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lunes, 6 de septiembre de 2021

LA PRÁCTICA VOCAL


 En mis tiempos de maestra de primaria, se me hizo imprescindible educar la voz para no estar todo el tiempo enferma de gripe, ronquera, por esforzarla indebidamente. así que lo primero que hice en Ocumare fue inscribirme en clases de teatro, ya que sabía que iba a recibir instrucción en esta actividad tan placentera para educar mi voz. Uno de los libros que me mandaron a conseguir fue el de Irina Alexandrova, cuyo nombre es: Educación de la Voz, Manual práctico para los docentes, actores, cantantes, locutores, conferencistas y oradores. De Editorial Kapelusx; una de las partes más interesantes son los consejos que emite para la práctica vocal, ya que expresa que el peor enemigo para la tensión de la voz es la propia tensión, que puede ser provocada por muchas causas, como los nervios, cansancio, el perfeccionismo y el apuro por falta de tiempo.

Como las causas son variadas siempre incide en la tensión y endurecimiento de los músculos, por lo que debemos recordar que eso es superable. para ello debemos tomar en cuenta que:

Si los hombros están tensos hay que moverlos ligeramente, sin esfuerzo, arriba, abajo hasta dejarlos caídos.

Si ocurre con el cuello y la garganta, hay que girar la cabeza junto con la emisión de la voz, eligiendo varios objetos en distintas direcciones para mirarlos por turno, a fin de darle movimiento al cuello.

Si se endurece la boca entre una y otra emisión de voz, simularemos un bostezo en forma horizontal, lo que redundará en que la barbilla caerá libremente sin tensión y sin retroceder.

Si se endurecen los labios hay que pensar en algo gracioso, para poder sonreir con naturalidad y sin mueca ya que la mueca endurece los labios.

Si la lengua se mueve mal, hay que dejar de pensar en ella, porque ella conoce su trabajo, esto sucede cuando endurecemos el cuello o el maxilar inferior; por lo contrario la lengua trabaja con naturalidad.

Nunca debemos insistir en exceso con el ejercicio que no nos sale bien, ya que mucho más ventajoso será dejarlo por un tiempo y ejercitarnos con los que sí nos salen bien. Después lo retomaremos con tranquilidad, porque la voz estará bien guiada.

No es conveniente trabajar hasta llegar a cansarnos, dejarlo antes, mientras tengamos todavía ganas de continuar

Estos consejos han sido muy útiles para la práctica de los ejercicios orales, sino que adquieren aún mayor importancia cuando son aplicados para el canto.

Conclusión:

No hay que tomar siempre mucho aire, sino solamente el necesario, teniendo en cuenta que debe quedar algo de reserva en los pulmones, para renovar el aire que hemos gastado en la fonación, lo que nos hará sentirnos cómodos porque nunca nos va a faltar el aire y porque podremos hacer una inspiración tranquila, sin ruido ni ahogos. Los pulmones estarán cómodos, apoyados en el diafragma tenso y plano y la voz tendrá mucho apoyo empleando esta respiración. 

No hay que olvidar que si las costillas movibles están expandidas es que tenemos suficiente reserva de aire, en cambio si no lo están, significa que la hemos perdido.

La correcta respiración es como un rueda que nunca se detiene, es una de las bases de la buena emisión de la voz junto con la apropiada fonación por el trabajo del aire en la caja de resonancia a través del paladar duro, por lo cual debemos tener en cuenta la exacta ubicación de las vocales, la correcta pronunciación de todas las consonantes y la adecuada articulación de la boca.