Estos son mis secretos, mi biblioteca, frases, relatos, historias y cuentos, que celosamente he guardado en mi nube, de los lugares donde he trabajado como maestra, en Venezuela, que ha llenado mi vida de satisfacciones; poesías que han salido del fondo de mi alma para botar con sus letras mi deslastre. ¡¡¡¡Que entre la vida de nuevo!!!! Y como Pablo Neruda: "Confieso que he vivido"
En el siglo XVIII, la familia Bolívar habitaba Caracas, incipiente población situada al norte del continente, en un valle de clima suave, atravesado por cuatro pequeños ríos y enclavado a mil metros de altura sobre el nivel del mar. La ciudad tenía entonces, entre cuarenta y cuarenticinco mil habitantes, contando los negros, los blancos, los indios y los pardos, separados entre sí por un rígido concepto de casta, que había venido instaurándose gradualmente durante la Colonia.
Como todas las poblaciones de fundación española, estaba formada por calles largas, no muy anchas y rectilíneas, cortadas por otras perpendiculares; la mayoría de las casas eran bajas, por el temor de la población a los frecuentes temblores ? las de los arrabales, de tierra, sostenidas por armaduras de madera, y las de los barrios centrales de gruesos muros de tapia pisada o mampostería y construídas en medio de solares, adornados con palmeras, naranjos o tamarindos.
Por estos tiempos, el principal de los miembros de la familia Bolívar, Don Juan Vicente, habitaba en su mansión señorial de la plaza de San Jacinto. Su vida, iniciada como la de tantos ricos herederos, sin otras preocupaciones que los transitorios problemas propios del manejo de su fortuna, le permitió saborear tempranamente, tanto en Caracas como en Madrid, los encantos de una existencia fácil, los cuales aflojaron su voluntad y borraron de su espíritu todo anhelo distinto de aspirar sin usura y si se quiere desordenadamente los placeres que su posición ponía con demasiada frecuencia a su alcance. Los años transcurrieron para él en esa placidez, donde naufragaba toda necesidad de cambio y las energías de la personalidad se embotan en el enervante goce de los sentidos. Solo a los cuarenta y seis años, cuando los primeros síntomas de la senectud le dejaron advertir los inconvenientes de la soledad, comenzó a pensar seriamente en casarse. Y si se tiene en cuenta la diferencia de edad que le separaba de doña Concepción Palacios y Blanco, su futura esposa, quien contaba entonces 15 años, no puede entonces descartarse la posibilidad de una de esas alianzas, tan frecuentes en aquellas épocas, en las cuales la influencia de las familias tenía tanta o más importancia que la voluntad de los contrayentes. Las crónicas hablan de la singular belleza de doña Concepción, mujer de instintos recios, sólo reprimidos superficialmente por la severa educación acostumbrada en la colonia para la mujer. Impulsada por un imperioso anhelo de vida, ambiciosa de éxitos cuya naturaleza no estaba bien definida en su mente. La vida que le tocó llevar dejó en su espíritu el confuso sentimiento de algo inacabado, que puso una nota de insatisfacción en el tranquilo sucederse de su existencia y le impidió siempre entregarse totalmente a las realidades y afectos de su propia vida.
Este matrimonio puede considerare feliz, ella con la virtud de no sobrepasar ciertos límites, y él se sintió siempre orgulloso de sus triunfos sociales. En sus hijos se repartieron las características de estos dos temperamentos: Juan Vicente y Juana fueron tranquilos y suaves como el padre, María Antonia y Simón, impetuosos como la madre.
La ausencia de la madre durante la niñez de Simón dejó marcada una huella que le hacía guardar silencio a Simón respecto a su madre, en cambio se llenaba de ternura con la Negra Hipólita e Inés Manceba de Miyares que lo atendieron y actuaron como sus verdaderas madres con creces y mimos excesivos y amorosos, ya que no hubo capricho, ni solicitud que ellas no estuvieran pronto a satisfacer, circunstancia que tiene importancia para la formación del futuro Libertador.
