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jueves, 24 de febrero de 2022

¡Y LA NIÑA ME DESCUBRIÓ!


 modelo


Bueno, me encomendaron un trabajo de manualidades que consistía en un sombrero con los símbolos naturales de Ocumare, que son la cayena,


el roso blanco

y el tordito,

montado sobre cartulina doble faz; culminé el trabajo la semana pasada y la persona a quien se lo hice me dio como premio un chocolate y una chupeta; tenía tantas ganas de comer dulce, que me los comí sin decir nada y sin invitar a la prole, cuestión que nunca hago cuando me traen un premio comestible, porque siempre invito.

Después la misma muchacha me pidió  que por favor le realizara un delantal con esos mismos símbolos, se lo terminé y me entregó un galletón que también escondí, con la salvedad  de que me fui a mi cuarto, prendí el ventilador y me dispuse a iniciar su degustación, solitaria;


Cuando tengo la galleta en la boca y estoy ensimismada en su rico sabor, la puerta de mi cuarto se abre de golpe, con mucho ruido y entra la perrita a quien le decimos Niña, se sube a la cama ladrando y oliéndome las manos, me brincaba de izquierda a derecha, buscando la galleta, y yo pegando gritos: ¡Saquen esta perra de mi cama!, entró Vicki también gritando: ¡Abuela, te descubrí!, estás comiendo galleta! ¡Dame! ¡Dame!, por un lado la muchachita y por el otro la perra; que después de olfatear por debajo de la puerta de mi cuarto, se determinó a entrar interrumpiendo así mi ensoñación, total que con ese desbarajuste  tuve que entregar parte de mi tesoro. 

¡Que viva la familia!

jueves, 16 de diciembre de 2021

SUPONGO QUE....


 Esto de las suposiciones siempre me ha interesado, intrigado, porque las personas siempre están  suponiendo y acusando, que luego de ver cómo se les voltea la tortilla,  no les da pena, no se arrepienten, no se disculpen, no les importa, no se avergüenzan. 

Ayer, justamente, le trajeron a la cumpleañera un chocolate; en la mañana el chocolate no se veía, nadie sabía del chocolate. Y empezaron las suposiciones: "se lo comió Gabi", Gabi qué sabes tú del chocolate?, Mira dónde viste el chocolate por última vez?, hasta que ella cansada de tanta acusación indirecta, se dispuso a buscarlo y lo encontró en una sopera de vidrio: -Aquí está el chocolate, no ique yo me lo había comido?...pero lamentablemente, toda suposición se basa en algún hecho anterior..

Recuerdo que en un choque que tuve con ciertos personajes compañeros de trabajo, fuí acusada de llevar comentarios a los jefes (que no los conocía) para optar por un cargo, como si yo no tuviera suficientes méritos para ejercerlo; una de las suposiciones que escuché en esa oportunidad fue: "Yo supongo que la maestra Josefina se va a la supervisión a decir que aquí nadie sirve, y por ende debían darle el cargo".. Entonces la gente con sus suposiciones agrede sin contemplaciones, y más cuando se reúnen en grupo, (preparados como sus ancestros, cuando iban de cacería, con todas las armas),  al igual que lo hacen los periódicos cuando emiten noticias falsas, en primera plana, para luego verlos retractarse en la penúltima página, en dos o tres centímetros, que nadie puede leer, ni leerá.

Recuerdo que una noche estaba dormida en mi habitación, era aproximadamente  tres de la mañana, irrumpió mi hija, desesperada diciéndome que por la nueva Ley de Educación, le iban a quitar a sus hijas porque el Estado se las iba adoctrinar, las iba enclaustrar en no se qué dependencia y allí iban a vivir hasta que se convirtieran en soldados de la república,  mire, yo no solté la carcajada porque estaba viendo la angustia que tenía esa pobre muchacha, que los literatos, dramaturgos, políticos, analistas y científicos venezolanos,  la tenían atrapada, o la tienen todavía, con sus suposiciones, que hacen tanto daño, que envuelven la mente de la gente en telarañas que siempre tiene secuelas. Lo que pensé en ese momento fue, bueno a mi que me entreguen un salón de niños para yo darles clase o hacer mi propio adoctrinamiento, jajaja.

