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lunes, 13 de diciembre de 2021

PUERTA DE LOS CUATRO VIENTOS


 Hay una redoma central a la entrada de Ocumare donde está erigida una escultura denominada Puerta de los Cuatro Vientos, elaborada por el escultor Carlos González (1996) y en el 98 fue decretada como símbolo de Paz y Progreso del municipio, la cual recuerda la antigua creencia azteca de pedir permiso a los cuatro vientos para que la siembra fuera fructífera, siendo los vientos de los cuatro puntos cardinales los responsables de la abundancia de la cosecha; así la obra pintada en color rosa fuerte, simboliza el encuentro de camino y de vientos; posee dos columnas asimétricas que se funden en su parte superior en un arco de medio punto, conformando una sólida puerta, la cual representa la única entrada disponible cuando los ciudadanos estaban amurallados en épocas remotas. 

La escultura tiene curvas y arcos que se conectan en dinámicas diagonales, dando la sensación de movimiento, y está rodeada de variadas plantas ornamentales. Esta escultura ha sido pintada de color rosado fuerte, pero con la llegada de las nuevas autoridades le eliminaron ese color que evocaba a su antecesor y le fue cambiado por otro, lo cual me parece una falta de respeto al creador de ese objeto de arte, porque la única persona que podía realizar ese cambio es el mismo creador.

Esta falta de respeto me hace recordar que en una oportunidad me contratan para elaborar seis animes como de dos o tres metros para que sirviera de relleno lateral de escenario, tres a un lado y tres al otro; pues los pinté siguiendo un orden mental, creo que fue un paisaje, por supuesto yo era la que sabía cómo iba a ser la disposición de los bastidores en el escenario que ya estaba colocado en el estadium Efrén Rodríguez, pues para mi sorpresa, la supervisora y otras dos personas encargadas de montarlo, dispusieron, sin preguntarme, colocarlo como se les ocurrió, "a la loca". No se cómo quedó, no quise averiguarlo, porque me vine a mi casa molesta, por la falta de respeto con una creación mía, que aunque les indicaba cómo tenían que colocarlo, me decían que no, que mejor era como la supervisora estaba "pensando", dándome cuenta en ese instante de que era inútil porque la "super" tenía las conexiones cambiadas y no me iba entender nunca por su posición de mando. 

A continuación una breve biografía del escultor mencionado: Carlos González nació en La Habana en 1954, sigue la invitación de Kandisnky a desatender las exigencias de su tiempo y atender el llamado de la necesidad interior. Él menciona a David Smith, pionero en la escultura abstracta en los Estados Unidos, al barcelonés Julio González, con quien comparte el interés en las formas de vida, su conexión con lo artesanal y su predilección por ciertos materiales industriales, o a Anthony Caro, cuyas esculturas pueden referirse, como a las de él mismo, a formas arquetípicas que nos remiten al inicio de las civilizaciones o a pasajes siderales. Pero más allá de las lecciones aprendidas en la escultura, como el carácter innecesario de las bases, sus esculturas, y los dibujos que la anteceden o complementan responden a una arqueología de la imaginación humana. Empezó su formación en 1978, sus exposiciones colectivas en 1980, con muchos premios y reconocimientos tanto en Cuba como en Estados Unidos, tiene colecciones permanente en Puerto Rico, España y Cuba; ha realizado obras públicas desde 1983 en USA, Cuba, Venezuela, España. Debe contar en estos momentos con 67 años, está joven para seguir produciendo

Tomado de Carlos González CV -legacyfineart-Panamá