En Ocumare del Tuy y seguramente en toda mi Patria, los movimientos culturales no descansan, como el slogan que dice "La Cultura no se detiene", en teatro, en la escogencia de la voz de educación inicial, de primaria, de secundaria, voz magisterial y todas las voces que surjan en todo el año, la semana pasada celebramos la Paradura del Niño, tanto en la escuela como en la comunidad; para este 17 de febrero se escuchará la voz de Alí Primera, el Cantor del Pueblo, yo seré una de las cantoras con la canción "No Basta Rezar" ya que una de las coordinadoras del preescolar me asomó que escogiera una canción para practicarla y su exposición el 17 de febrero, por supuesto en la noche me dispuse a buscarla y entre las pocas que me había aprendido estaba esa, la copié, la llevé y junto con el señor Crisanto le dimos inicio al ensayo; todo el que se acercaba la entonaba y aquí les llevo las copias para hacer el grupo de los que vamos a cantar, para entregar el lunes. Aquí les dejo unas imágenes de algunas de las actividades culturales que se efectúan aquí en el municipio con las autoridades que organizan y la gente que participa gustosamente; es una lástima que yo haya perdido el ritmo que llevaba durante estos últimos años de actividad nula.
Estos son mis secretos, mi biblioteca, frases, relatos, historias y cuentos, que celosamente he guardado en mi nube, de los lugares donde he trabajado como maestra, en Venezuela, que ha llenado mi vida de satisfacciones; poesías que han salido del fondo de mi alma para botar con sus letras mi deslastre. ¡¡¡¡Que entre la vida de nuevo!!!! Y como Pablo Neruda: "Confieso que he vivido"
sábado, 5 de febrero de 2022
LA CULTURA
sábado, 20 de marzo de 2021
MI NOVATADA Y EL SOCIOGRAMA
Había llegado nueva a dirigir una escuela de educación inicial, y me pareció lógico aplicar un sociograma porque a mi me lo había aplicado el profesor de sociología en mis estudios como maestra, pues quería saber qué calidad de amistad o compañerismo existía en la escuela, ya que sentía algo de tensión, además necesitaba saber cómo hacer los engranajes para el trabajo que se avecinaba.
Apliqué mi sociograma y supe quién quería trabajar con quien; la escuela estaba dividida en dos partes, una donde estaba la dirección del plantel y la otra en otro lado cerca de este local, sólo había que bajar unas escaleras.
Las muchachas que querían estar juntas, quedaron juntas y dos muchachas que no aparecieron en ningún grupo, quedaron fuera para trabajar en la sección después de las escaleras, donde tenían más espacio, porque era un salón abierto, espacioso, sin problemas para mí que era la que iba a estar en el centro de la reunión. Pero pasó lo inimaginable, se me presenta en la tarde a mi casa la madre de una de las chicas que por cierto ya estaba casada y con fruto, a reclamarme el por qué yo había mandado a su hija a la parte de abajo, con unos ademanes y vocabulario que fueron muy desagradables; le expliqué lo del sociograma, lo que significaba y que yo sencillamente estaba ejecutando lo que el 99% de la comunidad quería. La señora no aceptó mis explicaciones, se marchó muy contrariada, pero la chica, a diario insistía en un lenguaje de amenazas a las compañeras, con venganzas mágicas y demás tonterías.
Así pasó el poco tiempo, un año, muy incómodo en convivencia, hasta que decidí renunciar a un cargo que no me importaba en absoluto, porque yo lo que soy es maestra, no dirigente de adultos, me fuí a Los Teques, Ministerio de Educación, departamento de Recursos Humanos y les expresé mi deseo de renunciar para irme a la escuela que me quedaba en el frente de mi casa: me extendieron una hoja de color, escribí mi renuncia y el lugar a donde quería ir, me hicieron inmediatamente el traslado y llegué a la escuela Rosa Peña para el turno de la mañana, al día siguiente, sin pena ni gloria, en el año 1984, de donde salí jubilada en el año 1996. 27 años de servicio, para el Ministerio de Educación desde 1968, con un año privado que no me aceptó.
El que se va no hace falta.