PROBIÓTICOS

Tomé la bolsa de arvejas y la coloqué en agua por dos días para que se nacieran, mi hija me preguntó a los dos días que dónde estaban, porque no había más granos, tomé un cuarto para mi y la otra la monté a cocinar con todos sus aliños, quedaron muy ricas; mientras en un envase grande, ventilado puse la otra parte de las arvejas con algo de agua, me mantuve vigilante durante los días siguientes colocándole agua todos los días, mientras las plantitas crecían hasta más o menos una cuarta.
Me las llevé al fregadero donde las limpié, le quité las raíces marrones, las arvejitas del tallo, las lavé, le eché sal, aceite, ají, pimiento y  probé colocándola sobre un huevo frito, en el sartén y arroz blanco, platano dulce y una taza de chicha de arroz.
Esta deliciosa comida fue mi cena, dentro de poco me tomaré una taza de café, me bañaré y............... a dormir...... hasta mañana. 
Si alguien quiere más información sobre esta deliciosa ensalada búsquenme, que estoy a la orden.

EL MANGO EN TIEMPO DE CRISIS

En el año 2015, pasamos momentos críticos con respecto a la comida, al sustento, mientras mi hija se iba a realizar las respectivas colas para conseguir algo de comer, yo me quedaba en la casa con las tres muchachas, inventando llenarles el estómago con algún sobrante que hubiera en la nevera, y yo misma pasando hambre y aguantando las ganas de comer para que las niñas no se quejaran. Gracias que ellas en ningún momento se quejaban o lloraran porque así se me hubiera complicado la razón con la sinrazón.
Para aquel tiempo el esposo de mi hija trabajaba en un lugar donde había muchos árboles de mango, se llevaba un saco y lo llenaba hasta arriba, como uno o mas metros, lo traía y cuando él llegaba, nos sentábamos a desayunar, almorzar y cenar mangos, una delicia tropical que degustábamos con fervor (creo que si trump hubiera sabido que nos alimentábamos así, hubiera utilizado sus influencias para sancionar y cortar las matas, o enviarle la orden que si echaban flores ni se les ocurriera dar frutos); ese tipo de alimentación nos duró por mucho tiempo, porque veíamos pasar a las personas por el frente de mi casa con sendas bolsas, bultos, cajas repletas de mango, que se convirtió en el alimento central del venezolano.
Así pasó el año, adelgazamos, yo, entre un problema estomacal que me asaltó y la carencia de comida adelgacé doce kilos, que aún no he recuperado, y creo que por mi edad ya no será; así que me voy a quedar tranquila con mis delgadez de quinceañera, que aunque coma hoy tres veces al día no me producirán grasa en los músculos, ni aún estando en cuarentena.
Desde mi corazón le doy las gracias a los árboles benditos de mango que nos sostuvieron en momentos de debilidad y aún lo hacen con la delicia de su sabor.
Cada una de sus especies tiene un sabor especial, tenemos el mango piña que es grandote para jugo, también está el de jardín que es chiquitico como el puño de una mano, hay también uno que le dicen bocado, pues se come de un bocado, otro llamado pico de loro, ese es una delicia de mango; otro hilacha como su nombre lo indica, bien sabroso, y debe haber otros nombres, pues me dicen que son como doce tipos de mango; aquí en Venezuela utilizamos los mangos verdes para hacer la jalea de mango, una exquisitez para el paladar, donde se combina lo ácido con el azúcar o papelón y los jóvenes comen el mango verde picado en tiras con sal y adobo, no sé a qué sabe y no lo quiero probar. Guácala.  

PAROSCA, PÁJARO NEGRO,......

URBANIZACIÓN CRISTÓBAL ROJAS, o

PAROSCA, o

URBANIZACIÓN SAN DIEGO DE ALCALÁ,  o

PÁJARO NEGRO,  

Me mudé de Caracas, la capital de Venezuela, en el año 1972, después de haber hecho los trámites ahí, en la esquina de Cruz Verde, donde funcionaba el Banco Obrero, con las oficinas del INAVI como se le conoce actualmente (Instituto Nacional de la Vivienda), que era el ente del Estado encargado de dar vivienda a los pobres, pero que pudieran solventarla. En quince días me entregaron la casa,  Dí una inicial de 1200 Bolívares, pues para ese tiempo estaba trabajando en El Junquito, km 12, y vivía alquilada en un apartamentico de Barrio Unión, Artigas en Caracas, junto con otros familiares. Quedé a cancelar la cantidad de 200,00 bolívares mensuales, yo ganaba para ese entonces en la escuela privada San José, 500,00 bolívares, y 50,00 se quedaban en la escuela para mi almuerzo diario.

