Mostrando entradas con la etiqueta estómago. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta estómago. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de enero de 2022

FIESTA DEL MAESTRO


Nos reunimos en el preescolar para celebrar el día del Maestro con un arepazo, que fue elaborado por nuestro personal de cocina, mientras nosotros entregábamos lo que habíamos comprado para deleitarnos con darnos un gustazo con  sabores totalmente distintos y diferentes; mientras esperábamos jugamos como los niños, la silla, el lápiz, el huevo y la cucharilla, pero el hambre atosigaba, yo por lo menos no había cenado la noche anterior y en la mañana me había tomado sólo  una taza de café para irme a la escuela, mientras esperaba que me trajeran el queso guayanés que debía entregar en la cocina. Cuando por fin tomé mi bandeja en las manos no me podía contener las ganas de probar y empecé por el queso crema y el guayanés; con eso ya puse a trabajar al estómago y podía continuar con paciencia conversandito con Edith, que es una buena oradora.
Con mi nuevo look

El arepazo consistía en dos arepas, caraotas, queso crema, queso guayanés, una tajada de aguacate, queso blanco rallado, chop suey, perico con papas, carne molida, plátano maduro frito, una taza bien fría de papelón con limón, mantequilla para suavizar las arepas; todo este conjunto de sabores me cayó muy bien en mi aparato digestivo que no se quejó, antes bien me lo agradeció. 

Después de degustar estas delicias continuamos con la entrega de reconocimientos a cada uno de los docentes asistentes, de allí nos fuimos a la cocina a buscar una torta que la maestra Yolme había preparado con toda su sapiencia y disposición, para entrar en el salón cantando cumpleaños feliz a  nuestra secretaria.

Después de degustar la torta y cantarle el cumpleaños feliz a la secretaria, nos despedimos hasta el lunes próximo y como dice el refrán en venezolano "..barriga llena, corazón contento.." Feliz Día del Maestro, para todos los maestros que sienten que esa es su gran Misión en el mundo.

Recibimos invitación de la Directora del Plantel que iba ser condecorada el día siguiente.



sábado, 26 de diciembre de 2020

¡GUÁCALA! COMÍ GATO


 Trabajé en Los Teques, hacia el año 1971, donde se exhibía un restorán por los lados de la autopista, que continuamente estaba lleno de muchos clientes ya que se servía un exquisito  arroz muy bien condimentado, como nos gusta a nosotros los venezolanos, a pesar de un comentario que escuché a una joven china, cuando se le preguntó sobre el arroz chino, contestó, que el que ellos comían era blanco, pero que lo hacían bien condimentado, porque  así le gustaba a sus clientes venezolanos, constatando con esto que el arroz chino, nació fue en Venezuela y es por lo tanto venezolano.

Bueno, no queriendo desviar el título de la historia, continúo:  


...Así que adorando la comida bien condimentada, me hice fans de este restorán y degustaba regularmente, sola o acompañada la exquisita comida china. Estacionaba mi volswagen  a un lado del local y nos quedábamos charlando y comiendo sabrocitos taquitos de carne. Pero, me trasladaron a Ocumare y ya no se me hacía factible llegar hasta allá para este tipo de comida, sin embargo un día me dispuse y me fuí con una amiga, enumerándole las delicias que se podía pedir en el establecimiento.

Llegamos, estacionamos y observamos que el lugar estaba descuidado, había basura y preguntamos a una persona que hacía de vigilante, sobre lo que estaba pasando, y por qué el lugar estaba cerrado. El hombre, ni corto ni perezoso, me contestó:_ Está así, porque el Ministerio de Sanidad lo cerró, ya que fue denunciado por la comunidad de que había un cementerio de gatos en el patio, cerca de la cocina. ¡Guácala!....¡Guácala!, hasta ganas de vomitar me dio; me fuí al carro, me senté a controlar mi convulsionado estómago... y bueno aquí estoy con mis recuerdos, tratando de controlar mi convulsionado estómago... y cada vez que he comido en la calle, viene a mi mente "del día en que comí gato sumida en la ignorancia total"

Que conste que no critico, cada quien come lo que quiera, lo que le guste, lo que apetezca, lo que su cultura y tradiciones le haya inculcado, pero ese plato no es de todas las culturas, por lo tanto si lo va a cocinar en algún otro país, debe ofrecer y explicar en qué consiste la vianda, o sencillamente estudiar las costumbres del país asilo, y por muy rico que le parezca a él , ignora si al "otro" le va gustar, cuando lo primero que pensamos es "pobrecito el animalito".

Y haciendo historia, en algún lugar escuché que en China, en tiempos de guerra, había que comer lo que cazaran, porque estaban escondidos en cuevas y se acostumbraron a comer cualquier cosa.  Así que, amigos, esperemos que la guerra, la destrucción de la cosecha,  enfermedades, plagas, terremotos, volcanes, granizo, nieve e inundaciones, o sanciones nos lleve a comer, aún con los ojos cerrados, lo que criticamos hoy de los chinos, porque todo puede suceder, "La arepa en el fogón una vez por un lado y otra vez por el otro", como consecuencia de la deshumanización de la humanidad, que nada, ni nadie le importa un comino, mientras..... tenga...... billete.