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martes, 12 de octubre de 2021

UN BUEN CIUDADANO

 

El Congreso había escogido el 7 de septiembre de 1821, a Bolívar para el primer empleo de la Patria y a Santander para el segundo,  pues había poca disposición de este general neogranadino hacia Bolívar,  que aún así,  le tenía exceso de confianza, exagerada idea de sus talentos administrativos y el deseo vivísimo que siente el hombre de elevar más y más sus acciones. Bolívar se fue a prestar juramento hacia Cúcuta y escribió el primero de octubre  al presidente del Congreso un oficio en el que manifestaba su repugnancia al cargo, con una energía extraordinaria: "Pronto, decía a sacrificar por el servicio público mis bienes, mi sangre y hasta la gloria misma, no puedo sin embargo, hacer el sacrificio de mi conciencia, porque estoy profundamente penetrado de mi  incapacidad para gobernar a Colombia, no conociendo ningún género de administración. Yo no soy el magistrado que la república necesita para su dicha; soldado por necesidad y por  inclinación, mi destino está señalado en un campo o en los cuarteles. El bufete es para mi un lugar de suplicio. Mis inclinaciones naturales me alejan de él tanto más que he alimentado y fortificado estas inclinaciones por todos los medios que he tenido a mi alcance, con el fin de impedirme a mí mismo la aceptación de un mando que es contrario al bien de la causa pública y aún a mi propio honor"

El Congreso  insistió en que  aceptara el cargo y el Libertador juró cumplir religiosamente la Constitución: "Ella junto con la independencia, dijo en un discurso a la asamblea, será el ara santa en la cual haré los sacrificios"

Así dejó claro, que se encargaría de la presidencia por el tiempo de la guerra y a condición de que se le autorizase para continuarla a la cabeza del ejército y retirarse, luego, del servicio público cuando ya estuviera instaurada la paz. Para concluir con:

"Entonces, señor, yo ruego ardientemente no os mostréis sordos al clamor de mi conciencia y de mi honor, que me piden a grandes gritos que no sea más que ciudadano. Yo siento la necesidad de dejar el primer puesto de la república, al que el pueblo señale como jefe de su corazón. Yo soy el hijo de la guerra; el hombre que los combates han elevado a la magistratura; la fortuna me ha sostenido en este rango, la victoria lo ha confirmado. Pero no son estos los títulos consagrados por la justicia, por la dicha y por la voluntad nacional. La espada que ha gobernado a Colombia, no es la balanza de Astrea, es un azote del genio del mal que algunas veces el cielo deja caer sobre la tierra para castigo de los tiranos y escarmiento de los pueblos. Esta espada no puede servir de nada en el día de paz, y éste debe ser el último de mi poder; porque así lo he jurado para mi, porque lo he prometido a Colombia y porque no puede haber república donde el pueblo no está seguro del ejercicio de sus propias facultades. Un hombre como yo es un ciudadano peligroso en un gobierno popular; es una amenaza inmediata a la soberanía nacional. Yo quiero ser ciudadano para  ser libre y para que todos lo sean. Prefiero el título de ciudadano a la de Libertador, porque éste emana de la guerra, aquel emana de las leyes. Cambiadme, señor, todos mis dictados por el de buen ciudadano"



miércoles, 6 de octubre de 2021

PERDÓN POR LOS VENEZOLANOS

 

Anoche le dediqué especial atención a los venezolanos en el exterior y su comportamiento, por lo que abrí las páginas de you tube que mostraba a personas venezolanas, gente joven que nunca salió de su casa y al encontrarse libres de las miradas conocidas, decidieron ir en contra de las buenas costumbres, el respeto, el honor, la dignidad, todos los valores que se enseñan en el hogar y que se refuerza en la escuela. Me encontré con las conductas más disímiles, es inconcebible que una joven mujer, en un país extraño, borracha, agreda a un par de ancianos que lo único que ansiaba era dormir sin el escándalo que existía en esa vivienda, con una reunión familiar; son sus derechos, están en su país, conocen las reglas y por eso las piden; si a las venezolanas las sacaron están muy bien expulsadas, aunque hayan sido engañadas por el Grupo de Lima. Otro caso que hizo que se me cayera la mandíbula fue la acción de una muchacha bien bonita con pinta de europea, que inteligentemente fue escalando posición dentro de una empresa, hasta obtener el cargo de Gerente; (pero cómo se le ocurre a los regentes, dueños, dar las riendas de su empresa a alguien por su cara bonita con título, sin conocerla, sin saber de su idoneidad, ¡Que increíble!) Ya que les desfalcó casi un millón de dólares, tomando como pretexto al no ir a trabajar porque estaba enferma  del covid, para luego salir huyendo hacia Venezuela donde reside su familia; ¡ojalá Interpol la aprese!; ahora qué buena vida se va dar.......sin paz, huyendo; ¡los errores se pagan y duro!.

Otro comportamiento que me llamó la atención, fue cómo los drogadictos se tomaron una plaza en Colombia y armaban sendos espectáculos con los colombianos, amenazándose e insultándose, peleando por el espacio mientras se fumaban sus tabacos, y al rato salían también las mujeres a realizar sus actos de guerra, hasta que  intervino la autoridad por denuncias de la comunidad.  

¡Que cosa más deplorable!; los que nos quedamos en Venezuela repudiamos esa actuación, y le decimos al mundo que esa no es la representación de la Venezuela honesta y de respeto, que esos no nos representan, que no son Venezuela, ni los ladrones de Monómeros, ni los que fueron a atracar al transeúnte, ni a robar al vecino, ni los que hacen pacto con los traficantes de drogas para que los pasen de lado a lado,  ni los que asesinan o se faltan el respeto, agresores y transgresores de las leyes, ni las scort o peperas; duele ver cómo la personalidad de alguien cambia cuando está fuera de la tutela hogareña, de convertirse en un ciudadano sin personalidad o en caos para delinquir, y verlo como normal, "puedo hacerlo porque mis amistades están lejos y mi familia también, nadie me conoce"

A Venezuela la representamos nosotros, los trabajadores, los que somos respetuosos de las leyes, empáticos con el mal ajeno, creativos, artesanos, cultos y con valores. 

Pero ¿A qué se fueron? -A adquirir experiencias, porque allá (donde sea) no es mejor que aquí en mi Patria bella. 


Mientras hago este reportaje, estoy degustando la cena, que consiste en espaguetis de caracolitos, carne de costilla guisada, ensalada de tomate, cebolla, aguacate, queso  chedar amarillo, queso blanco rallado, y de postre un pedazo de torta de chocolate; en la calma de la noche, sin ruidos molestos, con la claridad de mi computadora y los bombillos poco alumbradores y me levanto de vez en cuando a recortar un CD. ¿Qué más puedo pedir? Gracias universo..