Me mudé un tres de noviembre de 1972, me pareció encantador porque había un autobús que se llamaba circunvalación, que nos daba toda la vuelta por el pueblo y nos bajábamos en una comunidad que se llama la vuelta del Calvario para llegar por ahí al río Ocumarito, donde pasábamos toda la tarde, bañándonos, ya que no soportábamos el calor.

Ha pasado ya, 48 años, donde he reído, llorado, jurado no lo vuelvo a hacer, emprendido nuevos caminos, proyectos inconclusos, ideas terminadas, nuevas escuelas, mirada de recelos, de amor, encuentros formidables, compras inútiles, y libros, libros y más libros.

Aquí me he sentido poeta, pintora, conductora de radio, diseñadora, manualista, bibliotecaria, escritora, declamadora, cuenta cuentos, en fin he aceptado para aprender y ofrecer a mis alumnos, todo lo que se me ha ofrecido; hoy día en la tranquilidad de la vejez, me dispuse a trabajar en el preescolar para ayudar, y lo hago como bibliotecaria, los jueves voy a ensayar canciones de antaño con el grupo "Remembranzas del Ayer", para cuando nos invitan a algún evento festivo, ahí estamos con todos los recursos necesarios para pasar una tarde divertida y muchas veces bailable.

En fin la vida continúa y si se corta en la tierra, hay otros mundos esperándonos, y ojalá sean mejor que este.

Ahora en este encierro obligatorio (abril 2020), pues me "como" todas las noticias diarias, los programas, videos, opiniones, en estos momentos cuando ya hay tres millones de contagiados en el mundo, han caído los pobres, latinos, negros, mendigos, limpieza total,  cuando USA, el mayor depredador, pirata y policía del mundo tiene ya casi el millón de contagiados, vamos a ver cuál será el siguiente paso, que tomaremos y viviremos para activarnos frente al coronavirus.

Mientras en VENEZUELA  sólo tenemos hasta estos momentos 10 decesos, y algunos creyendo que es mentira.

En el plano que está al principio, en toda esa población que se observa, NO hay ningún contagiado, porque TODOS hemos cumplido con las reglas, como individuos estamos con el tapaboca y algunos con guantes en la calle; como comunidad, no salimos y quienes lo hacen es para hacer las compras;como gobierno, se ha asignado un tiempo para las diligencias, hasta el mediodía, y las autoridades patrullan las comunidades para llevarse a los que no tengan el tapaboca y darle una charla en sus dependencias, por supuesto a los que encuentren en la calle, los cuales generalmente son jóvenes que no advierten el peligro al que se exponen.

  

OVACIONADA

Era un edificio como el Partenón, de color blanco, había una manifestación, mucha gente con pancartas, había mucha claridad, era de día, la gente estaba toda vestida de colores claros, en el frente del edificio estaba una joven vestida de color claro, cuya falda tenía una cinta de color, la falda no era larga, tenía plisados y en sus manos un cartel que decía así;

"OVACIONADA POR LOS APLAUSOS Y ORGULLOSA DE HABER TOMADO ESA DECISIÓN".

Lo leí varias veces, me levanté en la cama y seguía repitiendo, ya que no entendía, ni entiendo lo que significa,

Me bajé de la cama busqué lápiz y  papel,  y lo escribí medio dormida, porque sabía que no lo iba a recordar en la mañana, me volví a acostar, me quedé profundamente dormida hasta la mañana con la luz del sol.