Don Juan Vicente fallece en 1786, deja a cargo a doña Concepción con todas las responsabilidades, pero ella también, por la debilidad que ejercía su enfermedad lo entrega antes a su Curador ad-liten Don Miguel José Sanz, para ver si le controla el genio, aunque fallece después en 1792 cuando él niño tiene nueve años de edad, además le había entregado un ayudante de por vida llamado José Palacios, su edecán, seis años mayor que Simón, el cual prometió a la madre en su lecho de muerte de no separarse del Libertador nunca, misión que cumplió hasta el final.
Triste y dolorosa historia de separación y de entregar una responsabilidad que cumplió desde los 15, creo, si no saqué mal la cuenta hasta los 53 años, huy eso si es triste. Me imagino su soledad, aflicción y lágrimas constantes al contar las proezas de Bolívar, cuya muerte fue muy joven de 47 años.
Texto extraído del libro Bolívar de Indalecio Liévano Aguirre y de la web
Tomás Lander fue un intelectual comprometido con la causa liberal y fundador del partido que le daría base política y social, nació en Caracas el 19 de diciembre de 1792, estudia en la Universidad de Caracas, donde obtiene el título de Bachiller en Filosofía y sigue un doctorado que no finaliza;
Sus ideas son influenciadas intelectualmente por Rousseau, Bethan, Filanghieri, Raynal y Montegon, entre otros. Su vocación es liberal, se hace simpatizante de la causa emancipadora y durante la Campaña Admirable presta sus servicios como secretario del Libertador; emigra hacia las Antillas, en 1814 ante el avance de Boves a Caracas y la pérdida de la República, hasta 1818, que se va a Europa y Estados Unidos, retornando a Venezuela en 1820. En La Guaira el presbítero Juan de Dios Echarri le confisca libros prohibidos por la Iglesia y la corona española, pero levanta un cúmulo de protestas en extensos artículos publicados en "La Segunda Aurora" y "La Mosca Libre", defiende la libertad de imprenta y de pensamiento, con alegatos contundentes logra la devolución de sus libros, que lo dejan expuesto como hábil deliberante. De 1822 y 1824 es el secretario del periódico "El Venezolano", en donde escribe con frecuencia. Se separa del Libertador y se une a José Antonio Páez, formando parte en La Cosiata, alegando desde "El Cometa" que el proyecto unitario de Bolívar es insostenible por la disparidad de costumbres existentes; se pronuncia por la libertad de cultos y una legislación que promueva la agricultura.
Entre 1829 y 1832, escribe regularmente en "El Fanal", "Venezuela y el Congreso" y "Elector Parlero" de los cuales asume la dirección. En 1840, junto con Antonio Leocadio Guzmán, participa en la fundación del nuevo "El Venezolano", en oposición a Páez, núcleo inicial del Partido Liberal, acta suscrita dos años más tarde. Colabora en "El Relámpago" y "El Relámpago de Marzo", entre 1843 y 1844; a través de esos periódicos se perfila como una de las grandes figuras del liberalismo en Venezuela, siendo candidato a senador en la provincia de Caracas en 1844.
En los Valles del Tuy atiende sus haciendas, que le permiten vivir holgadamente, apoyando leyes que contribuyan con el desarrollo de la agricultura y derogando las que entorpecen. En 1838 es miembro fundador de la Sociedad de Agricultores y de su órgano de prensa "El Agricultor". En 1845 ya había sido nominado como posible candidato a presidente para el año 1846, pero fallece el 6 de diciembre de este mismo año, de 57 años no cumplidos, trece días antes del cumpleaños.
Después de su muerte su familia le rindió culto, excéntricamente, ya que embalsamaron su cuerpo y lo mantuvieron sentado ante su escritorio durante 39 años, hasta abril de 1884 que fue trasladado al Panteón Nacional y se dice que...pero esa es otra historia.
Concluyendo: Desde ese entonces ya Lander visualizaba que los colombianos y los venezolanos éramos diferentes, aunque hermanos de una misma patria, teníamos ideas contrarias, íbamos por caminos diferentes no encontrados, y eso se ve en la actualidad, cuando nos hemos sentido agredidos por la política colombiana, que nos ha atacado sin consideración. Lo siento por los que sí han permanecido como hermanos, pero esta es la más cruda realidad.
A continuación el artículo completo con imágenes en el siguiente enlace:
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Y en este texto lo que nos atañe:
"Las momias del Doctor Gottfried Knoche"
27 octubre 2017
El doctor Gottfried Knoche se volvió famoso gracias a un misterioso líquido con el que momificó cientos de cuerpos, incluído el suyo.
