¡ESTOY ATERRRADA!

Según como va la vida, unas veces en el platillo derecho, otras en el platillo izquierdo, unas veces arriba, por supuesto venciendo; otras veces abajo, llevando golpes, puñetazos y patadas. 
Construí mi vida, mi existencia sobre la base de "pensar en mi futuro", "pensar en mi vejez", apoyarme en mí misma para no depender de nada ni de nadie, sostenerme, sola o acompañada, llevando mis días finales pintando, cantando, escribiendo, leyendo, mirando los nietos desde mi posición de abuela, sin opinar, porque no me corresponde, sólo dar amor.

Qué vivo hoy? estoy en cuarentena por un virus que se desató en China, después que hubo una competencia de militares en Wuhan y donde militares norteamericanos se enfermaron de una grave complicación pulmonar, mientras en Nueva York se estaba reuniendo un montón de gente para analizar cómo defenderse de una supuesta pandemia que golpeara al mundo (muy sugestiva toda esta conflagración). Estoy en cuarentena, porque yo soy una de las personas débiles ante el virus, precisamente por la edad, cuando los pulmones ante el uso o mal uso, puede estar o no, en capacidad de resistir; llevamos varios años, desde el 2013 siendo acechados, traicionados, heridos de muerte, acorralados, nuestras despensas cada día vaciándose, nuestra moneda usada para comprar otras monedas en un país vecino, nuestro dinero sin capacidad para comprar nada, los comerciantes cada día ahogándonos con los pocos productos que traen, sin poder comprar zapatos, ropa, bisutería, artículos de belleza; sin insumos para los vehículos, cauchos, repuestos, insumos para refaccionar los aviones; encima nos dio la chicuncuya, una enfermedad que atacaba la musculatura, teníamos dolores intensos en el cuerpo, en las manos, los dedos inflamados; así mismo me fui a trabajar, y recuerdo que saliendo de la escuela me brotó por todo el cuerpo una erupción bien fea, pero me sentí contenta porque sabía que ya eso era el cierre o curación de los malestares.
Ese año fue el último viaje de turismo que hicimos hacia Mérida, Ciudad de los Caballeros, en la cordillera andina, donde está el pico Bolívar, el más alto de Venezuela; la bebé Victoria tenía seis meses y estaba desesperada por caminar; conseguimos una posada de dos habitaciones con tres camas y una litera, baños, cocina, estar, tv, cerca de un río de aguas frías y transparentes, bajábamos a un patio grandísimo, con bastante vegetación, fresas, flores, parque, y de ahí nos íbamos al río, donde los niños se bañaban, aguantando esa frialdad, a la que no estábamos acostumbrados ya que somos de tierra caliente: el centro de Venezuela.

Salí jubilada de la gobernación del estado Miranda, al año siguiente, 2014, y verdaderamente parece que se desataron todos los diablos para hacernos daño. Hemos sufrido horror y desolación, lo hemos aguantado todo, las continuadas guarimbas, quema de personas en la calle, sin dolor, matar a alguien por su color de piel, llamándolo ladrón, y resulta que era un médico, ver como un empresario de los lácteos, botó una, (o dos) cisterna de leche en la autopista porque prefería botarla, a venderla a bajo precio a los pobres (sus palabras), barbaridades que sólo mentes maquiavélicas son capaces de realizar, quejarse porque los pobres estaban recibiendo comida en comedores de la comunidad, cuando hoy día es una actividad normal en cada barrio que conozco, y cómo ha apoyado a las familias. Quejarse porque hay atención en las comunidades para entregar lentes, atención bucal, y otras dolencias. Es inimaginable pensar que alguien se queje porque se le está haciendo un bien a otro que tiene menor capacidad de resolución, no puedo sino sopesar esos corazones y pensar que allí no hay nada que valga la pena, corazones vacíos de amor y de valores, siento decirlo pero así es.
Siento pena por todos esos que se alían con el enemigo para dañar lo que es mío, donde yo vivo, despreciar la Patria, despotricar de la Patria, para devolverse a la Patria cuando todos los desprecian acusan, vituperan, cuando vienen enfermos de cuerpo y alma, como el hijo pródigo, y como hijo pródigo se volverá a ir, porque  es  desarraigado.
Hoy, con una contagiada de coronavirus cerca, una maestra jubilada, que no recuerdo si entró a mi casa cuando se le entregó la caja de comida de la gobernación, estoy aterrada, de pensar en la muerte cuando tengo tantas cosas que hacer, ahora que termino de realizar un taller de redacción para que me den la opción de trabajar por internet España, y como ya nos quitaron la tv por cable, pues probablemente sigan con su acoso para doblegarnos en Venezuela.
Por lo pronto estoy feliz de que haya llegado gasolina a nuestro país, pues le faltaban los insumos para producirla, además del robo de la refinería Citgo, que tampoco podía enviarla.
Es tanto, pero tanto el daño que nos sigue llegando del norte, que es imposible enumerarlo todo, pero que todavía hay gente que adora a su dios de barro, pelea por él, se le arrodilla y le rinde pleitesía, no se da cuenta que es sólo un vulgar ladrón, pirata, pinocho, mercenario, asesino,  y un millón de calificativos más, que únicamente a los que nos gusta leer y estar informados, no nos puede engañar.