Ciertamente no recordaba ni una palabra del cartel y fuí en busca de la hoja donde escribí la oración, para empezar a hilvanar el sueño y no veo cuál fue la decisión tomada y dónde estaban los aplausos. Me queda la incógnita de un sueño, hoy me llevo un lápiz y un papel a dormir conmigo

LOS PELOTEROS

Hoy me levanté a las nueve de la mañana, después del aseo regular, miré a ver si había agua en el baño, y me dí cuenta que sí, me dispuse a llenar los envases, a fregar, a preparar mi desayuno, que consistió en una arepa de maiz con huevo y unas hojas de espinaca de mi huerto, con una taza de café; me desayuné, barrí y encendí la computadora para escuchar las noticias del día anterior,  pude detenerme en la irresponsabilidad de un scout  en el estado Nueva Esparta, que forma parte de las islas venezolanas en el caribe, que se llevaron a la isla a muchachos de los estados Miranda, Bolívar, la capital Caracas, La Guaira, Sucre, para ir a convivir durante la cuarentena, pero la comunidad se dio cuenta de la entrada y salida de gente, sin tapabocas y haciendo alboroto en esa estadía, llegaron los médicos de  Barrio Adentro y pudieron constatar que había dos personas que llegaron de República Dominicana y Estados Unidos y estaban contaminados; esas dos personas contaminaron a veinte y en estos momentos les fue practicada pruebas rápidas y pruebas moleculares, los deportistas tienen entre doce y diecinueve años, había trabajadores y cocineras, además de los dirigentes; la Fiscalía impondrá medidas legales a los responsables, además del médico epidemiólogo que dio el permiso para la convivencia, perteneciente a la gobernación del Estado Nueva Esparta.
Como medida serán revisadas las 154 academias de beisbol, en toda la nación se impuso medida de cuarentena a los municipios Maneiro y Gómez de esta entidad, para evitar la propagación.
Otra noticia que me tiene abrumada es el permiso que dio el autoproclamado de que el presidente de USA para que se traspase el dinero del Banco Central de Venezuela, por medio del Citibank hacia las arcas de la Reserva Federal, que ignominia y robo descarado. Cuanta maldad en estos dos hombres.
Hasta los momentos sólo hay 9 decesos. 

EL VALLE DE LA MUERTE

* DE COVID

Estamos transitando por el Valle de la Muerte, unos se quedarán o nos quedaremos, otros seguirán o seguiremos, pero la vida nueva va ser realmente dura, quizás los terremotos, huracanes, meteoritos, aerolitos, asteroides,  envenenamientos con agentes químicos proporcionado por los laboratorios químicos, los vegetales de consumo diario con pesticidas, las pruebas con seres humanos ignorantes o a sabiendas,  la contaminación ambiental que implica al mismo humano, que no permite la pureza de sus aguas, las industrias con su incesantes desperdicios que nuestros peces tragan continuamente hasta ahogarlos, las islas de basura, los aterradores cambios atmosféricos, la singularidad de las nubes con múltiples formas.

  

Esta es una de esas nubes que nos dejaron asombradas por la similitud que tiene a una paloma, que ojalá nos anuncie paz, paz en este convulsionado mundo que nos ha tocado convivir, otra imagen que nos dejó asombradas fue el hecho de otra cosa extraña en las costas de Choroní y la bahía de Cata en el estado Aragua, la cantidad de peces, más de cuarenta toneladas, que salieron del mar el Domingo de Ramos, para alimentar a los venezolanos.
En fin aquí estamos en una simple espera, qué pasará mañana, todos los viajeros que han llegado a Venezuela, han llegado contaminados, de Colombia, USA, España, están a resguardo en los CDI, en los hospitales, en clínicas privadas, con ciento y tanto de contagiados y por los momentos con 9 decesos.
En mi comunidad no ha habido ningún contaminado, pero si escuchamos noticias de otras comunidades cercanas, en nuestro mismo estado Miranda o noticias nacionales, el paso de la frontera con Colombia y las historias insólitas que cuentan como experiencia de vida.

peces en Choroní

Hoy comí arepitas dulces con mantequilla, anteayer mi nieta la dibujante, me brindó una hamburguesa con carne, salsas, huevo frito, pero estuvieron muy buenas con lo poco que tenían, tomamos ayer sopa de verduras y costilla, preparamos majarete, que es un plato tradicional de Semana Santa, de harina de maíz, coco, canela y papelón, para tres días el postre, cinco personas, por cierto bastante oneroso, pero todo fue obsequiado.