Obsesionado con poder preservarlos cuerposmuchos años más allá de lamuerte, el doctor Gottfried Knoche se volvió famoso gracias a unlíquido misteriosocon el cuálmomificó montones de cadáveres, incluyendo el suyo.
La fórmula de Knoche
Gottfried August Knoche fue un médico cirujano alemán que emigró a Venezuela en el año 1840. El Doctor construyó en una las montañas más famosas de dicho país (El Ávila), una pequeña fortaleza llamada Bella Vista, en la cual se dedicó a experimentar con cuerpos que nadie reclamaba del Hospital San Juan de Dios de la Guaira.
Después de muchos experimentos logró crear una novedosa fórmula para momificar los cadáveres sin necesidad de extraer los órganos de los mismos. El cloruro de aluminio era la base de esta composición; sin embargo, los ingredientes exactos nunca fueron descubiertos.
La leyenda de Tomás Lander
Don Tomás Lander era un distinguido hombre de sociedad y fundador del periódico “El Venezolano”. Cuando este honorable hombre falleció el Dr. Knoche preparó y momificó su cadáver.
Tras finalizar todo el proceso de momificación, maquillaje y vestimenta, el cuerpo de Don Lander fue colocado por sus familiares en el escritorio que se encontraba en la entrada de su casa, lo más impresionante es que allí permaneció por más de 40 años sin presentar ningún signo de deterioro, luego el presidente Antonio Guzmán Blanco exigió a los familiares del difunto darle cristiana sepultura a la momia.
Y vio al Orinoco y escribió: "...Y digo que si este río no procede del Paraiso Terrenal, viene y procede de tierra infinita del Continente Austral, del cual hasta ahora no se ha tenido noticia; mas yo muy asentado en mi ánima que allí se halla el Paraíso Terrenal"
Seguidamente van a Macuro, región que denominó "Tierra de Gracia" "...Hasta entonces yo no había logrado información de ninguna gente de estas tierras y lo deseaba vivamente... llegué a un lugar cuyas tierras me parecieron labradas...vino mucha gente y me dijeron que llamaban a esta tierra Paria y que hacia el poniente estaba más poblado... andadas unas ocho leguas, más allá de una punta que llamé de la Aguja, hallé las tierras más hermosas del mundo, muy pobladas...algunos vinieron... a rogarme de parte de su rey, que descendiese a tierra. Cuando vieron que no hice caso, ellos vinieron a la nave en numerosas canoas, y muchos traían piezas de oro al cuello, y algunos perlas atadas a sus brazos....procuré conseguir algunas perlas y envié las barcas a tierra"
"Esta gente es muy numerosa, toda muy bien parecida, del mismo color de las que ví y muy tratable...son todos de muy linda estatura, altos de cuerpo y de lindos gestos, de cabellos largos y lacios...llamé a este lugar jardines porque a esto asemejan..."
Colón envió un batel con algunos marineros a tomar una barca de pescadores, para saber qué pescaban y qué gente eran...un marinero rompió un plato de Málaga, y salió a rescatar (cambiar) con ellos y a mirar la pesca, porque vio entre ellos a una mujer con gargantillas de aljófar (perla pequeña de forma irregular). Hubo a cambio de los pedazos del plato, algunos hilos de aljófar blanco y granado, con lo que volvieron a la nave bien alegres... fueron pues, y trajeron más de seis marcos de aljófar menudo y grueso con muchas y buenas perlas entre ello.
Al ver las "tenoras" como así las llamaban los naturales, Colón "Os digo que estáis en la más rica tierra del mundo: demos gracias al Señor":
"Tiene en la punta del oeste de Cubagua una fuente o manadero, de un licor como aceite junto al mar, tan abundante que corre aquel betún o licor por encima del agua del mar, viéndose este betún hasta a dos o tres leguas de la isla, dando olor a este aceite... consideran este licor de Cubagua, que los indios llaman "excremento del diablo", utilísimo para muchas cosas y para diversas enfermedades, y de España lo solicitan mucho por la experiencia que de esto se tiene por los médicos y personas que lo han experimentado, a cuya relación me remito... remedio muy provechoso para la gota y otras enfermedades que proceden de frío, porque este óleo o lo que sea, todos dicen que es calidísimo"
Mi opinión: Qué tal, si en vez de haberlos recibido con amor, consideración y respeto, los hubieran recibido a flechazos o ser un pueblo inhóspito, ¡pero que va!, asimismo seríamos asediados, atacados y sancionados, porque nuestra tierra es demasiado bella y rica para que otros pueblos poderosos no se sientan atraídos por poseerla.