COVID19 NO SÉ CUÁNTOS

Hoy me levanté temprano, como a las siete; me dediqué a arreglar la oficina donde me paso todo el día, bajé unas sillas que debo sacar de aquí, barrí, quité el polvo, acomodé el silabario en cartones, que tenía regado, los libros y cuadernos los coloqué en la pila correspondiente, luego me fui a la cocina a prepararle el desayuno a la nueva peludita que hay en la casa, porque la otra, murió a finales de diciembre 2019, me la llevé al patio a hacer sus necesidades, no quiso seguir comiendo y la amarré mientras yo continuaba con mis labores.
Ayer me dieron la infausta noticia que una persona del género masculino que había regresado de Chile, le hicieron el despistaje, carecía de síntomas, por lo que fue levantada su cuarentena, llegó a Ocumare del Tuy y se fue a su lugar de habitación en la urbanización Mata de Coco; a los 20 días le llegó la comunicación de que estaba contagiado, tenía varios días contaminando el bloque donde vive, aparentemente ya en ese lugar van seis contagiados, y está encerrada  toda la ciudad de Ocumare. Sin salida para ninguna parte. Una de las historias que está circulando es la de una señora enferma que tiene tanto susto, que decidió huir del centro médico de atención y anda huyendo, se fue para casa de su hermana y ella la rechazó aduciéndole que iba a contagiar a sus hijos y a todos, que se fuera. Pobre mujer, no tiene certeza de lo que puede ocurrir contaminando a todos los que se acerquen a ella.
Estuve trabajando con el proyecto de mi nieta la pintora, terminé, vinieron las niñas a realizar su aporte, recibí una visita muy agradable de tres cantantes de música popular y estuvimos cantando, cada quien en el género que le gusta. Por supuesto cada quien en su espacio y con su tapaboca  Estoy incursionando en un programa de videos, que se llama Filmora, a ver si puedo construir unos videos para colocarlos aquí en el blog, recitando  poesía de los poetas que más me gustan, un Pablo Neruda, Julio Florez, Andrés Eloy Blanco, Pérez Bonalde y muchos más, sería grandemente agradable que pudiera cumplir ese deseo.
Bueno, después de terminar con estos trabajitos, y regar las matas que tengo en el patio, entre las que descuella un gran pimentón, y unos tomaticos cherry, unas maracas de tody, ah y me trajeron ayer de muestra una hermosa berenjena morada, cuyas semillas sembré. 
Por lo pronto ya me retoñaron ajíes, y pimentón, que tengo que trasplantar.
Puse en remojo unas semillas de auyama para que retoñaran, en estos días y, me las comí y me cayeron fatal, luego remojé unas arvejas, no supe hacerlo y las monté a cocinar. El motivo fue que coloqué demasiados granos. Poco a poco voy aprendiendo sobre este apasionante tema  y cómo alimentarme mejor.
Buenas noches, son la 2 de la mañana y 11 minutos, me baño y me acuesto.