Otra suposición que me causó mucha gracia, fue en mi sitio de trabajo, cuando un compañero me llegó con la infausta noticia de que a todas las instituciones, institutos, plazas, calles, todo, a todo se le iba a cambiar el nombre, que se supone ya estaban titulados, (en ese momento gracioso me imaginé a Venezuela cambiada de nombre) jajaja, esto es risible, porque la gente como que no piensa si la noticia es verdadera, falsa, posible, imposible, factible, no factible y la sigue compartiendo....no me explico.. qué pasa con el cerebro de los graduados universitarios que analizan menos que los "sin grados académicos", eso es una deshonra.

Las suposiciones pasan en todos los niveles, como lo han visto: a nivel familiar, personal, empleo, político, comunal, en la calle, entre parejas, y quién sabe en cuántas más, cuántos presos habrá en la cárcel por  eso mismo, cuántos odios se habrán levantado, pero no dejamos de hacerlo.

Pero eso pasa cuando uno se deja atrapar en la telaraña y no aplica un método cualquiera, como Positivo, Negativo, Interesante (PNI) o aplicar métodos científicos que se han podido estudiar en la elaboración de proyectos, para descifrar si esa noticia puede llegar a ser verdad o no, por cierto me encontré con Albert Einsten que dice:"Aunque nuestra conducta parezca distinta a la de los animales superiores, sus instintos primarios y los nuestros son muy semejantes. La diferencia más evidente procede del papel que en el hombre, tienen la imaginación, relativamente poderosa y la capacidad de pensar, favorecida por el lenguaje y los otros sistemas de signos.  En el hombre el pensamiento es una actividad organizativa situada entre los instintos primarios que actúan como causas y los actos que son el resultado de los mismos", bueno pues, supongo que de allí derivan todas las suposiciones que inventamos, ya que nos la pasamos pensando, suponiendo y acusando, sin tomar en cuenta lo grave de una suposición. 



miércoles, 10 de febrero de 2021

EL HOTEL


 
Cuando trabajaba en Bibliotecas de Aula, fuimos convocadas para realizar un seminario en el Ateneo de Caracas, y otras instituciones centrales, para lo cual nos entregaron ciento cincuenta bolívares que debíamos gastar en tres días de actividad; busqué el hotel cerca de La Previsora, y el dinero sobrante sería para el desayuno, almuerzo y cena de los tres días que duraría el seminario; era mucho dinero, yo comía en Mc Donald y otros comedores similares, y me sobraba dinero que yo no sabía en qué comida gastar, así que recogía recibos del piso para incluirlos en la factura que debía entregar; no sé por qué no se me ocurrió comer en un restorant de lujo para cubrir la cantidad que tenía que gastar, ya que al finalizar los tres días en esa semana debía entregar los gastos. En esa oportunidad pagué mi estadía, pero antes, en Ocumare había ido a la peluquería, me corté el cabello pues lo tenía muy largo y reseco, llevé para dormir una pijama blanca con florecitas invisibles de color azul. Hicimos el primer trabajo en el ateneo, como de inauguración, para luego dividirnos por grupo en otras: ese día estaba muy cansada, me acosté, me dormí y a media noche fuí al baño,  por curiosidad me asomé al jacuzzi, no recordé que los baños tienen espejo y miré a un hombre enfrente de mí y pegué un grito, salí corriendo para el pasillo y empecé a tocar puertas, pero ninguna se abrió, no me quedó más remedio que devolverme a mi habitación, pero dejé la puerta abierta, y llegó el guardián, entró, revisó, me hizo ver que por ese postigo del baño no podía entrar ninguna persona adulta, que si acaso un niño, pero qué niño iba a estar por ahí a esa hora; fue al baño, revisó, abrió la cortina y negando lo que dije, me hizo entender que si no sería que yo había tenido un sueño???. Bueno sin más, no estando tranquila, decidí intentar dormirme otra vez, pero sin cerrar la puerta con seguro, del miedo que tenía.

A la mañana siguiente me levanto y bajo al Seminario, pasé al lado del watchman,  me dio mucha vergüenza, porque en ese momento intuí que yo a quien había visto era a mí misma en el espejo del baño, me había cortado el cabello, estaba casi dormida, no me reconocía como Josefina, por lo tanto ví fue......... a... un.... extraño, ¡qué pena!, ¡Qué vergüenza! 

Y pensar que eran tres días que tenía que verlo. Y la compañera me dijo: -¡A tí si te pasan cosas!  _Claro, mi vida es una novela