-Ese recibimiento es la diferencia entre nuestra idiosincrasia y los demás.
- Qué inocencia la del indígena venezolano, con ese recibimiento de amor y empatía, queriendo servir al extraño recién llegado.
- El recién llegado sólo velaba las riquezas que exhibía, para poblar y hacer suya una tierra que tenía dueño.
- Cuánta injusticia y se continúa hasta el presente.
Mercurio nació en Arcadia, sobre el monte Cilene, hijo de Júpiter y de Maya; al nacer, se sintió tan apuesto que luchó con Cupido, con una zancadilla le robó el carcaj, mientras era felicitado por los dioses le quitó la espada a Marte, el tridente de Neptuno, el ceñidor de Venus y el cetro de Júpiter, estuvo a punto de escamotear el rayo pero sintió miedo de quemarse los dedos. Por tanta bribonada fue expulsado del cielo, llegó a la tierra y fijó residencia en Tesalia, donde pasó su adolescencia y juventud. Apolo también fue desterrado y se dedicaba a cuidar los rebaños del rey Admeto, cuando Mercurio lo vio, pensó procurarse un rebaño sin gasto alguno, por lo que vigilándolo muy de cerca, observó que estaba entretenido tocando la flauta tiernamente en un delirio amoroso, momento que aprovechó para desviar sus bueyes hasta lo más espeso del bosque.
Por lo que se ha considerado a Mercurio el dios de los ladrones y tramposos. Pues resulta que Apolo se enfadó mucho cuando lo descubrió, Mercurio le entregó una lira de tres cuerdas y a cambio recibió un palito de avellano con la magia de apaciguar las querellas y reconciliar a los enemigos, sabiendo eso Mercurio para probarlo, lo interpuso entre dos serpientes que peleaban encarnecidamente, pero en ese momento las dos se enroscaron alrededor de la varilla, quedaron enlazadas, formando así el Caduceo, emblema de un ministro plenipotenciario y conciliador, que es el atributo de Mercurio.
Fue considerado el dios de los atletas y dios de los pastores, ya que llevó una vida pastoril por mucho tiempo e inventó la lucha y los ejercicios corporales en los que sobresalía siempre, aunque él se sentía poco satisfecho con estos vulgares honores, decidió recorrer grandes ciudades y mostrar el arte de la elocuencia, y con ello los oradores los retóricos, artes y bellas letras también se pusieron bajo su protección. Queriendo juntar lo útil con lo agradable perfeccionó el comercio, el cambio, inventó los pesos y medidas y los mercaderes lo llamaron el dios del comercio. En el cielo sentían un gran vacío por su ausencia ya que en la tierra mostró superior destreza e inteligencia, y Júpiter lo llamó para convertirlo en su ministro, su intérprete, y el mensajero del Olimpo. Era por lo tanto ejecutor de los encargos de los dioses, de negociaciones públicas o secretas, importantes o frívolas, era criado, escanciador, espía, embajador, satélite y verdugo.
Era el encargado de llevar a los infiernos a las almas y asistirlas en sus juicios, llevarlas a la tierra cuando cumplían mil años, para un nuevo cuerpo. En los sacrificios que le ofrecían a Mercurio le colocaban miel, leche y sobre todo la lengua de las víctimas ya que era considerado como el dios de la elocuencia.
Sus alas en el bonete y tacones significa que es el mensajero de los dioses;
la cadena que sale de su boca significa el poder que un orador perfecto encadena voluntades, una bolsa en su mano es el símbolo del dios protector de los comerciantes, el gallo significa la vigilancia, la tortuga recuerda que inventó la lira. Su similar en Grecia era el dios Hermes
Este era un dios en todo su esplendor.