MARÍA ROSARIO NAVAS

Plaza Las Heroínas. Estado Mérida

Corre el año 1817, una mujer alta, esbelta, de 35 a 40 años, venezolana, de traje sobrio, avanza hacia la sala del Tribunal, su delito?, ser infiel al rey don Fernando VII, "traidora porque guardó unos pasquines de letra subversiva, armas y hierros subversivos y también tiene un hijo que contra el rey guerrea".
Los fiscales que la juzgaron, la condenaron a muerte con una frase: "Nula carne rebelde que la horca ya espera"
Una madrugada en su pulso se fundieron versos y oraciones, porque dio a luz un "geranio de ternuras y llamas y ella le dio leche con sol de las montañas".  El niño creció sano y feliz, cuando en Caracas comenzó la rebeldía contra el imperio español, las noticias corrían de boca en boca y la fuerza que llevaban encendió la llama del amor por la libertad en su corazón y una noche se fue sin que la madre supiera.

Cuando se dirigía al encuentro del ejército patriota, se topó con los realistas, uno de los uniformados disparó y el muchacho corrió, tropezó y cayó por un barranco, fracturándose los dos brazos; impedido de usar las manos, volvió al regazo materno y en la alcoba de la madre permaneció silencioso y quizás avergonzado. Poco después María Rosario Nava vio a Bolívar bañado de Gloria, se fijó como la gente abandonaba casas y sembradíos, para ir al encuentro de aquel hombre que proclamaba un mundo de justicia y paz y el niño cuando lo supo su voz se quebró en llanto, su madre cuando lo vio cerró sus ojos y vio lo que él veía: un camino muy largo de violencia y llamas, un río de violencia y llamas, un río  de banderas victoriosas alzadas y al fin del camino la patria liberada, -levántate le dijo al joven. -Conozco quién te llama. Tú irás sobre tus pies y yo llevaré tus armas.

María Rosario Navas se transformó de una madre ejemplaren una guerrera convencida por los argumentos del hijo e impactada por la presencia del Libertador para luchar hasta entregar la vida por el ideal de la libertad.

Simón Bolívar entrando triunfante a Caracas

Corolario: Aún hoy seguimos deseando la ansiada libertad, salimos del imperio español, pero ahora estamos oprimidos por el imperio yanki y sus amigos, que también deben caer. Amén

DECRETO DE GUERRA A MUERTE

A sangre y fuego, realizaron los españoles la conquista de estos pueblos americanos, que les tendieron las manos y los brazos en señal de amistad, y el escritor Rafael María Baralt expresa: "...Aquí la guerra fue la misma que en todas partes, los indígenas obligados a la fuerza, se sometían hoy para tomar las armas mañana con nuevos desastres, levantamientos, horrores, eran ahorcados o empalados los caciques, les incendiaban sus cementerios, sus chozas, se servían de sus mujeres, de sus hijas con la brutalidad de la soldadesca, para así mutilarlos de un modo horrible y excitar el miedo y horror entre las tribus"
"Con este trato, con hambre, la intemperie de los montes y del acero perecían a millares y la guerra y la conquista se acababan", "..la guerra a muerte que nos han hecho nuestros enemigos cesará por nuestra parte, perdonaremos a los que se rindan, aunque sean españoles. Ningún español sufrirá la muerte fuera del campo de batalla". En otras palabras, Bolívar firmó: "Españoles y canarios, contad con la muerte aún siendo indiferentes, sino obráis activamente en obsequio de la libertad de Venezuela. Americanos, contad con la vida aun cuando seáis culpables"
Frases finales del Decreto de Guerra a Muerte dictado por el coronel Pedro Briceño Méndez, el 8 de junio de 1813 y firmado el día 15 por El Libertador, que aunque haya sido criticado se trataba de una respuesta justa, lógica y necesaria a la orgía de sangre y tierra arrasada, desatada por los realistas, y Bolívar antes de desalojarlos de Trujillo, dijo: Nuestro odio será implacable y nuestra guerra será a muerte.
Así, también viene a la memoria la lectura del religioso, capuchino Fray Eusebio del Coronil, arengando a los soldados a que:  "de siete años para arriba, no dejasen vivo a nadie" 
Hoy observando los acontecimientos de mi Patria, me acerco al Decreto de Guerra a Muerte, y suspiro, viendo a tantos traidores deseando vernos destrozados, por unas simples monedas de plata como los propios Judas que son.

