Bueno, me decidí y regresé al preescolar Año Internacional del Niño; durante el 2020, no fuí ni a saludar porque no me había vacunado y no podía exponerme, así que me perdí de la institución; cuando llegué me recibieron muchas muestras de amor, abrazos fraternales y palabras de extrañeza como: ¡Esta es su escuela, oyó! ¡Esta es su escuela! ¡Pensábamos que nos había olvidado! ¡Bienvenida!
Cuando entré, fuí pqseando por los salones para saludar a todos los maestros y obreros antiguos y nuevos, presentándome a los que no conocía y charlando con todos los que se dirigieron a mi; la Directora me recibió con afecto, luego me dirigí a la biblioteca para echarle un ojo a vuelo de pájaro y ver qué le faltaba, o cómo estaba organizada, muy diferente a como yo la había dejado.
Le quité todas las etiquetas que encontré y creo estar viendo en su organización que hay libros formales, en donde deben estar los títulos con acceso a los niños, por lo tanto lo debo cambiar, de todas maneras esperaré con mis etiquetas nuevas, las órdenes o sugerencias de la Dirección que necesito para arrancar con el trabajo: debo también organizar horario, archivo, materiales, recursos, con los que cuento para hacerle más motivante la visita de los niños a la biblioteca.