Tomado del libro de Mitología griega y romana de Juan Humbert. Francia 1958
Bolívar le sigue dictando a Martel su escribiente:
"Engreído el General Piar de pertenecer a una familia noble de Tenerife, negaba desde sus primeros años, ¡qué horrible escándalo!, negaba conocer el infeliz seno que había llevado este aborto en sus entrañas. Tan nefando en su desnaturalizada ingratitud, ultrajaba a la misma madre de quien había recibido la vida por el solo motivo de no ser aquella respetable mujer de color blanco, que él había heredado de su padre. Quien no supo amar, respetar y servir a los autores de sus días, no podía someterse al deber de ciudadano y menos aún al más riguroso de todos, al militar". Durante largo tiempo estuvo enumerando esta implacable acusación para justificar un castigo ejemplar hacia Piar, quien quería estimular el odio de las castas de color. Su voz exaltada, su sangre de criollo mantuano pareció rebelarse en sus palabras, interrumpiendo al secretario con varios golpes sobre la mesa. "La imparcialidad del gobierno de Venezuela ha sido siempre tal, desde que se estableció la República, que ningún ciudadano ha llegado a quejarse por injusticia hecha a él por el accidente de su cutis. Por el contrario ¿Cuáles han sido los principios del Congreso? ¿Cuáles las Leyes que ha publicado? ¿Cuál la conducta de todos los magistrados de Venezuela? Antes de la revolución todos los blancos tenían opción a todos los destinos de la monarquía, lograban la eminente dignidad de ministros del rey y aún de grandes de España. Por el talento los méritos o la fortuna lo alcanzaban todo. Los pardos degradados hasta la condición más humilde estaban privados de todo. El estado santo del sacerdote les era prohibido: se podría decir que los españoles les habían cerrado hasta las puertas del cielo. La revolución les ha concedido todos los privilegios, todos los fueros, todas las ventajas."
"¿Quiénes son los actores de esta revolución? No son los blancos, los ricos, los títulos de Castilla y aún los jefes militares antes al servicio del rey? ¿Qué principios han proclamado estos caudillos de la Revolución? Las actas del gobierno de la República son monumentos eternos de justicia y liberalidad. ¿Qué se han reservado para sí la nobleza, el clero, la milicia? ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada! Todo lo han renunciado a favor de la naturaleza y de la justicia que clamaban por la restauración de los sagrados derechos del hombre. Todo lo inícuo, todo lo bárbaro, todo lo odioso se ha abolido y en su lugar tenemos la igualdad absoluta hasta en las costumbres domésticas. La libertad que hasta en los esclavos que antes formaban una propiedad de los mismos ciudadanos. La independencia en el más alto sentido de esta palabra sustituyen a cuantas dependencias antes nos encadenaban"
"El General Piar con su insensata y abominable conspiración, sólo ha pretendido una guerra de hermanos en que crueles asesinos degollasen al inocente niño, a la débil mujer, al trémulo anciano, por la inevitable causa de haber nacido de un color más o menos claro. ¡Venezolanos! ¿No os horrorizáis del cuadro sanguinario que os ofrece el nefando proyecto de Piar? Calificar de delito el accidente casual que no se puede borrar ni evitar. El rostro según Piar, es un delito y lleva consigo un decreto de vida o muerte. Así ninguno sería inocente, pues que todos tienen un color que no se puede arrancar para substraerse de la mutua persecución.