(Tomado de Venemérides 2004. Caracas)

EL TÁLAMO NUPCIAL

Cuando de adolescentes se trata, debemos estar preparados para todo lo que puedan inventar, posteriormente nos reiríamos a pierna suelta  cuando estando mayores recordáramos  lo que un día inventamos cuando estuvimos caminando por ese filo de la navaja.
En fin voy a recordar la historia de un jovencito, cuyo nombre, para más ñapa es Ángel, muy buen chico, pero para ir en pos de la creación. de la invectiva tiene todos los cables y componentes en su lugar; tendría Ángel aproximadamente entre once a doce años y tenía pillada por ahí una noviecita, de saludos y de besos en el aire que efusiva y secretamente se lanzaban los dos cuando se veían.
-A pues, decía la mamá de la chica, que se pensarán estos dos, deberían pensar nada más que en sus estudios, !!francamente, ya con los niños de hoy en día no se puede!!.
Y así pasan los días y sobre todo las noches, dando vueltas en esa cama, pensando, cavilando, cómo hacer para no perderla?, y si se enamora de otro? no, no, eso no... peero, un buen día a Ángel se le prendió el bombillo y pensó en un matrimonio, siii un casamiento, eso mismo... un desposorio, por supuesto... una boda,... nupcias, unión, enlace, con lo que esté a su alcance para lograr su objetivo. porque él es el hombre y quien debe solucionar es él, y como quien no quiere la cosa se dedica a escarbar entre los documentos legales del padre, aquel que se refiere a matrimonio entre dos personas, hombre, mujer. !Vaya!, que maravilla, lo consiguió después de un arduo trabajo de investigación, justo lo que necesitaba, un formato en limpio para personas que deseen formar una familia. Habló con ella y le formuló su propuesta: -!!Vamos a casarnos!!.
Ella, entre asombrada y dudosa, no le aparta la mirada de incredulidad, al escuchar aquellas deliciosas palabras, que le demostraban que ese niño tenía un estilo único para lograr sus objetivos, y su único y primordial objetivo era: ELLA.
-Está bien, acepto...y cómo lo haremos,
-Ya está todo resuelto, tengo todos los papeles para llenar, aquí tengo los requisitos, para casarse en Venezuela: Tener la cédula de identidad en original y en copia de los contrayentes, la partida de nacimiento de los dos, original y copia del documento, copia fotostática del documento de identidad de las personas cuya utilización, fuere necesario, vamos entonces a proceder a armar una carpeta mientras yo voy leyendo.
y así lo hicieron, firmó cada uno y se escuchó, de parte y parte: 
 SÍ, ACEPTO, y cada quien a sus labores.
Ella se fue a casa de una amiga a celebrar su matrimonio y él se quedó con su mamá a terminar de realizar alguna que otra tarea que le quedaba por hacer.
Como a las tres horas, llama la mamá de la chica, angustiada, porque no sabe de su niña:
-Yuli, dónde está mi hija?
-Pues no sé
-Y no estaba en tu casa?, por favor, no me mientas
-No, te juro, que no está aquí.
-Y Ángel?, no me digas que salieron a alguna parte.
-Ángel, está aquí al lado mío.
-Seguro, no me estás mintiendo?
-!!Ay!! discúlpame, pero es que tengo miedo de la consumación del matrimonio... como inventan tanto, estás segura de que está ahí?
-Claro, es mi hijo, lo estoy tocando, no es un sueño, ni es un espíritu, ni una sombra, es de carne y hueso, así que busca a tu hija por otro lado, porque aquí en mi casa no está, y la verdad es, que si consumó el matrimonio, sería por otro lado y con otro cónyuge..., porque lo que es este cónyuge está realizando un trabajo que tiene que entregar mañana !!ay, perdón!! discúlpame la crueldad.

