....., nos levantamos bien temprano, nos arreglamos, llamamos un taxi y nos fuimos hasta el terminal de Ocumare. LLegamos a Charallave, luego terminal de La Hoyada, donde tomaríamos el autobús para La Guaira; vamos llegando a cualquier punto de La Guaira aproximadamente ocho o nueve de la mañana, para disfrutar todo el día. 

Llegamos a la playa, ubicamos el balneario para cambiarnos, dejar las pertenencias y llevar sólo lo indispensable; ese día era de ir y venir ya que no pensábamos quedarnos en ningún hotel, como acostumbramos siempre, llegamos al local nos dieron el locker, cancelamos y nos dieron el recibo por seis personas, yo lo guardé en mis papeles y salimos, sería como nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde. suficiente baño para todos. 

Alquilamos dos sillas con su respectivo toldo, pasamos el día, desayunamos, almorzamos y los niños merendaron con helados, y todo lo que venden en la playa para ellos. Llegó la hora de la salida y nos dirigimos a las oficinas del balneario, cuando llegamos empecé a buscar el recibo para presentarlo a la portera, no lo encontré, había que presentarlo porque si no, no nos dejaban entrar o en su defecto había que hacer un nuevo importe. Busqué y rebusqué y nada que aparecía el confiscado recibo; me senté a pensar qué hacer, cómo solucionar esta situación, por lo que le dije a los niños que buscáramos en el suelo entre la arena a ver si encontrábamos un recibo para seis personas, buscamos, encontramos otros con menos precios hasta que al fin había uno que justamente era el adecuado a nosotros, un recibo con la cantidad a pagar estipulada para seis personas, que era el uso de la regadera, de los vestidores, el locker y.... ¡todo perfecto!, no había pasado nada, sólo fue un susto para recordarme que debo dar gracias por todo lo que se me da o se me quita en esta existencia, ya que "todo lo que nos pasa es perfecto para corregirnos" aunque unas veces nos cause gracia y otras nos cause dolor.