El general Piar ha infringido las leyes,
ha conspirado contra el sistema republicano,
ha desobedecido al gobierno,
ha resistido la fuerza,
ha desertado del ejército y
ha huído como un cobarde;
así, pues, él se ha puesto fuera de la ley:
su destrucción es un deber y su destructor un bienhechor "
Desde esta casa Piar caminó al patíbulo
Tomado del libro Bolívar de Indalecio Liévano Aguirre 1974
Un día recibió Bolívar comunicación del General Manuel Piar en la cual le anunciaba su decisión de renunciar al mando y le pedía pasaporte para salir del país, pues según afirmaba, su mejor contribución a la Causa Americana era la de eliminarse para poner término a las funestas rencillas entre los jefes. Comprendiendo el Libertador que Piar solamente buscaba evadir la vigilancia inevitable de los campamentos, trató de evitar su dimisión con bien disimulada cordialidad: "No insista Ud. - le decía en su respuesta- en separarse de su puesto. Si Ud. estuviera a la cabeza, yo no le abandonaría, como no abandonaré al que esté mañana, sea quien sea, con tal de que tenga la legitimidad y lo necesite la Patria. La Patria lo necesita a Ud. hoy como lo que es y mañana habrá de necesitarlo como lo que por sus servicios llegare a ser". El valor entendido de estas frases no tuvo efecto distinto en Piar, así que el Libertador aceptó su renuncia el 30 de junio. Libre de responsabilidades, Piar se consagró con singular actividad a recorrer los territorios vecinos a Guayana La Vieja, afirmando en ellos que se le había destituído por su calidad de "Pardo". Juan Francisco Sánchez, recibió francas incitaciones para la revuelta contra Bolívar, concebidas con el tenor que él relata así:"En el instante que llegué a esta ciudad tuve la fortuna de encontrarme con el señor Piar; este general después de haberme hecho las más sinceras demostraciones de amistad, me habló de este modo: Yo he sido elevado a General en Jefe por mi espada y por mi fortuna, pero soy mulato y no debo gobernar en la República; no obstante, yo he penetrado el gran misterio de la administración actual y he jurado a mi honor restituírle la libertad a tanto inocente que está derramando su sangre por encadenarse más y más en una esclavitud vergonzosa; me voy a Maturín y al fin del mundo si es necesario a ponerme a la cabeza de los que no tienen otro apoyo que sus propias fuerzas; estoy seguro que haciendo resonar por todas partes la justicia de mis sentimientos y la necesidad en que nos ponen de tomar las armas cuatro mantuanos, por la ambición de mandarlo todo, y de privarnos de los derechos más santos y naturales, no quedará un solo hombre que no se presente a defender tan digna causa" Bolívar hasta ese momento había logrado principios sociales, amplios y justos, como la libertad de los esclavos y la igualdad política de las razas, en cuyo ámbito le fue posible unificar a todos los americanos sin distinciones de color, nacimiento y riqueza. La ambición de Manuel Piar siguiendo el ejemplo de Boves, ponía en marcha una funesta revuelta de las castas de color contra Bolívar, cuyo objetivo era el exterminio de los blancos. El 23 de julio de 1817, Bolívar firmó la Orden de Arresto de Piar: "Con esta fecha, libro la orden al General Bermúdez para que intime al General Piar que se presente en este Cuartel General, o lo remita preso con seguridad si no obedeciese a aquella intimación". Piar huyo hacia Maturín con la esperanza de provocar una insurrección general de los pardos y la simpatía del negro Rojas; cuando se descubrió sus verdaderas intenciones un notorio vacío se hizo a su alrededor; consciente de su fracaso se dirigió a Cumaná buscando salvarse con el General Mariño, que lo acogió prontamente, pero surgieron desacuerdos serios entre ellos y ya Bolívar estaba informando a la comunidad y tropas sobre los motivos que le obligaban a no tener más consideraciones con el General Piar: "Ciudadanos: Yo denuncio a la faz de la nación el crimen más atroz que ha podido cometer un hombre contra la sociedad, el gobierno y la patria. El General Piar es el autor execrable de ese fatal destino. Colmado de los honores supremos de la milicia, de la consideración pública y la confianza del gobierno, nada quedaba a este ciudadano a qué aspirar sino a la gloria de titularse bienhechor de la República ¡Con qué horror, pues, oiréis que este hombre tan favorecido de la fortuna haya pretendido sumergirnos en el piélago espantoso de la anarquía! Sí, venezolanos, el General Piar ha formado una conjuración destructora del sistema de igualdad, libertad e independencia".
Después de apresado y sentenciado, llegó al lugar de la ejecución, al pie de la bandera del Batallón de Honor porque no fue degradado, oyó leer nuevamente la sentencia con aire de desprecio, teniendo su mano en el bolsillo, moviendo sobre el suelo el pie derecho y tendiendo su vista a todas partes. No queriendo que le bendase, se quitó por dos veces el pañuelo que le puse; vendado por tercera vez, se abrió la esclavina, descubrió el pecho y sufrió la ejecución, con una escolta o pelotón de fusilamiento que él pretendía mandar, un 16 de octubre.
Tomado del libro Bolívar de Indalecio Liévano Aguirre. 1974