PROBIÓTICOS

Tomé la bolsa de arvejas y la coloqué en agua por dos días para que se nacieran, mi hija me preguntó a los dos días que dónde estaban, porque no había más granos, tomé un cuarto para mi y la otra la monté a cocinar con todos sus aliños, quedaron muy ricas; mientras en un envase grande, ventilado puse la otra parte de las arvejas con algo de agua, me mantuve vigilante durante los días siguientes colocándole agua todos los días, mientras las plantitas crecían hasta más o menos una cuarta.
Me las llevé al fregadero donde las limpié, le quité las raíces marrones, las arvejitas del tallo, las lavé, le eché sal, aceite, ají, pimiento y  probé colocándola sobre un huevo frito, en el sartén y arroz blanco, platano dulce y una taza de chicha de arroz.
Esta deliciosa comida fue mi cena, dentro de poco me tomaré una taza de café, me bañaré y............... a dormir...... hasta mañana. 
Si alguien quiere más información sobre esta deliciosa ensalada búsquenme, que estoy a la orden.

EL MANGO EN TIEMPO DE CRISIS

En el año 2015, pasamos momentos críticos con respecto a la comida, al sustento, mientras mi hija se iba a realizar las respectivas colas para conseguir algo de comer, yo me quedaba en la casa con las tres muchachas, inventando llenarles el estómago con algún sobrante que hubiera en la nevera, y yo misma pasando hambre y aguantando las ganas de comer para que las niñas no se quejaran. Gracias que ellas en ningún momento se quejaban o lloraran porque así se me hubiera complicado la razón con la sinrazón.
Para aquel tiempo el esposo de mi hija trabajaba en un lugar donde había muchos árboles de mango, se llevaba un saco y lo llenaba hasta arriba, como uno o mas metros, lo traía y cuando él llegaba, nos sentábamos a desayunar, almorzar y cenar mangos, una delicia tropical que degustábamos con fervor (creo que si trump hubiera sabido que nos alimentábamos así, hubiera utilizado sus influencias para sancionar y cortar las matas, o enviarle la orden que si echaban flores ni se les ocurriera dar frutos); ese tipo de alimentación nos duró por mucho tiempo, porque veíamos pasar a las personas por el frente de mi casa con sendas bolsas, bultos, cajas repletas de mango, que se convirtió en el alimento central del venezolano.
Así pasó el año, adelgazamos, yo, entre un problema estomacal que me asaltó y la carencia de comida adelgacé doce kilos, que aún no he recuperado, y creo que por mi edad ya no será; así que me voy a quedar tranquila con mis delgadez de quinceañera, que aunque coma hoy tres veces al día no me producirán grasa en los músculos, ni aún estando en cuarentena.
Desde mi corazón le doy las gracias a los árboles benditos de mango que nos sostuvieron en momentos de debilidad y aún lo hacen con la delicia de su sabor.
Cada una de sus especies tiene un sabor especial, tenemos el mango piña que es grandote para jugo, también está el de jardín que es chiquitico como el puño de una mano, hay también uno que le dicen bocado, pues se come de un bocado, otro llamado pico de loro, ese es una delicia de mango; otro hilacha como su nombre lo indica, bien sabroso, y debe haber otros nombres, pues me dicen que son como doce tipos de mango; aquí en Venezuela utilizamos los mangos verdes para hacer la jalea de mango, una exquisitez para el paladar, donde se combina lo ácido con el azúcar o papelón y los jóvenes comen el mango verde picado en tiras con sal y adobo, no sé a qué sabe y no lo quiero probar. Guácala.